El jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, difundió un video en conmemoración por los 45 años del comienzo del último golpe de Estado, en el que habló del secuestro de su padre en 1977. “Me hizo entender más lo que fueron esos años durísimos para la Argentina”, aseguró el alcalde porteño.
“El 24 de marzo empezamos a vivir el capítulo más doloroso de nuestra historia, en el que la violación a los derechos humanos fue una constante de un gobierno de facto responsable de crímenes de lesa humanidad y terrorismo de Estado”, señaló Larreta a modo de introducción sobre el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, para luego meterse en su historia personal.
Su padre también se llamaba Horacio Rodríguez Larreta. Era politólogo y consultor económico, militó en el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y por aquel entonces, durante la última dictadura militar, se desempeñaba como presidente de Racing Club. Este último hecho, según Larreta, fue clave para que el caso se hiciera conocido y lo liberaran.
El funcionario recordó qué fue lo que sucedió la noche en la que se llevaron a su padre. “Yo tenía, ponele, 12 años, y me acuerdo que con mis hermanos nos turnábamos para dormir con él. La chica que trabajaba en casa toca la puerta y dice: ‘Señor, lo buscan de abajo’. Era raro, tres de la mañana. Me acuerdo que me desperté… Papá se levantó y dijo: ‘Bueno, voy a ver quién es’. Y no volvió. Después nos enteramos, por alguien que lo vio abajo, no sé si un sereno o qué, que bajó a abrir y lo agarraron y literalmente se lo llevaron en el simbólico Falcon verde. Y desapareció. No tuvimos más noticias”, contó Larreta.
Su relato continúa con la angustia que pasó durante diez días: “Me acuerdo como si fuera hoy que al día siguiente vino un montón de gente a casa. Yo sentía como que nos daban el pésame. Obviamente a los 12 años uno entiende todo ya, y sentí que perdí a mi papá. En esa situación donde nadie te cuenta, como que quieren preservar a los chicos, ¿viste? Pero uno a esa edad capta. Y yo ya había escuchado, ya se había hablado de gente desaparecida. En mi casa había mucha política…”
Pasaban los días y la desesperación en la familia iba en aumento. Todo cambió, según su testimonio, por un partido en el que Racing enfrentó a River: el presidente de la Academia se había ausentado al encuentro y todos lo notaron. La incógnita sobre su paradero comenzó a circular de boca en boca y tomó estado público. El alcalde porteño cree que por ese motivo decidieron liberar a su padre.
“Nunca se supo -a dónde lo llevaron-, mucho tiempo después contó que se lo llevaron vendado, pero se cree que estuvo en el llamado Pozo de Banfield, que era uno de los centros de detención”, dijo Larreta sobre el posible paradero por aquellos días de su padre, quien falleció en 2004.
“Fue una historia, una vivencia, que me dejó muy marcado porque mi familia… Nosotros tuvimos la suerte -no sé si decirle suerte porque la situación fue horrible también- de que la visibilidad de mi viejo, por ser presidente de fútbol, le salvó la vida. Muchos otros no tuvieron esa suerte y eso se lamenta”, señaló.
Asimismo, hizo referencia a cómo se vivió aquella época en la casa de su madre: “El tema también lo viví con mi mamá. Ella estaba casada con Emilio Alfaro, que era parte de un grupo de actores muy perseguido en ese momento. Él venía del llamado Clan Stivel, muy prestigiosos, y ninguno podía trabajar en la Argentina. Con lo cual también viví en la casa de mi mamá la dureza de esos años. Así que fue una experiencia que a mí me marcó. Me marcó y me hizo entender más lo que fueron esos años durísimos para la Argentina”.
A través de un mensaje en su cuenta oficial en Twitter, Larreta concluyó: “Que el ejercicio de la memoria nos sirva para valorar y cuidar la vigencia de la Constitución Nacional, condenar toda forma de violencia, sostener y promover el diálogo, y defender los derechos y las libertades que tanto nos ha costado conseguir. Democracia para siempre”.