Ignacio Pellizzón | redaccion@ellitoral.com
La Uocra se encuentra en estado de alerta y movilización por la preocupante situación que atraviesa la obra pública de la provincia. Es que hace un año parecía que el sector atravesaba un momento de esplendor, pero en los últimos meses el desplome fue sin escala.
Ignacio Pellizzón | redaccion@ellitoral.com
Exactamente un año atrás, este era el panorama de la Obra Pública en la Provincia: “Entre enero y abril (del 2019), se destinaron a la obra pública 10 mil millones de pesos de fondos provinciales, lo que reflejó un aumento del 3,9% en la cantidad de trabajadores registrados en la construcción, en contraposición a la media nacional, que cayó un 1,6%”, se reflejaba en los medios. “De diciembre de 2015 a marzo 2019, de los 33 mil empleos a nivel nacional unos 7.600 corresponden a la provincia; es decir, un 23% del total”.
Y el ex ministro de Economía del gobierno de Lifschitz, Gonzalo Saglione, afirmaba por entonces: “En el primer cuatrimestre de 2019, Santa Fe lleva invertidos unos 10 mil millones de pesos en obra pública provincial con aportes propios, contra menos de 900 millones del gobierno nacional en todo el territorio santafesino”.
Pero la panacea terminó. La Unión Obrera de la Construcción Seccional Rosario se encuentra hoy en alerta y movilización por la grave situación que atraviesa la industria de la construcción en la provincia, la cual afecta directamente a miles de trabajadores constructores.
“Se viene denunciando la paralización y la falta de trabajo en las obras públicas de nuestra provincia desde fines del año pasado y al día de la fecha la situación es mucho peor y más preocupante”, reza reciente un comunicado de prensa de la Uocra.
En noviembre el gremio se reunió en Santa Fe con integrantes de la Cámara Argentina de la Construcción haciendo notar la crisis del sector y la ostensible pérdida de puestos de trabajo por la paralización de la obra pública, remarcando que volver a poner en funcionamiento la “rueda” no es automático y que requería la atención inmediata.
Según informaron a El Litoral desde la Uocra, en total son unas 84 obras públicas las que están “totalmente paralizadas” en Rosario, sin ningún gesto de que se reinicien. Por ende, la grave situación pone en riego unos “5 mil puestos de trabajo”, que dependen exclusivamente de estos trabajos.
Los trabajadores de la construcción le reclaman a las autoridades provinciales que atiendan de manera urgente las necesidades impostergables de los trabajadores, porque “no podemos aguantar un día más esta situación y no podemos esperar a que se apruebe o no determinada ley o leyes salvadoras de nuestros destinos y suerte, sino que requerimos la inmediata atención de quienes gobiernan a fines de poder continuar con nuestros trabajos dignamente”, explican.
El secretario general de la seccional Rosario de Uocra, Carlos Vergara, advirtió que “la construcción es la madre de las industrias y hoy atraviesa un momento preocupante; tenemos 5 mil familias que no están llevando alimentos a sus casas, algo que afecta a unas 20 mil personas”.
Paradas con freno de mano
Entre algunas de las obras que se encuentran sin avances se destacan la repavimentación de Avenida 27 de Febrero, que ya viene acumulando innumerables quejas de vecinos y comerciantes; las más de 300 viviendas de Ciudad Universitaria; el Centro Convenciones de la Ex Rural (Parque Independencia); todas las obras viales (Interurbana entre Capitán Bermúdez y San Lorenzo, entre otras) así como la repavimentación de calles de la Provincia; el Acueducto Fray Luis Beltrán - Capitán Bermúdez, todas se encuentran todas totalmente paralizadas.
Además, hay otras obras de mayor renombre que se encuentran frenadas y que este medio intentó recopilar. Se tratan de espacios de gran envergadura que se vienen llevando a cabo desde hace tiempo y que hoy se encuentran en un manto de incertidumbre de cara al futuro.
El Monumento a la Bandera: es el máximo emblema de Rosario y lleva meses paralizado. Recientemente, el gobernador, Omar Perotti, y el intendente, Pablo Javkin, se reunieron con autoridades nacionales para definir los pasos de finalización de la restauración.
Cuando se licitó, el pliego marcaba un costo de obra de 9 millones de dólares, aunque después sufrió muchas modificaciones y reducciones. Las tareas se adjudicaron en enero de 2017 y, según los planes de la licitación, todo el proceso iba a demandar hasta septiembre del año siguiente. Sin embargo, los movimientos se fueron ralentizando y luego el proyecto de obra se redujo a la mitad.
El compromiso ahora es que la primera parte de la restauración, financiada en un 70% por Nación y con el resto de los aportes a cargo del municipio (que también la adjudicó), ingrese ahora en su etapa final, incluida la limpieza del Monumento, y esté terminada para la conmemoración del Día de la Bandera.
El Hospital Regional Rosario Sur. Se trata del efector “más grande de la Provincia” o por lo menos así será cuando se termine de construir. Su ubicación está pensada para Rosario y sus departamentos con acceso desde las autopistas Rosario-Buenos Aires y Rosario-Córdoba con acceso desde Circunvalación.
El avance de las obras no supera el 50%. Se encuentra en un predio de 8,4 hectáreas. El masterplan refleja que contará con 25.700 metros cuadrados de superficie cubierta y 210 camas para internación, con la maternidad y neonatología de mayor capacidad al igual que las unidades de terapia intensiva y coronaria. Tendrá un sector de internación conjunta madre e hijo, seis quirófanos, un sector de cirugía ambulatoria y distintos niveles de internación según la complejidad, entre otros. Aún sigue sin avances.
El predio ex Batallón 121. Sse ubica en la zona sur de Rosario. Es una obra sin precedentes. El predio de 30 hectáreas cuenta con un nuevo Polo Tecnológico, un Museo del Deporte, espacios de coworking, escuela y un plan de desarrollo de viviendas para construir, mediante un convenio público privado, de 1.398 departamentos y 54 locales comerciales. Las viviendas proyectadas tendrán entre 1 y 4 ambientes y se distribuirán en 29 edificios, en las 8 manzanas destinadas al uso residencial dentro del predio.
Se trata de una inversión multimillonaria. Pretende la urbanización del Cordón Ayacucho, fortalecer la integración social, garantizar la conectividad, el acceso a la infraestructura y los servicios, integrar el tejido urbano y dar continuidad a la trama urbana. El desafío que plantea este proyecto es garantizar el derecho al hábitat, generando impacto positivo en la calidad de vida de los vecinos. No hubo mayores avances en los últimos meses.
El Museo Castagnino. El emblemático inmueble cuenta con 2.654 metros cuadrados y con las obras de ampliación se incorporarán 3.817 metros nuevos para usos técnicos, salas de exposición y espacios culturales. Con las reformas podrá recibir muestras internacionales, y pasará a ser el de mayor superficie luego del Museo Nacional de Bellas Artes.
Para encarar la primera etapa se desembolsará más de 100 millones de pesos, pero la iniciativa contempla un total de 270 millones. El proyecto permitirá, por una parte, descomprimir zonas congestionadas del museo (como biblioteca, reservas, depósitos y talleres) y habilitar nuevos espacios propios de los desafíos de los museos en el siglo XXI (salas didácticas, auditorio, un segundo ingreso apto para contingentes y grupos escolares, acceso para camiones -carga y descarga-, tienda, bar, etcétera). Desde la Uocra afirman que está todo paralizado.