Por Ing. Mario Barletta
Hace 40 años teníamos apenas el 8% de pobreza, el 10% de informalidad laboral y el 3% de desocupación. Hoy casi la mitad de las familias argentinas están en la pobreza, con niveles educativos bajos, trabajos precarizados y sin aportes de seguridad social ni cobertura de salud. Con un estado caro, ineficiente y que presta cada vez peores servicios.
Sin embargo, a esta difícil realidad que nos acompaña desde hace tiempo condicionando cada instante de nuestras vidas, le vamos a oponer todo nuestro empecinamiento por mejorar, juntarnos y ponernos de acuerdo para llevar adelante las grandes reformas que cambien la historia de nuestro país para siempre.
Vamos a trabajar por transformar el Estado, hacerlo más moderno, transparente, que fije reglas de juego claras y que no gaste más de lo que tiene. Para que cada argentino pueda hacer posible en esta tierra su propio proyecto de vida con la mayor libertad y autonomía posible. Un Estado que ayude al que trabaja, emprende, estudia, produce. Vamos a erradicar el sentido anti exportador de la Argentina, confiar en el campo para potenciarlo, ponerle valor agregado a nuestra producción y volver a vincularnos con el mundo.
Vamos a impulsar una reforma impositiva para que no se siga gravando a la producción. Tenemos que producir más y mejor porque es la única forma de generar empleo.
Vamos a promover la independencia del Banco Central respecto del poder político de turno, para tener estabilidad monetaria y bajar la inflación.
Además, vamos a impulsar una profunda transformación científica y tecnológica que haga posible una verdadera revolución del conocimiento, para sumar valor agregado a la producción primaria, crecer de manera sostenida y ser competitivos en el mundo.
Por último, vamos a trabajar en una reforma educativa integral pensada para los desafíos del presente y el futuro, que fomente el espíritu crítico e innovador, disruptivo, que promueva la creatividad, la curiosidad y la construcción permanente de conocimiento.
En las PASO gran parte de la sociedad argentina se unió con su voto para transformar una silenciosa indignación en un grito de ¡Basta! Basta de tanta angustia, irresponsabilidad, corrupción, soberbia, incertidumbre. Pero ese grito no fue un cheque en blanco para Juntos por el Cambio. Fue un mandato contundente que nos exige que trabajemos juntos para resolver los problemas de la gente. Combinamos la necesaria experiencia política y de gestión, con la valiosa incorporación de personas que se sumaron para renovar y oxigenar la política, como Martín Tetaz, Facundo Manes y Carolina Losada. Tienen en común el firme compromiso de transformar la realidad y contagiar a todos el entusiasmo de participar, de ser protagonistas de este nuevo sueño colectivo que ya empezamos a hacer realidad.
Por todo esto, necesitamos que el 14 de noviembre vayan todos a votar, que los nietos lleven a sus abuelos, que se sumen los jóvenes menores de 18 años -aunque no tengan la obligación- para alcanzar la mayoría en ambas cámaras y así posibilitar todas las reformas que nuestro país necesita para salir de la decadencia crónica en la que nos encontramos.
Nuestro compromiso es liderar la batalla cultural contra el populismo, para que los valores del esfuerzo, el trabajo y la educación vuelvan a ser los motores que desarrollen a la Argentina.