Los trabajadores del Hospital Garrahan realizaron una concentración frente al Congreso de la Nación junto a organizaciones del ámbito de la salud, estudiantes de la Universidad de Buenos Aires, docentes, no docentes y organizaciones de jubilados.
Profesionales de la salud confluyeron este martes en una Marcha Blanca desde el Congreso hasta Plaza de Mayo con un fuerte mensaje en contra del ajuste de Javier Milei en el sector público.
Los trabajadores del Hospital Garrahan realizaron una concentración frente al Congreso de la Nación junto a organizaciones del ámbito de la salud, estudiantes de la Universidad de Buenos Aires, docentes, no docentes y organizaciones de jubilados.
El motivo de la manifestación fue la recomposición salarial que ubican en torno al 100% de acuerdo "que es lo perdido en el último año", un sueldo inicial de $1.500.000 "para igualar la canasta básica" y el rechazo al impuesto sobre el salario.
"Las y los trabajadores de la Salud y el movimiento estudiantil, tenemos que decirle basta a este experimento siniestro", plantea un comunicado difundido por la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital (APyT).
La marcha aglutinó a trabajadores con residentes y cientos de estudiantes universitarios, aunando la protesta con el reclamo en facultades de todo el país. "Más de 30 asambleas resolvieron confluir con nuestra propuesta de unidad en defensa de lo obvio, de lo más básico: la Salud y la Educación pública", argumenta el comunicado.
En ese sentido, el secretario de organización de la Federación Universitaria Argentina (FUA) e integrante del Centro de Estudiantes de la Facultad de Sociales (UBA), Agustín Romero, aseveró que "cerrar hospitales, vaciar el Garrahan y atacar la universidad pública es parte de un experimento siniestro de un gobierno anti-todo lo que está bien".
Además, dijo que, por ese motivo, pretenden unificar el rechazo al veto del presidente Javier Milei sobre el presupuesto universitario con el reclamo salarial del Garrahan, los residentes, el Hospital Bonaparte y "todos los sectores de que se opongan a esta aberración que nos agrede desde que asumió".
Por año, el Hospital Garrahan atiende 600 mil consultas, entre presenciales y virtuales, realiza 10 mil cirugías de alta complejidad, están a cargo del 50% de los trasplantes pediátricos del país y del 40% por ciento de la atención de cáncer en pediatría.
Sin embargo, el personal médico asegura que la situación actual del Hospital es límite y se encuentra afectada la calidad del servicio. "La atención en el Garrahan llegó a un estado crítico", señalan, porque en los últimos nueve meses "perdió la misma cantidad de profesionales de la salud que en los últimos nueve años".
"Fue una aceleración en picada de la fuga de personal capacitado por la Salud Pública que termina yéndose al ámbito privado, debido a los bajos salarios, o directamente yéndose del país", indicaron.
El reclamo se unificó también con el de otros efectores de salud afectados por las políticas del gobierno libertario, como fue el caso del Hospital Bonaparte que atiende casos de salud mental y reclaman por el recorte de partidas que resiente su funcionamiento, al igual que el Hospital Posadas, donde hubo 120 despidos y también reclaman por retrasos salariales.