El ex Jefe de Policía de la provincia, Víctor Sarnaglia, fue convocado ayer por la Comisión de Información y Seguimiento de la causa que derivó en la imputación y detención de dos fiscales del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Rosario y su vinculación con el juego clandestino. El oficial retirado asistió con abundante documentación y durante casi dos horas habló sobre su actuación en la causa pero también dejó en claro sus serias diferencias con el ministro de Seguridad, Marcelo Sain; admitió que Omar Perotti le pidió la renuncia para garantizar la gobernabilidad de la provincia pero también mencionó la desmotivación de la fuerza. Admitió transcripciones de escuchas "no legales" efectuadas a su teléfono e incluso dejó en claro que hoy el Ministerio de Seguridad está violando la ley al quitarle a la propia institución policial la llamada Agencia de Investigación Criminal (AIC).
"Más allá de los aportes que hizo sobre la causa del juego clandestino para lo cual lo convocamos, dejó en claro la incompatibilidad entre él y el ministro Sain" le dijo a El Litoral el socialista Joaquín Blanco, presidente de la Comisión. En la sala de la presidencia -lugar del encuentro- además del titular del grupo estuvieron los radicales Maximiliano Pullaro y Juan Cruz Cándido y la socialista Lionella Cattalini. En forma virtual, entre otros estuvieron participando Amalia Granata (Somos Vida), Ximena Sola (Pro), Matilde Bruera (PJ), Carlos Del Frade (Frente Social y Popular) y Agustina Donnet (Igualdad).
"Fue muy sincero y está muy dolido" es la apreciación de todos los participantes consultados por El Litoral. Incluso les anticipó la decisión de participar en política porque le gustaría trabajar desde una banca para temas de seguridad. "Las leyes para la policía se hacen con la policía, no contra la policía" disparó en determinado momento cuando surgió el tema de los proyectos que enviará el Poder Ejecutivo a las cámaras. "No fui consultado, ni la mayoría de los jefes lo fueron" les señaló Sarnaglia quien admitió que un año antes de asumir el cargo venía conversando con Perotti sobre políticas de seguridad. Pero también indicó que una de las primeras medidas de Sain fue quitarle a la Policía la investigación. "Al minuto uno me cambiaron las reglas de juego y me dejaron únicamente la función preventiva", les dijo. Más adelante advirtió sobre la ilegalidad en que incurre el ministerio en ese desdoblamiento.
"Reiteró que hubo un intento de ensuciar su nombre y que alguien pudo verse beneficiado por eso", expresó Blanco. Insistió en que para hacerse cargo dejó una consultoría que había montado y en varios momentos se refirió al acompañamiento de su familia en esta difícil situación que le tocó atravesar.
Sarnaglia declaró como testigo, en el mes de agosto, en la causa que involucra a los fiscales rosarinos en coimas por juego clandestino luego de que el nombre "Sarna" apareciera escrito en un papel. "El ex Jefe de la Policía fue contundente en sus palabras y aportó pruebas -que serán presentadas en la causa- de que la única persona que lo llamaba de esa manera en distintos grupos de chats con policías era el Ministro de Seguridad, Marcelo Sain. Le decía 'Sarna' o 'Sarni' de una manera despectiva", agregó Blanco tras la reunión.
Blanco también dijo que Sarnaglia, según las propias palabras del ex Jefe, desde junio no tenía diálogo de trabajo con el ministro: "No coordinaban acciones y su relación era a través del gobernador Perotti". El diputado contó que el pedido de licencia para que declare en la causa fue una suerte de imposición por parte de gente del Ministerio de Seguridad, señalando al secretario de Seguridad, Germán Montenegro. Para declarar en la causa donde fue citado como testigo debió pedir licencia sin goce de haberes, aclaró.
"Sarnaglia indicó que el Gobernador lo convocó para ser Jefe de toda la Policía y comandante toda la fuerza pero que, desde el primer día, el ministro Saín, violando la ley vigente, solo le otorgó potestades sobre el área de prevención. Y eso generó una fractura total de articulación con el área de Investigación Criminal", detalló Blanco sobre los dichos del invitado.
No dejó de mencionar el jefe policial saliente las diversas trabas que le puso la cartera a los ascensos, ascensos que fueron firmados al día siguiente de su salida. "A la policía hay que conducirlas con gestos: ropa de trabajo, chalecos, ascensos" dijo para luego cuestionar los aumentos otorgados a los jefes lo que para Sarnaglia desmotivan al resto de la fuerza.
El próximo paso de la comisión legislativa será citar al fiscal general, Jorge Baclini, que según Sarnaglia estaba en contacto con él por la tramitación de causas de juego clandestino. El propio Sarnaglia admitió que había fiscales que actuaban en forma inmediata ante el requerimiento policial y otros que demoraban las decisiones.
Blanco también mencionó dos hechos que relató Sarnaglia durante la reunión. El ex jefe manifestó que hizo dos denuncias judiciales, una diciembre y otra en junio. La primera fue porque ni bien asumió se contactaron a su teléfono desde otro con característica de Reconquista, intentando vincularlo a la venta de drogas. Hizo la presentación ante el fiscal federal Walter Rodríguez. En junio, en tanto, apareció su nombre y DNI en un préstamo de 250 mil pesos otorgado en un banco privado de Neuquén. También realizó la denuncia. Para Sarnaglia fueron operaciones con el objetivo de involucrarlo en algo ilegal. "Desde el primer momento quisieron desplazarme", les dijo a los diputados.
Sarnaglia habló tras la reunión y ratificó que su citación a declarar en la causa del juego en Rosario fue bajo la condición de testigo. "No es mi tarea deducir quién quiso manchar mi nombre pero lo único que sé es que aparecí en un papel e hicieron toda una interpretación sobre mí", dijo a los medios al retirarse de Legislatura.
"La parte de la policía que me tocó conducir hasta el 31 de agosto no tenía nada que ver con estas investigaciones porque no tiene la estructura para hacerlo. No puede cobrar coimas por un delito que no investiga. Eso le corresponde a la Agencia de Investigación Criminal", agregó.
Sobre la situación actual de la policía dijo que "está desmotivada, no quiere trabajar. En el peor de los fríos y con Covid-19, pasamos de 38 puestos de control a 128, y sólo en tres había personal de sanidad. Quedaron demasiadas cosas por hacer. No me olvido que el 27 de diciembre pedí los chalecos antibalas y todavía no los tienen. Si los policías tuvieron que salir a protestar de la manera en que lo hicieron es porque la cadena de mando no está funcionando. Si no saben lo que los policías necesitan, ¿para qué conducen?", añadió.