Adónde quedaron los dos diputados radicales por Santa Fe tras el quiebre
Mario Barletta no renuncia a trabajar por la unidad, mientras Melina Giorgi pasó a la bancada disidente. En medio de la convulsión política, ambos afirmaron a El Litoral que seguirán trabajando en conjunto.
Adónde quedaron los dos diputados radicales por Santa Fe tras el quiebre
Si se repasa el listado oficial de diputadas y diputados nacionales, se observa que la santafesina Melina Giorgi figura como integrante de Democracia para siempre, el bloque compuesto por 12 integrantes que fue oficializado en las últimas horas dentro de la Unión Cívica Radical y tiene como líder a Pablo Juliano.
Del otro lado quedaron 21 integrantes de la bancada que sigue presidiendo Rodrigo De Loredo. A ese bloque sigue perteneciendo el otro santafesino: Mario Barletta que aparece como integrante de UCR-Unión Cívica Radical.
¿Cómo se llegó a este escenario y qué implicancia tiene? Fueron varios hechos los que tensaron la cuerda y uno más el que operó como la gota que colmó el vaso.
El mar de fondo fueron los dos vetos a leyes que fueron gestadas dentro del bloque radical: la movilidad jubilatoria y el financiamiento universitario. Ambos rechazos presidenciales sumaron volumen dentro de la Cámara baja con el aval (sea por el acompañamiento explícito o por la ausencia) de cinco legisladores del partido centenario: Mariano Campero (Tucumán), Luis Picat (Córdoba), Martín Arjol (Misiones) y Federico Tournier (Corrientes) Pablo Cervi (Neuquén), a quienes ya se identifica como radicales "con peluca" por su alineamiento con el presidente Javier Milei. De hecho, algunos de ellos participaron del asado que el mandatario ofreció a los "87 héroes" que acompañaron su primer veto.
Hubo propuesta de expulsión del bloque que no prosperó, una relación tensa que fue en aumento, reuniones, tregua, mesa de diálogo y un hecho que terminó de agitar las aguas, cuando De Loredo y legisladores de la bancada aceptaron el convite del gobierno para participar, el miércoles, de la mesa política que reunió a La Libertad Avanza, el MID y el PRO.
La reacción no se hizo esperar y 12 diputados encabezados por Facundo Manes, decidieron formar su propio bloque. Allí están Juliano, Manuel Aguirre, Fernando Carbajal, Marcela Antola, Carla Carrizo, Marcela Coli, Mariela Coletta, Jorge Rizzotti, Juan Carlos Polini, Danya Tavela y la santafesina Melina Giorgi.
"No se rompió el bloque, se creó uno nuevo", dice Giorgi. Barletta entiende que no está funcionando la organización partidaria, pero seguirá "bregando por la unidad".
Diferencias
En diálogo con El Litoral, Gorgi admite que "podemos decir que las diferencias estaban desde antes", dado que "hay varios sectores en la UCR"; pero todo se complicó con el acompañamiento de los cinco a los vetos presidenciales "a dos proyectos originados dentro del bloque radical: jubilaciones y universidades, con temas que tradicionalmente son sostenidos por la UCR". Hubo también un planteo "por las actitudes" de los cinco radicales "con peluca" que a través de las redes o en los medios decían que "quienes no habían acompañado el veto habían votado con el kirchnerismo o querían derrocar al gobierno. Fueron comentarios que no le hacían bien al bloque". Y luego llegó la participación del presidente de la bancada en la mesa chica del gobierno nacional.
Giorgi reconoce la actuación de Mario Barletta quien junto al mendocino Julio Cobos "fueron fundamentales en tratar de sostener el bloque unido. Mi postura fue esa también en todo momento y lo comenté puertas adentro del sector Evolución al cual pertenezco".
En ese sentido, la legisladora definió que la postura de bloque es de oposición: "Dialoguista, responsable, pero oposición, y había otro sector donde se consideraba un bloque aliado como el PRO".
"No se rompió el bloque, se creó uno nuevo; las relaciones siguen y, podemos seguir trabajando proyectos en conjunto porque tenemos una labor legislativa en común". Pero, "por la salud del radicalismo consideramos mejor separarnos y formar este bloque que va a trabajar de esta manera".
"No me siento en la vereda de enfrente del gobierno; la mayoría de quienes componemos este bloque acompañamos muchísimas leyes, como la Ley de Bases que acompañé en todo", aclaró. Sin embargo, "también hemos votado de manera contraria cuando consideramos que había que poner un límite y que no era lo mejor para la Argentina lo que se estaba proponiendo".
"Ese es el rol que consideramos que tenemos: acompañar lo que consideramos que es mejor para la Argentina y poner un límite a lo que consideramos que no corresponde.
- ¿Cuál es el límite?
