El calor no da tregua en la provincia de Santa Fe y en buena parte del territorio argentino. Y eso lo sabemos todos. Pero quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad son los niños muy pequeños y las personas mayores.
La ministra de Salud de la provincia dijo que por el momento no hay recomendación de suspender clases de actividad física en escuelas debido a las altas temperaturas. Pero la situación se sigue monitoreando.
El calor no da tregua en la provincia de Santa Fe y en buena parte del territorio argentino. Y eso lo sabemos todos. Pero quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad son los niños muy pequeños y las personas mayores.
Sin embargo, por estos días la atención estuvo puesta en las escuelas, sobre todo luego de que algunos establecimientos bonaerenses debieron suspender el dictado de clases por las altas temperaturas.
Este jueves la ministra de Salud de la provincia Sonia Martorano fue consultada sobre la situación en la provincia de Santa Fe. En ese sentido insistió en que los más chicos y los mayores son quienes deben tener más resguardo e hidratarse más; protegerse del sol; utilizar gorros o sombreros, y evitar la exposición al sol en las horas del mediodía.
No obstante, la hidratación está indicada como primera medida de prevención en toda la población. "Y cuando digo hidratación, hablo de agua segura. Luego se pueden sumar infusiones pero la prioridad es el agua", reiteró.
Con respecto a la situación en las escuelas consideró que "cada director conoce las condiciones edilicias", aunque es importante contar con agua segura para favorecer la hidratación del alumnado y todo el equipo docente y no docente.
Sobre la posibilidad de que sean suspendidas las clases de actividad física, como una medida para evitar riesgos entre chicos y chicas, sostuvo que "en algún momento tuvimos una situación similar con el humo (por las quemas) y se hizo esa recomendación. "Por el momento no tenemos una recomendación en ese sentido", aunque la situación se va monitoreando según cómo siguen las condiciones atmosféricas.
Por último consideró que no hay un aumento de consultas por golpes de calor. "Nada fuera de lo habitual", resumió.
La falta de infraestructura en algunas escuelas de la provincia de Buenos Aires obligó a suspender las clases en esos colegios.
Según denunciaron docentes en los medios capitalinos, sólo en el distrito de La Matanza había unas 50 escuelas que redujeron horarios o directamente suspendieron las actividades.
"Hay casos de estudiantes que se descompensan en clase y tenemos que asistirlos con la emergencia médica. Incluso en la escuela secundaria 8 de Merlo consumen agua con larvas”, dijo una docente en declaraciones que publica La Nación.
Pese a esta realidad, en el gobierno de la provincia de Buenos Aires se informó que no hay una orden general de suspender las clases. Se aclaró que se está brindando apoyo a las escuelas que lo reclaman.
“Por el calor extremo, algunas escuelas, de algún distrito, en algún turno, han levantado. Fundamentalmente a la tarde”, indicaron desde la Dirección de Cultura y Educación.