Repercusiones, tras una tensa reunión en Casa Rosada
Gobernadores pidieron reacción al presidente: "No hay tiempo ni margen"
Los mandatarios peronistas mantenían una reunión en el CFI, cuando recibieron una convocatoria de Alberto Fernández. Con dureza, le reclamaron al Jefe de Estado que de manera "urgente" tome medidas en el tema cambiario. Y que ponga fin a las especulaciones sobre los supuestos cambios en el gabinete.
Gobernadores pidieron reacción al presidente: "No hay tiempo ni margen"
La denominada "Liga de Gobernadores" que hasta aquí aglutina casi exclusivamente a gobernadores peronistas, mantenía su reunión anunciada con anticipación en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI). Era el mediodía de una jornada otra vez signada por la incertidumbre económica y las versiones sobre los supuestos nuevos cambios en el gabinete nacional. Hasta allí, la deliberación de los mandatarios, incluido el santafesino Omar Perotti que había desistido de participar de otros encuentros, transcurría sobre el análisis de las problemáticas que le son comunes a todas las jurisdicciones. Dispar distribución de los subsidios para el transporte y otros servicios, obra pública con un horizonte que comienza a complicarse, delicada situación social… Ésos eran los temas que constituían parte de la agenda. Hasta que les llegó una convocatoria del propio presidente invitándolos a almorzar a la Casa Rosada. En los planes originales de los mandatarios no estaba previsto ese cónclave; en el mejor de los casos, habían imaginado que algunos de los mandatarios designados a modo de voceros, se acercasen a intentar hablar con Alberto Fernández. Pero frente a la invitación colectiva, los catorce mandatarios decidieron asistir. El almuerzo se convirtió en una ronda de cafés. Porque antes de concurrir y atentos a la invitación presidencial, los gobernadores decidieron continuidad el debate entre pares y concentrar el análisis en la actual coyuntura económica y social del país. Ése sería el eje del planteo que minutos después le trasladarían al presidente.
La reunión en Casa Rosada consumió un par de horas. Comenzó, transcurrió y concluyó en el marco de un fortísimo hermetismo. No hubo apreciaciones públicas de los mandatarios provinciales, y ello fue así a raíz del compromiso que asumieron ante el Jefe de Estado de no formular declaraciones. Desde Casa Rosada, la única comunicación institucional fue casi telegráfica; apenas tres párrafos dando cuenta del encuentro, contando que los gobernadores hablaron con el presidente sobre "la situación" de sus provincias, y adjuntando una foto que retrataba el momento. Pero ni los pactos para que nada trascendiese pudieron silenciar el grado de tensión que se vivió en la reunión.
Los gobernadores, según pudo saber El Litoral, reclamaron a Alberto Fernández "una urgente solución al tema cambiario"; solicitaron que las medidas inherentes al tema se adopten "en el menor tiempo posible" y priorizando a los sectores productivos que ya han comenzado a sentir en las diferentes regiones y provincias, el impacto de la crisis financiera y económica.
Así como exigieron al presidente medidas "urgentes" en el plano económico, también los gobernadores le pidieron al presidente que reaccione, que decida y que de una vez, ponga fin a las especulaciones. Si hará cambios en el gabinete, que los anuncie cuanto antes y de esa manera, evite que las múltiples versiones incrementen aún más la incertidumbre. Basta de amagues, le dijeron. Y le plantearon la necesidad de que la/s persona/s que eventualmente vayan a asumir estén lo suficientemente empoderadas a fin de poder centralizar decisiones, interactuar y vincularse con los distintos operadores económicos. Los mandatarios, según pudo saberse, no llevaron nombres propios de quienes deberían ocupar los cargos en el gabinete que hoy aparecen en el centro de las especulaciones. Le garantizaron "apoyo" al presidente, pero le reclamaron que las decisiones las adopte "ya". Porque de lo contrario – le advirtieron-, la situación y no sólo económica sino y sobre todo social, se saldrá de su cauce. No hay tiempo ni margen, sostuvieron. El presidente habría agradecido "la sinceridad y dureza" del planteo. Pero los anuncios que los mandatarios esperaban escuchar, incluso, en la noche de este miércoles, todavía siguen sin formularse.