Guillermo Dozo
El gobernador Miguel Lifschitz encabezó una delegación de empresarios e instituciones santafesinas que tomaron contacto con sus pares chilenos en procura de abrir un mercado de negocios y la opción de los mercados de Asia-Pacífico.
Guillermo Dozo
Enviado especial
Desde hace más de dos semanas, Santiago de Chile vive los efectos de un paro de actividades del sector público y eso es fácilmente observable: una gran cantidad de basura se acumula en las calles hasta que logra recogerse; y en todas las dependencias públicas del Estado hay carteles de “estamos de paro”, lo que provoca un sinnúmero de problemas para quienes tienen que hacer un trámite o necesitan de servicios oficiales.
Sin embargo, la vigésima misión institucional y comercial que lleva adelante la provincia de Santa Fe con la presencia del gobernador Miguel Lifschitz- pudo desarrollarse sin inconvenientes y con una nutrida agenda de contactos con los sectores políticos y productivos chilenos que dejaron muy conformes a los empresarios santafesinos que integran la comitiva.
El martes fue un día sumamente intenso de actividades, que concluyó con la “cortina” de los gritos de festejo de los simpatizantes de la Marea Roja por el triunfo ante su homólogo uruguayo en la sede de la embajada argentina en Chile.
En el primer turno, el gobernador Lifschitz y el ministro de la Producción, Luis Contigiani, junto con otros integrantes de la delegación santafesina, se reunieron con el ministro de Agricultura del país trasandino, Carlos Furche, y allí se planteó la alternativa de crear una comisión de trabajo para analizar las alternativas de negocios para la región Asia-Pacífico que, al final de la jornada, no sólo ya estaba armada sino que se fijó la fecha del 16 de diciembre para una primera ronda de trabajo en conjunto.
“Sana envidia”
La intensidad de la labor desplegada en estas horas producto de un trabajo previo que llevó semanas- provocó la satisfacción entre los integrantes de ambas delegaciones. Por la noche, Lifschitz no ocultaba sus sentimientos cuando contaba ante un grupo de periodistas que el titular de la Sociedad de Fomento Fabril (la agrupación empresaria más importante de Chile) le expresó que sentía una “sana envidia” al escuchar la presentación individual de cada uno de los empresarios que componen la delegación de la provincia de Santa Fe.
El gobernador había señalado que el objetivo de la misión era “establecer vínculos comerciales con Chile, explorar posibilidades de encadenamientos comerciales, de asociaciones estratégicas entre empresas argentinas y chilenas, de encontrar vías comerciales hacia terceros países y buscar alternativas para darle opciones a los empresarios y productores santafesinos que nos permitan obtener nuevos mercados”.
Aunque nadie desconoce la dificultad del proyecto, había también algunas voces de optimismo entre los empresarios que reconocían que “a veces somos nosotros más críticos con nosotros mismos, contra cómo nos valoran en el exterior”.
Indudablemente, Argentina tiene un abanico enorme de producción gran parte representado en estas horas en Santiago- y Chile, con la gran cantidad de Tratados de Libre Comercio que dispone, es una salida a mercados que la Argentina, por el momento, no encuentra mayores contactos.
Las reuniones
La capital trasandina mantiene su ritmo habitual pese al extenso paro del sector público y millones de personas se mueven diariamente para hacer sus actividades lo que provoca frecuentes atascos en el tránsito y aglomeraciones en el Metro en los horarios pico, todo bajo la enorme bruma del smog.
Luego de la reunión en Sofofa, la misión santafesina mantuvo en encuentro con la Dirección General de Relaciones Económicas Internacional (Direcon/ProChile) que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores chileno.
Luego fue el turno en la Casa de Gobierno. Allí en el Palacio de la Moneda, bajo la atenta mirada de la Guardia de Carabineros que no deja un rincón del edificio sin custodiar- el gobernador, Miguel Lifschitz, acompañado por la intendenta de Rosario, Mónica Fein; el embajador, José Octavio Bordón, y el ministro Luis Contigiani, entre otros, tomó contacto con el ministro del Interior, Mario Fernández, debido que la titular del Ejecutivo chileno, Michele Bachelet se encontraba fuera del país.
“Estas reuniones, que se han desarrollado con una agenda muy apretada, con funcionarios de gobierno chileno del máximo nivel como las agrupaciones empresarias, nos permiten avanzar con reuniones donde queremos tener propuestas concretas para el próximo encuentro binacional que será el 16 de diciembre”, señalaba Lifschitz.
La intendenta de Rosario, Mónica Fein, al término del encuentro en el Palacio de la Moneda señalaba a los periodistas argentinos que aguardaban que concluyera el cónclave que “los empresarios rosarinos y del resto de la provincia realizaron muchos contactos con grandes posibilidades. Estamos convencidos de que la relación con Chile se profundizará y seguramente será exitosa”.
Entusiasmo
Al término del encuentro en el Palacio de la Moneda, también tomó contacto con la prensa el embajador de Chile en la Argentina, José Antonio Viera Gallo, quien expresó que “Argentina es una prioridad absoluta para Chile.
Tenemos ahora todas las posibilidades de estrechar los vínculos en todos los campos. Y la visita en la que ha demostrado un gran entusiasmo tanto el gobernador como su delegación nos refuerza en nuestro trabajo diario para seguir profundizando aún más.
Quisiéramos que a las relaciones políticas que son muy buenas, le sigan relaciones económicas no sólo de comercio e inversión recíproca sino aquellas que nos permitan incrementar los mercados pero no terminar allí sino intensificar nuestra colaboración cultural, científica, nuestra muy buena colaboración en el campo militar, o sea, no hay casi ningún aspecto de la relación entre nuestros países que no tenga un dimensión binacional”.