Capacitaciones en municipios y en organizaciones sociales
Un programa provincial para resignificar la masculinidad
El abordaje de las violencias desde una perspectiva que involucre también a los varones, los estereotipos y mandatos, y la importancia de incluirlos en las tareas de cuidado serán algunos de los ejes sobre los que se desarrollarán las acciones de capacitación.
Un programa provincial para resignificar la masculinidad
¿Masculinidades por la Igualdad? ¿De qué se trata? ¿Por qué hablar de masculinidades cuando mujeres y disidencias son las principales víctimas de la violencia y cuando la desigualdad siempre mide alto para ambas? Esas preguntas sobrevolaron la presentación del programa que impulsa el Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad de la provincia. Y las respuestas llegaron a los medios allí reunidos y se completarán, a quienes se integren al programa, en forma de capacitación.
Florencia Marinaro, ministra del área, y Luciano Fabbri, secretario de Formación y Capacitación para la Igualdad, fueron los encargados de explicar de qué se trata. Fue este martes en el amplio y luminoso Multiespacio Eva Perón, ubicado en Mendoza al 4265 de esta ciudad, donde fueron llegando desde media mañana referentes de 12 localidades donde el programa se pondrá en marcha (en una primera instancia) y representantes de otros sectores gremiales y sociales que se irán sumando en la tarea para involucrar "a la sociedad en su conjunto en las políticas de género y en las luchas contra las violencias".
El programa, que fue anunciado oportunamente por el gobernador Omar Perotti, cuenta con acompañamiento y financiamiento del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y dispone de distintas líneas de trabajo. Entre ellas, la capacitación de equipos técnicos de municipios y comunas para trabajar con varones que ejercieron violencia.
El objetivo es involucrar también a clubes para abordar la temática en el deporte, y por otra parte focalizar las capacitaciones de varones en situación de vulnerabilidad.
"Aunque nuestro universo puntual es el trabajo con mujeres y disidencias, siempre decimos que las políticas de género, las luchas contra las violencias son de toda la sociedad en su conjunto", dijo Marinaro. Y en ese sentido es necesario preguntarnos "cómo socializamos nuestro género, cómo nos relacionamos con otras y con otros, si estamos ejerciendo violencias desde nuestro lugar de poder; son preguntas que nos tenemos que hacer como sociedad".
Fabbri, por su parte, expuso que "este programa se funda en una política que aporta mayor integralidad a la protección a las mujeres, las diversidades y las infancias en cuanto a las violencias basadas en género".
Como se dijo, tiene varias líneas. La primera orientada a los gobiernos locales. "Después tenemos otros dispositivos destinados a sujetos 'no obligados' de la Ley Micaela que son las organizaciones de la sociedad civil: clubes, ligas deportivas, sindicatos, organizaciones territoriales con las que vamos a trabajar en dos propuestas diferentes: las rondas de varones que son talleres presenciales con metodología de educación popular y permiten hacer una revisión de estereotipos, mandatos, violencias y para involucrarlos en los trabajos de cuidado. Y por otro lado tenemos el dispositivo de formación de multiplicadores para acompañar a organizaciones sociales y otros programas de gobierno a que sus compañeros, sus trabajadores adquieran estas herramientas para reproducirlas en diferentes ámbitos".
Para el funcionario está claro que "esta es una demanda que tiene cada vez más lugar en la agenda y con el movimiento de mujeres, el Ni una Menos, los debates sociales que se vienen promoviendo a nivel transversal en diferentes ámbitos, queda más en evidencia que si no trabajamos con los varones no podemos transformar las relaciones de género".
El objetivo, en definitiva, es que "los varones podamos involucrarnos en este proceso de cambio social que vienen impulsando las mujeres y las diversidades sexuales entendiendo que también somos sujeto de género, que somos parte de esta problemática y que podemos ser parte de la construcción colectiva de una solución".
Y por si quedara alguna duda acerca de la necesidad de abordar esta forma de trabajo, para Fabbri "la masculinidad en su versión patriarcal y machista daña a los varones, daña a las mujeres y a las diversidades y genera una sociedad estructurada por desigualdades y violencias. Trabajar sobre una revisión de la masculinidad permitiría construir masculinidades más libres, más diversas, más justas, más saludables y eso es en beneficio de toda la sociedad".
En escuelas
Una de las líneas de acción previstas para el programa Masculinidades en Igualdad incluye a la Dirección Provincial de Enseñanza Técnica. Está previsto realizar cursos para supervisores, directivos, profesores y preceptores para que puedan llevar el enfoque de masculinidades a las 145 escuelas de enseñanza técnica que tiene la provincia.
Tres ejes
Las rondas de varones constituyen una de las alternativas de trabajo sobre masculinidades que propone el Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad. Allí está previsto abordar tres ejes: estereotipos y mandatos de masculinidad; violencia, complicidad y consentimiento, y corresponsabilidad en las tareas de cuidado.