En la primera sesión del año, el Senado aprobó este jueves los pliegos de 15 magistrados, entre ellos el de Alejo Ramos Padilla, que fue designado juez con competencia electoral de la provincia de Buenos Aires. El oficialismo, con mayoría en la Cámara Alta, logró la votación sin el apoyo de Juntos por el Cambio, que sí apoyó la designación de los otros 14 magistrados.
El presidente Alberto Fernández había propuesto al magistrado para hacerse cargo del juzgado federal de primera instancia número 1 de La Plata que, entre otras competencias, controla el funcionamiento de las elecciones bonaerenses. La oposición lo había denunciado por “conductas graves e ilícitas” y lo señala como un “juez militante” del kirchnerismo.
El magistrado de Dolores era uno de los candidatos que más posibilidades tenía para ser incluido en la terna para ocupar el cargo de titular del juzgado que quedó vacante en 2014 tras la muerte del juez Manuel Humberto Blanco. Ocupó el tercer lugar en el orden de mérito que elaboró el Consejo, después de superar el examen, la validación de antecedentes y la entrevista personal, pasó la aprobación del Senado sin mayores complicaciones.
Ramos Padilla tiene a su cargo la causa en la que investigan presuntas maniobras de espionaje y extorsión, con el falso abogado Marcelo D’Alessio como principal apuntado y en la que fue procesado el fiscal federal Carlos Stornelli como miembro de una asociación ilícita y por violar la Ley de Inteligencia.
Para la oposición, el juez ha mostrado “conductas graves e ilícitas” durante la instrucción de ese caso, según denunció la Coalición Cívica.
Las acusaciones de la oposición
Además, por considerar que se trata de un “juez militante”, la oposición pone el eje en que, en su nuevo cargo, entre otras competencias, Ramos Padilla se encargará de controlar la designación de listas, impugnaciones o investigaciones por fraude electoral durante las elecciones en la provincia de Buenos Aires.
“Resulta evidente que el juez Ramos Padilla lejos de ejercer con imparcialidad su cargo de magistrado, lo hace como un juez militante”, denunció una de las líderes de Juntos por el Cambio, Elisa Carrió.
Los diputados Mariana Zuvic, Paula Oliveto, Mariana Stilman, Maximiliano Ferraro y Juan Manuel López solicitaron que el magistrado de Dolores no sea incluido en la terna que el Consejo de la Magistratura debe proponer al Poder Ejecutivo con los candidatos, pero finalmente sucedió y, no sólo fue el elegido por el presidente, sino que además avalado por el Senado, con mayoría oficialista.
“Ramos Padilla habría efectuado una maniobra de fórum shopping en la que habrían intervenido personas vinculadas a los servicios de inteligencia, y ex funcionarios del gobierno presidido por la actual vicepresidente Cristina Kirchner, con el objetivo de interferir en la causa de los cuadernos”, habían denunciado.
La oposición votó en contra del nombramiento de Ramos Padilla, pero acompañó al resto de los nominados por el Gobierno, que recibieron 66 votos positivos.