Jueves 31.10.2019
/Última actualización 14:32
El ministro Pablo Farías no pudo garantizar el traslado del 5,7% de inflación a los salarios de los agentes públicos de noviembre. Frente a ello, la Intersindical Estatal exigió el cumplimiento de los acuerdos paritarios, mientras que la Festram anunció paro y movilización. Desde el entorno de Omar Perotti reclamaron que se deje dinero en caja.
Las declaraciones del ministro de Gobierno, Pablo Farías, poniendo en duda la aplicación de la cláusula gatillo para los salarios de noviembre, generaron un sinfín de reacciones tanto en el ámbito sindical como político. En diálogo con El Litoral, el funcionario advertía que dada la “alta inflación” medida por el IPEC en setiembre -5,7%-, veía con “mucha dificultad” poder trasladar esa variación de manera automática a los salarios, tal como se había estipulado en los acuerdos paritarios de principios de año.
Sobre esa misma base es que a pocas horas de conocerse las apreciaciones de Farías, se difundió un comunicado de la Comisión Intersindical Estatal en el que exigen el cumplimiento de lo establecido en las actas paritarias.
“Sería un hecho muy grave que el Poder Ejecutivo desconozca o incumpla un acuerdo paritario”, plantea el documento. “Exigimos el pago de dicha cláusula, siendo éste un mecanismo de actualización resultante de la política salarial 2019 discutida en el ámbito de las distintas paritarias que involucraron a los trabajadores estatales de Santa Fe.
Sería un hecho muy grave que el Poder Ejecutivo provincial desconociese o incumpliese ese acuerdo”, insistieron.
Los gremios dijeron entender “el escenario económico actual, ya que el bolsillo de los trabajadores pierde cotidianamente poder adquisitivo frente al aumento de los bienes de consumo, como también de impuestos y servicios (incluidos los provinciales)”, pero advirtieron que “no seremos los trabajadores quienes pagaremos esta situación de inflación que no generamos”.
Caja
Las repercusiones provinieron también desde el entorno del gobernador electo, Omar Perotti. En tal sentido, fue el diputado provincial Roberto Mirabella quien le exigió públicamente a Miguel Lifschitz que le garantice al gobierno entrante los fondos necesarios para el pago del medio aguinaldo y de los sueldos de diciembre, enero, febrero y marzo. Desde la gestión provincial, el ministro de Economía, Gonzalo Saglione, aseguró que no habrá inconveniente para el pago de salarios.
“Es lo mínimo que podemos pedir”, dijo, de todos modos, Mirabella. “Nuestra provincia se encuentra en una emergencia social y económica, y supera la media nacional de pobreza. Aún así, le exigimos al actual mandatario que garantice que el futuro gobernador pueda recibir un estado funcionando, cumpliendo con sus obligaciones salariales y sosteniendo las políticas sociales. Asimismo, queremos que nos asegure el pago de aguinaldo y sueldos en diciembre, enero y marzo inclusive; el normal funcionamiento de los comedores, del Iapos, de la Caja de Jubilaciones y los insumos para los hospitales. Es lo mínimo que se debe asegurar en una transición”, señaló.
El legislador recordó que en 2007, cuando se producía la transición entre Jorge Obeid y Hermes Binner, el peronismo dejaba en caja dinero equivalente a “tres masas salariales; a números de hoy -estimó-, unos 30 mil millones de pesos”. Ahora, en cambio, “estimamos recibir una provincia con 20 mil millones de pesos de déficit proyectado para diciembre”. Mirabella advirtió, además, que en la transición que encabezó Obeid “existía voluntad del gobierno saliente de acordar todo. (...) Lifschitz, en cambio, parece más preocupado por cumplir privilegios para sus amigos que en la gravedad de la situación”, concluyó.