Luis Rodrigo
La Cámara de Senadores, con mayoría del PJ, aprobó la ley de adhesión con un debate acotado y por unanimidad en aras de ‘la gobernabilidad‘. En Diputados hubo una accidentada sesión y el mayoritario oficialismo requirió de dos votaciones para sumar dos tercios y la sanción definitiva.
Luis Rodrigo
La Legislatura santafesina aprobó este jueves la sanción de ley que confirma la adhesión de Santa Fe al Consenso Fiscal firmado por el presidente Mauricio Macri con casi todos los gobernadores de las provincias, entre ellos, Miguel Lifschitz.
La norma -entre otros efectos- pone a Santa Fe en posición de dejar de perder fondos provenientes de la Nación. Y obliga a la provincia a ceñirse a la letra del nuevo pacto fiscal entre el Estado Nacional y las Provincias.
Con la sanción de la norma, además, se habilita una reforma impositiva de fondo, al establecerse nuevas competencias de las jurisdicciones nacional y provincial. También se ponen límites a las autonomías provinciales en materia de Ingresos Brutos, se congela la planta de personal y se imponen pautas más duras para la administración de los recursos.
Sindicatos de empleados públicos y privados, la mayoría nucleados en el Movimiento Obrero Santafesino (Mos) se movilizaron este jueves por la mañana para reclamarle a los legisladores que no ratifiquen el Consenso Fiscal, ni la Reforma Tributaria que anuncia. Hubo reuniones con legisladores del oficialismo y de la oposición, en sendas Cámaras, pero sus dirigentes se fueron a media tarde convencidos de que iba a haber una sanción de la ley pedida por el gobernador.
En Diputados, donde coincidieron en sus posiciones el oficialismo santafesino y el interbloque de Cambiemos, contó con votos socialistas, radicales y del Pro para aprobar lo pactado a nivel federal. En la Cámara baja el debate fue álgido y con fuertes acusaciones de la oposición, mientras que en el Senado primó en la mayoría justicialista el criterio de sostener la gobernabilidad y apoyar lo hecho por el titular del Poder Ejecutivo Provincial.
En la Cámara baja a la sanción de la ley de Consenso Fiscal iba a seguirle por la noche la media sanción de la reforma fiscal pedida por el ministro de Economía Gonzalo Saglione. El oficialismo santafesino tenía los números necesarios para votar favorablemente el proyecto, y además contaba con el compromiso del Pro de sostener el nuevo esquema impositivo.
A las 20 horas, tras una sesión cargada de tensiones, Diputados convirtió en Ley la adhesión al Consenso Fiscal con 29 votos positivos, 10 negativos y 2 abstenciones.
Se va la segunda
Una accidentada sesión vivieron este jueves los diputados santafesinos, producto de la distracción de un par de ellos. Cuando el oficialismo santafesino, con el apoyo del Pro, tenía todo listo para votar un sobre tablas para habilitar el tratamiento del proyecto para la ratificación del Consenso Fiscal el diablo metió la cola.
Los diputados Alejandro Boscarol (UCR-FPCyS) y Germán Mastrocola (Cambiemos) eran entrevistados en el Hall de la Legislatura y no advirtieron que en el recinto se votaba lo más importante de la tarde: la ley que pedían sus respectivos bloques. Volvieron en cuanto fueron advertidos de lo inoportuno de ausencia pero ya era tarde: la oposición formada por los bloques del justicialismo y el kirchnersimo más los bloques críticos del socialismo y de la izquierda habían ganado la votación.
Como el reglamento lo permite (ver los artículos 117 y 149), la sesión volvió a buen puerto para los intereses de la Casa Gris y también para la proyección de la Rosada en territorio santafesino. Se pidió una reconsideración, que fue duramente criticada por los diputados justicialistas en general y por Leandro Busatto y Luis Rubeo en particular, y cuando la polémica amenazaba con descomponer la tarde hubo un estratégico cuarto intermedio pedido por una experimentada diputada de Cambiemos: Alejandra Vucasovich.
Tras la vuelta a sesionar, Bonfatti leyó los artículos del reglamento que permiten que los diputados reconsideren una votación y los números se alcanzaron. No obstante, en señal de protesta se retiraron varios diputados del peronismo y desde el Frente Popular, el ex periodista Carlos del Frade usó la palabra ‘vergüenza‘ para referirse a la forma como se había votado, y al fondo el asunto, con un discurso que enumeró hechos históricos como la pelea de Nicasio Oroño con Mitre por los impuestos, hasta la decisión del gobierno nacional de respaldar al policía Chocobar, pasando por el federalismo.
El presidente de la Cámara de Diputados Antonio Bonfatti logró terminar con la discusión en el recinto sobre la validez del tratamiento pero no logró atenuar las tensiones entre las bancas.
Posiciones
A la hora de las argumentaciones fue el diputado del Pro Más Varela quien argumentó sobre las bondades de reordenar los impuestos en el país y establecer competencias más claras y menos onerosas para el sistema productivo.
Por el justicialismo fue la diputada Silvia Simoncini la encargada de marcar las diferencias con sus pares oficialistas a nivel provincial y nacional.
A Verónica Benas le tocó razonar sobre las condiciones bajo las cuales se negoció el nuevo pacto fiscal que divide coparticipación y autonomía para la imposición de impuestos en las provincias, entre éstas y el Estado Nacional. Recordó que la discusión -ocurrida tras el triunfo electoral de Cambiemos- en el mes de diciembre de 2017- es una suerte de ‘condicionamiento fiscal‘.
Explicó que por eso su bloque se expresó en favor del tratamiento (y así facilitar los dos tercios necesarios) y luego se abstuvo de votar.
Julián Galdeano negó que el Consenso Fiscal dañe al federalismo y recordó que la historia argentina moderna comienza con la consolidación del Estado Nacional, producto del pacto federal entre las Provincias que permitió la existencia de una nación. Recordó que se trata de ‘una decisión política‘ del gobierno nacional de producir ‘la mayor reducción de la presión fiscal de la historia‘ con el objetivo de terminar con impuestos distorsivos ‘como ingresos brutos‘. Es un modelo capitalista, y por eso buscamos que las condiciones para nuestra producción sean las mejores‘.
El Senado votó con la mira en el 31 de marzo
Según el Consenso Fiscal que ratificó la Legislatura santafesina, antes del 31 de marzo el gobierno nacional deberá haber propuesto y acordado con Santa Fe cuánto y cómo pagará su deuda. La montaña de recursos con la que sueña la Casa Gris desde que la Corte Suprema en diciembre de 2015 falló en favor de Santa Fe: no menos de 50 mil millones de pesos según la actualización que sobre los 23.000 millones reconocidos, calculan los técnicos del ministerio de Economía santafesino.
Ese aspecto del acuerdo firmado por el gobernador Miguel Lifschitz destacaron en sus discursos en el Senado los integrantes del oficialismo Lisandro Enrico (UCR-General López) y el jefe de la bancada del Frente Progresista, Felipe Michlig (UCR-San Cristóbal).
También ponderó esa condición el miembro informante por la mayoría justicialista, Alcides Calvo (PJ-Castellanos). Al igual que su par de bloque Joaquín Gramajo (PJ-9 de Julio), el rafaelino subrayó que su sector convalida lo actuado por el gobernador en aras de la gobernabilidad y en favor de eliminar ciertos ‘desequilibrios‘ impositivos. Destacó -en un mensaje dirigido a los gremios- que la adhesión al Consenso no pone en peligro la Caja de Jubilaciones.