- El límite tiene que ver con la sensibilidad. Coincido con la búsqueda del déficit cero, con equilibrar las cuentas fiscales pero el límite es generar medidas que impacten más en la clase media baja. Coincidimos con el fin pero no tanto con las formas.
El otro límite es el kirchnerismo: en mi caso, esta decisión no implica un acercamiento a otros sectores. No somos ni mileistas ni kirchneristas: radicales.
- Siempre parece que si no estás de un lado estás del otro.
- Esas eran las chicanas que se sentían del otro lado y no es así. Toda mi vida me diferencié muchísimo del kirchnerismo y de mi parte hay cero acercamiento. Se trata de marcar la línea del medio. El partido del presidente y el PRO han votado en su totalidad de acuerdo con el gobierno nacional, y el kirchnerismo y la izquierda lo hicieron en contra. Si analizás a la mayoría de los radicales, hemos trabajado en mejorar y acompañar propuestas del gobierno que consideramos que son las adecuadas para el país pero también para poner un límite donde consideramos que no lo es, como es universidades y jubilados.
- ¿Esta división puede tener impacto en la provincia de Santa Fe?
- Creo que no. Después de las internas de las últimas elecciones trabajamos juntos y ese trabajo no quedó solo en la campaña electoral, sino que sigue de manera coordinada y lo mismo ocurre con el PRO. Dentro del bloque radical, con Mario Barletta tenemos la mejor relación y sobre este tema hablamos a diario, primero porque teníamos una postura conciliadora aunque su accionar fue más activo. Aún sin ser del mismo sector del radicalismo, la relación es excelente.
Es la misma posición que sigue Santa Fe, que trata de acompañar lo necesario y poner un límite en cuestiones que afectan a la provincia. No nos ponemos en la vereda de enfrente del gobierno nacional: celebro muchos de los cambios que se están haciendo y creo que el radicalismo está para ir por este camino del medio, acompañando lo razonable y necesario y poniendo un límite en aquello que no lo sea.
Sinsentido
Barletta, por su parte, no vaciló en considerar que "esto que está pasando es un verdadero sinsentido, es una decisión a contrapelo de lo que nos pide la gente; de lo que necesita la gente y el país. Y yo no voy a claudicar en la lucha por la unidad. Porque las diferencias pueden existir y siempre han existido, el tema es cómo se tratan. Y esto tiene que ver con cómo está funcionando la organización llamada UCR".
En diálogo con El Litoral, el legislador admitió que todo esto se ve afectado por "los modos de la política, a los que hoy yo veo más encrespados, más fuera de los canales habituales. Y eso complica, empeora y dificulta las cosas".
- Los desacuerdos internos no son algo nuevo para el radicalismo.
- Claro. Ya hemos pasado este tipo de cuestiones. Sin ir más lejos, tomemos lo que pasó cuando el radicalismo tenía que tomar la decisión de si se incorporaba o no a Juntos por el Cambio. Fuimos a la Convención, y no fue una asamblea sencilla. Pero se tomó una decisión. Y en ese momento el radicalismo en Santa Fe quedó dividido. Una parte en Juntos por el Cambio, otra parte en el Frente Progresista. Y eso desembocó en la elección que ganó el peronismo, con Omar Perotti. Que si nos sumábamos todos hubiésemos ganado. Y después, se logró acordar con el socialismo y el PRO, que nadie lo hubiese creido posible, y gracias a eso un radical ganó la gobernación después de 60 años. Pero además, hoy se gobierna con un gobernador radical, una vice del PRO y una presidenta de la Cámara de Diputados del socialismo.
Mario Barletta.
- Por eso mismo es una paradoja que los dos diputados nacionales radicales de Santa Fe hayan quedado en dos bloques distintos…
- No sé si es así, o va a ser así. Yo sigo en la búsqueda de la unidad.
- En general se menciona en esa línea a un grupo en el que están usted, Julio Cobos y alguno más, mientras que en otros prima la idea de diferenciarse. Se habla de un grupo reducido de radicales mileístas, el grueso de la bancada que da apoyo institucional pero no se alinea con el gobierno, y el nuevo bloque abiertamente opositor. ¿Es correcta esta caracterización?.
- No sé si es del todo correcta. Porque si vos te ponés a pensar qué es lo que desencadenó esa situación, fue que justo habíamos logrado conformar una mesa para evitar la ruptura del bloque, llega la invitación a esa reunión con el gobierno y eso precipita todo. Porque ahí se desató una nueva discusión sobre si había que ir o no. Entonces, hay quienes dice que se hizo a propósito para romper, otros que se lo usó como excusa para hacerlo. Pero yo no me atrevo a encasillar en un mismo lugar a todos los que se fueron o a todos los que se quedaron.
- ¿Y con Giorgi cómo quedaron?
- Con ella hablé y hablo muchísimo, trabajamos juntos y lo vamos a seguir haciendo, en cosas que son necesarias. Lo otro tiene que ver más que nada con que la organización UCR no está funcionando como debiera.