El Senado someterá este jueves a debate en comisión el proyecto de ley para establecer un marco regulatorio para el teletrabajo, con la participación del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y dirigentes de la CGT.
El Senado someterá este jueves a debate en comisión el proyecto de ley para establecer un marco regulatorio para el teletrabajo, con la participación del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y dirigentes de la CGT.
La Comisión de Trabajo y Previsión Social que encabeza el oficialista Daniel Lovera se reunirá por videoconferencia a partir de las 11:00 y escuchará las exposiciones de Moroni y referentes de la CGT sobre la iniciativa para legalizar la modalidad que se extendió a raíz de la pandemia y la cuarentena.
Según fuentes parlamentarias, el proyecto recibiría algunas modificaciones, por lo que en caso de ser aprobado por la Cámara alta deberá regresar a Diputados para su sanción definitiva con fuerza de ley.
La posibilidad de hacerle cambios comenzó a crecer luego de que el Gobierno receptara varias críticas por parte del sector empresarial.
Las críticas apuntan principalmente al artículo 8, que habilita al trabajador que cumple sus tareas de forma remota a decidir cuándo volver a la modalidad presencial, lo que le quitaría al empleador la potestad para tomar la decisión.
El proyecto aprobado por Diputados señala que la prestación laboral a distancia es voluntaria y no puede ser impuesta por el empleador y agrega: "En los contratos que se pacte la modalidad de teletrabajo al inicio de la relación, el eventual cambio a la modalidad presencial operará conforme las pautas que se establezcan en la negociación colectiva".
Las personas que se desempeñen bajo la modalidad remota, según establece la iniciativa, "gozarán de los mismos derechos y obligaciones que las personas que trabajan bajo la modalidad presencial y su remuneración será la correspondiente al convenio colectivo de trabajo, no pudiendo ser inferior, en su caso, a la que percibía o percibiría bajo la modalidad presencial".
Además, establece que "el empleador debe proporcionar el equipamiento -hardware y software-, las herramientas de trabajo y el soporte necesario para el desempeño de las tareas, y asumir los costos de instalación, mantenimiento y reparación de las mismas, o la compensación por la utilización de herramientas propias de la persona que trabaja".
El proyecto también señala que el trabajador a distancia "tendrá derecho a la compensación por los mayores gastos en conectividad y/o consumo de servicios que deba afrontar", y "dicha compensación operará conforme las pautas que se establezcan en la negociación colectiva, y quedará exenta del impuesto a las Ganancias", una condición que había sido pedida por la CGT.
Por otra parte, la iniciativa garantiza el "derecho a la desconexión" del empleado remoto cuando se encuentre fuera de su jornada laboral o durante los períodos de licencias, al tiempo que el empleador tendrá prohibido "remitirle comunicaciones por ningún medio" en esos períodos.
En cuanto a las tareas de cuidados, se establece que quienes "acrediten tener a su cargo, de manera única o compartida, el cuidado de personas menores de 13 años, personas con discapacidad o adultas mayores que requieran asistencia específica, tendrán derecho a horarios compatibles con las tareas de cuidado a su cargo y/o a interrumpir la jornada".
De convertirse en ley, la nueva normativa entrará en vigor al cumplirse un plazo de 90 días contados desde la finalización del aislamiento social, preventivo y obligatorio, para darle un margen de tiempo a los empleadores a adecuarse a las mayores exigencias que demandará el nuevo marco normativo.
Con información de NA