Mariela Uberti es abogada, profesora adjunta de Derecho Constitucional y Derecho Público Provincial y Municipal (FCJyS-UNL) y ex secretaria general de la Asociación Argentina de Derecho Constitucional (AADC).
La abogada, especialista en Derecho Constitucional, destacó tanto la importancia de la reforma de 1994, como el rol de la Facultad de Derecho en todo el proceso, biblioteca incluida.
Mariela Uberti es abogada, profesora adjunta de Derecho Constitucional y Derecho Público Provincial y Municipal (FCJyS-UNL) y ex secretaria general de la Asociación Argentina de Derecho Constitucional (AADC).
Era muy joven en 1994, pero ya era profesora de Derecho Constitucional y trabajaba con José Manuel Benvenuti. Tuvo acceso, también, a algunas sesiones del plenario al formar parte del equipo del recientemente fallecido Dr. Iván Cullen.
"En primer lugar -sostuvo- hay que decir que nuestra ciudad ha sido no solo la cuna de la Constitución de 1853, de la que días atrás festejamos sus 171 años, sino también sede de otras reformas. La más importante de todas es la reforma de 1994. Y es importante, al menos, por dos razones.
"Primero porque fue una convención que tuvo una representación de diecinueve bloques políticos; es decir, todas las manifestaciones políticas que existían en la década del '90 estuvieron representadas en esta Convención.
Y, segundo, también es importante porque es la reforma que mayor cantidad de temas introduce. En anteriores reformas se han tratado de incorporar normas, pero es la de 1994 la que mayor cantidad de temas trae. De hecho, tiene un capítulo expreso de nuevos derechos y garantías".
Para Uberti la Convención tuvo dos grandes ejes. Uno era la atenuación del presidencialismo y el otro eje era el fortalecimiento del federalismo. "Con esas dos grandes ideas fuerza se trabajaron todos estos temas. Pero también es importante destacar que en ese proceso, que llega después a una reforma constitucional, se dan otros hechos institucionales que gravitan aún hoy y que tienen que ver con estas relaciones de fuerza entre los distintos partidos políticos y también, entre el poder central y las provincias. A mí me parece que eso es bueno marcarlo, porque siempre existe una tensión entre el poder central y la noción de federalismo".
En ese contexto, sostiene la especialista en Derecho Constitucional, se ha planteado un sistema de frenos y contrapesos que procura un equilibrio entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; más la incorporación de los órganos de control. "Son logros importantes", remató.
Uberti destacó también que todo el proceso de la Reforma "fue importantísimo para la ciudad de Santa Fe y en especial para lo que hoy decimos la manzana histórica de la Universidad Nacional del Litoral. El Paraninfo tuvo que adaptarse completamente para darle cabida a estas más de 300 personas.
"Yo recuerdo los trabajos de nivelar el espacio de lo que sería el piso de la Convención; esto es nivelar las barandas laterales que tiene el Paraninfo para que pudieran entrar todas estas personas, toda la instalación del sistema de cómputo de los votos electrónicos, la ubicación de los bloques en los distintos lugares y, también, cómo funcionaban esos bloques", recordó.
"Toda la manzana completa de la Universidad estuvo al servicio de la Convención. Las autoridades estaban en la zona de lo que sería el Rectorado y después los presidentes de bloques y las comisiones estaban en la Facultad de Derecho, que estuvo cerrada todo ese tiempo. No dimos clases, no tomamos exámenes: la Facultad completa se abocó exclusivamente a apoyar la Reforma".
En ese misma línea, Uberti destacó que la biblioteca de la Facultad se constituyó en la biblioteca de la Convención. "Y a eso yo lo rescato como un dato importante para enseñar, para poner en valor y para dar cuenta del prestigio de la facultad y del sitial que ocupa no sólo en la ciudad, sino en el país".