Reforma constitucional: la política santafesina, en estado de ebullición
El lunes por la tarde se reunirán en Rosario todos los partidos que integran Unidos. Ese mismo día, en Santa Fe, legisladores y referentes del peronismo intentarán definir, por consenso, una postura sobre el tema. Premura, ante la finalización del período ordinario de sesiones.
Reforma constitucional: la política santafesina, en estado de ebullición
Los contó el propio ministro de Gobierno, Fabián Bastía. "(Para) la reforma constitucional quedan ocho, nueve días y es un tema de la Legislatura", dijo el funcionario cuando los periodistas le preguntaron si el proyecto que debe declarar la necesidad de la reforma podría tratarse en extraordinarias.
Bastía aludió así al puñado de días que restan para concluir el período ordinario de sesiones, que vence el 30 de noviembre. Para algunos actores del oficialismo – otros no lo consideran tan determinante-, es clave que la iniciativa se vote en ese lapso, a fin de no involucrar en el debate al Poder Ejecutivo. Por eso, de aquí a fin de mes, la política de Santa Fe ingresa en una suerte de cuenta regresiva. Se sucederán las reuniones y encuentros, y los más interesados agotarán todas las instancias posibles para lograr los consensos que habiliten el tratamiento de la ley.
Unidos requiere de votos de la oposición para lograr los dos tercios en Diputados. Por ello, existe un "poroteo" respecto de qué voluntades podrían sumarse. Una hipótesis es replicar el escenario de la semana pasada, cuando el bloque de Omar Perotti (PJ) votó junto al oficialismo la reforma judicial. Pero también se bucean acuerdos con la izquierda y hasta con algunos legisladores del bloque de Amalia Granata.
Sin embargo, en la propia coalición gobernante deben cerrarse aún acuerdos respecto de los puntos que se pretende reformar. Y esos son los consensos más arduos de lograr. Por lo pronto, referentes de todos los partidos que integran Unidos se reunirán el lunes a las 18 en Rosario para conversar sobre el tema. El Socialismo, en tanto, prepara una sesión de su congreso partidario para el próximo 30 de noviembre.
El PJ, también
El peronismo también reaccionó ante la inexorable máquina del tiempo que coloca, quizá más tangible que nunca, la eventual reforma. La conducción partidaria, en manos de Guillermo Cornaglia, convocó para el lunes a las 10 en su sede de esta ciudad en calle Crespo, a integrantes del Consejo Ejecutivo, más legisladores provinciales y nacionales.
La reunión, traccionada en buena medida por los senadores provinciales, pretende generar impacto en dos sentidos. Por un lado, hacia afuera, y de cara a un gobierno que hasta aquí no ha entablado un vínculo institucional con el peronismo para discutir los alcances de la reforma. Desde Unidos, asimismo, se azuza con una estrategia para definir convencionales constituyentes que excluiría la instancia de las primarias, y ello perjudicaría las chances electorales del peronismo. Como partido que ha ostentado una postura histórica a favor de la reforma, el PJ deberá definir si avala un proceso que para muchos, terminará siendo "a las apuradas y empujones".
Finalmente, la discusión del lunes pretenderá lograr también, cierto impacto y efecto puertas adentro. El partido observa con recelo la actitud reciente del perottismo – como publicara El Litoral, Florencia Carignano llegó a sugerir que el ex gobernador deberá decidir "si sigue en el PJ o pretende dar un salto", después de que votara junto a Unidos la reforma a la Corte-, y teme que el escenario pueda volver a repetirse si la reforma constitucional llega al recinto. Sobre esa base, los convocantes aspiran a lograr un documento que cristalice la posición institucional del peronismo, y que sea avalado con la firma de todos los presentes. Según pudo saber El Litoral, legisladores del bloque que lidera Perotti concurrirán al encuentro. Ése era el primer aspecto a develar; el segundo será el grado de síntesis que se pueda lograrse tras el debate interno.