Habían pasado apenas unos minutos de la comunicación oficial sobre la salida de la Argentina de la Organización Mundial de la Salud cuando se conocieron las primeras repercusiones. Muchas llegaron desde la Cámara de Diputados que por estos días está en plena actividad en comisiones y que este jueves celebra la primera sesión extraordinaria del año.
Precisamente allí y en el Senadose deberá debatir, llegado el momento, si se deroga la ley 13.211 de 1948 por la cual Argentina adhirió a la OMS. O, en el caso de que el Ejecutivo materialice la decisión a través de un decreto de necesidad y urgencia, si se da curso o se lo rechaza como ocurrió con el que otorgaba fondos discrecionales a la Side.
En cualquier caso, no será una salida inmediata sino que requiere de plazos y términos particulares que la harían efectiva en, por lo menos, 12 meses.
Mientras tanto, las críticas a la decisión del gobierno nacional no tardaron en llegar. Legisladores de Coalición Cívica, Democracia para Siempre y la UCR rechazaron la decisión del presidente Javier Milei comunicada el miércoles su vocero Manuel Adorni.
Mario Lugones juró como ministro de Salud de la Nación en octubre de 2024. En las últimas horas aclaró que la salida de la OMS no implica e retiro de la Organización Panamericana de la Salud.
En tanto, Unión por la Patria presentó un proyecto para que la Cámara baja ratifique su voluntad de que Argentina continúe siendo miembro de la OMS. "El potencial abandono de la OMS significaría encarecimiento de los costos en la compra de vacunas e insumos sanitarios, desvinculación con instituciones de salud científico-tecnológicas de otros países, menor acceso a información, desacople de políticas públicas regionales, entre otras consecuencias con impacto directo en la salud de nuestra población", advirtió esa bancada.
El respaldo del oficialismo vino, primero, desde la propia vicepresidenta Victoria Villarruel. La titular del Senado expresó en redes sociales que tanto la OMS como el Gobierno de Alberto Fernández "fueron responsables de las medidas violatorias de los DDHH que padecimos en Argentina y el resto del mundo".
Por su parte, el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, salió a aclarar que "salir de OMS no significa salir de OPS que es preexistente y depende de la OEA". En tanto, diputados de La Libertad Avanza hicieron propio el argumento de "soberanía sanitaria" que invocó el gobierno para tomar la decisión anunciada en las últimas horas.
Para la diputada nacional por Santa Fe Mónica Fein, la decisión presidencial sobre la OMS tiene que pasar por el Congreso. "Es una adhesión de 1948 considerada en la Constitución (inciso 22 del artículo 75) dentro de los tratados internacionales con jerarquía superior a las leyes.
Para Mónica Fein, diputada nacional por Santa Fe, la inequidad en el acceso a la salud debería tener prioridad en la agenda del gobierno nacional. Foto: Archivo/Luis Cetraro
"Allí se plantea que denunciar este acuerdo debe mediar la aprobación del Congreso con dos tercios de los votos", resumió en diálogo con El Litoral.
Con respecto a la gestión de la pandemia, argumento que utiliza el gobierno nacional para escindirse de la OMS, Fein, quien proviene del campo de la salud (es bioquímica) reconoce que "podemos cuestionar o poner en duda la acción frente a un hecho inesperado, pero también podemos decir todo lo que hace la OMS para evitar pandemias, garantizar el avance científico y para que la Argentina pueda acceder a todos los avances, conocimiento, información y recursos que nos protegen".
Por otro lado, la ex intendenta de Rosario evaluó que "el Presidente nos plantea una agenda innecesaria. Debe discutirse el sistema de salud que hoy es fragmentado y depende de la capacidad de cada provincia, con una profunda inequidad según el lugar donde nacemos".
Y consigna: "Ojalá pudiéramos estar discutiendo esos temas; pero (el Presidente) nos hace discutir si adherimos a una organización que en su historia fue tan importante para tantos hechos, y que ha aportado más de lo que Argentina le aporta en términos económicos".