Miércoles 26.8.2020
/Última actualización 18:36
El comisario Víctor Sarnaglia decidió hacer uso de una licencia especial - en principio, por el término de treinta días – como Jefe de la Policía de la provincia. Así se lo hizo saber verbalmente este martes por la tarde al ministro de Seguridad, Marcelo Saín, después de haberlo conversado con el propio gobernador Omar Perotti. Desde este miércoles, la vice jefa Emilce Chimenti, queda a cargo de las fuerzas.
El fin de semana, el diario La Nación se hacía eco de las investigaciones por juego clandestino que se desarrollan en el sur de la provincia y en cuyo marco, aparece un escrito (a mano) con la lista de funcionarios policiales a los que debía pagarse una coima por cada una de las salas que funcionaban de manera irregular. En esa grilla aparece la expresión "Sarna" a quien se le debían pagar diez mil pesos por mes por cada "garito". De allí, la asociación directa con el apellido (Sarnaglia) del actual titular de la institución policial santafesina.
Sin embargo, no fue la nota periodística el detonante del – por ahora – temporario paso a costado. En rigor, lo que desencadena la licencia es la citación que había llegado en la misma tarde de este martes al Ministerio de Seguridad, para que Sarnaglia prestase declaración testimonial en el marco de la mencionada investigación. Los fiscales citaron a Sarnaglia para este viernes a las 14; Sarnaglia, después de haber sido notificado, anunció que se tomaba licencia y que este jueves, se pondría a disposición - con una presentación espontánea ante los funcionarios del MPA – de la justicia.
A través de una nota dirigida a los fiscales de la causa, Sarnaglia se manifiesta preocupado por lo que la situación descripta representa tanto en el plano institucional como personal. Atribuye la asociación de la expresión "Sarna" con su apellido, a "análisis periodísticos mal intencionados" que generaron "sospechas y que salpican mi honor y honestidad, afectando gravemente la tranquilidad de mi espíritu".
"En lo estrictamente funcional -escribe -, el organismo específico de la investigación sobre juego clandestino no corresponde al área a mi cargo como Jefe de Policía Seguridad Preventiva, según el nuevo esquema de esta gestión de gobierno". "Ello sí corresponde a la Agencia de Investigación Criminal, que depende directamente de la Subsecretaría de Investigación Criminal que a su vez depende del Señor Ministro de Seguridad. Ella es la encargada de investigar, controlar y reprimir las organizaciones criminales como las que fueran objeto de la presente investigación", planteó.
El funcionario policial recordó que desde que se hizo cargo de la Jefatura, "y por órdenes expresas del ministro, se prohibió que las Unidades Regionales realizasen esas investigaciones, ya que carecen de estructura al efecto; y para que pudieran ocuparse expresamente de la temática de prevención. Estas instrucciones – insiste Sarnaglia- fueron trasmitidas expresamente a la cúpula policial, por lo que resulta altamente llamativo que se prevean coimas para dependencias o cargos que no se ocupan de la represión de los ilícitos que en la investigación mencionada se persiguen".
Para finalizar y como refuerzo del fundamento que lo habría impulsado a tomar licencia, Sarnaglia sostiene que por ser su cargo de un "alto grado de exposición pública, que lleva a que se puedan articular maniobras u operaciones políticas para desprestigiar en este caso mi honor o una gestión política e institucional, creo oportuno proceder a ponerme a disposición de la investigación, para contribuir a desentrañar la verdad objetiva de lo ocurrido, que mancilla a la institución policial y me afecta de manera directa".
En uno de los párrafos, Sarnaglia alude directa y suspicazmente al ministro de Seguridad, Marcelo Saín. "A excepción del ministro de Seguridad, nadie que conozca me llama con el diminutivo de mi apellido", planteó. La relación entre ambos fue controvertida prácticamente desde que comenzó la gestión de Omar Perotti, a punto tal, que en algún momento se especuló con que la presencia de uno dependía de la renuncia del otro.
A mediados de mayo, en el marco de un acto de recambio de autoridades de la Unidad Regional I, Sarnaglia hablaba con la prensa sobre su relación con el ministro.
"A Sain lo veo casi todos los días. Él es el señor ministro y yo, el Jefe de Policía. Nuestra relación es institucional. No nos conocíamos de antes y trabajamos para mejorar la seguridad de la provincia. Por supuesto que tenemos diferencias, pero son de visión y para mejorar. Si no, esto sería una dictadura y esto no es una dictadura. Mi relación con el ministro es institucionalmente correcta", planteaba. Llegó a ser el propio gobernador quien pusiera paños fríos al espinoso vínculo. "No busquen electricista para ese cortocircuito", había dicho Omar Perotti el 1 de mayo, para neutralizar los cruces.
En las últimas horas, trascendieron mensajes que el propio Sarnaglia hizo llegar a algunos efectivos que se comunicaron para saludarlo. "Gracias camarada. Estoy genial. Me considero un piloto de tormenta. Si no vuelvo, gracias a todos", respondió.
Fuentes del Ministerio de Seguridad confiaron a El Litoral que más allá de la decisión personal de Sarnaglia de hacer uso de una licencia especial, es casi un hecho que el funcionario no volverá a conducir las fuerzas policiales. En tal sentido, se hizo saber que las autoridades políticas de la provincia le solicitarían, en el corto plazo, la renuncia indeclinable al cargo.