Por Gonzalo Delmonte - NA
Se pospuso para el jueves la comisión que estaba programada para el miércoles. El paro general tensa aún más las relaciones.
Por Gonzalo Delmonte - NA
El Senado de la Nación retomó ayer el tratamiento en comisión de la ley de Bases y el paquete fiscal en un mar de dudas con respecto a las posibilidades del oficialismo por conseguir un dictamen de mayoría hoy jueves que le permita desembarcar en el recinto el próximo jueves 16 de mayo, como dicta el cronograma diseñado de La Libertad Avanza.
La segunda jornada, ayer, inició pasadas las 10 con la exposición del secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, y del secretario de Trabajo, Julio Cordero, en el plenario de comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda y Asuntos Constitucionales. Estaba previsto que finalizara antes de las 14.30, hora en la que estaba establecida la reunión de la comisión de Hacienda y Presupuesto para tratar en soledad el paquete fiscal.
Sin embargo, la ronda de preguntas para los secretarios se extendió hasta pasadas las 20, en el Salón Azul del Congreso de la Nación, y entró en cuarto intermedio hasta hoy. Principalmente, el grueso de las consultas y cuestionamientos fueron direccionadas para Rodríguez Chirillo. El titular de la cartera energética recibió varios palos del kirchnerismo duro. Este escenario hizo que se posponga para hoy la comisión de Presupuesto y Hacienda, cuyo funcionamiento estaba previsto en principio para ayer.
Este nuevo panorama ajusta el calendario diagramado por La Libertad Avanza que, según pudo saber Noticias Argentinas de fuentes oficiales, todavía mantiene la esperanza por conseguir un dictamen de mayoría hoy mismo. De no concretarse, lo que se avizora como el panorama más lógico, la discusión continuaría la semana próxima. De ser así, el oficialismo recién podría llegar al hemiciclo del Senado el jueves 23, a solo dos días del Pacto de Mayo.
El senador y titular de la Unión Cívica Radical, Martín Lousteau, lanzó una dura y clara advertencia a la intención de los libertarios por concretar el dictamen de mayoría: "Están tratando de hacer circular un dictamen para firmar hoy (por ayer, miércoles) o mañana (por hoy, jueves). Son los mismos que se quejaban del kirchnerismo y decían que usaba al Congreso de escribanía".
Si bien los dardos principales se los llevó Rodríguez Chirillo, antes, Cordero fue cuestionado por la senadora Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) y el senador Mariano Recalde (Caba), ambos kirchneristas, por la reforma laboral incluida de la ley de Bases.
Para Fernández Sagasti, el plan del Gobierno es la "flexibilización tributaria, laboral y ambiental" y continuó: "Se beneficia a los evasores, se les saca las multas, las demandas penales; se crea un sistema de blanqueo, pero se elimina la mal llamada moratoria jubilatoria".
Por su parte, Recalde fustigó contra Cordero y la reforma: "Buscan maximizar las ganancias y que los trabajadores no pidan nada. Como piensan que con el periodo de prueba, el quite de multas -como en los '90 que fracasó- van a conseguir resultados diferentes".
Mientras que Rodríguez Chirillo fue interpelado por el senador Edgardo Kueider (Entre Ríos) por la deuda que mantiene el Ejecutivo con las generadoras de energía y también recibió algunos dardos por parte del senador ultraK Oscar Parrilli (Neuquén) que aseguró que el titular de la cartera energética "no conoce nada del tema gas y petróleo en Argentina".
Hoy se reanuda la tercera jornada con la exposición del secretario de Hacienda, Carlos Guberman, en la comisión Presupuesto y Hacienda. Guberman responderá por la restauración la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias. Se trata de uno de los capítulos sujetos a sufrir modificaciones ya que aglomera a gran parte de los gobernadores de la Patagonia.
A su vez, se tocarán otros ítems que consiguieron la luz de verde de Diputados como la moratoria tributaria, aduanera y de Seguridad Social; blanqueo de capitales; cambios en el régimen simplificado; eliminación del Impuesto a la Transferencia de Inmuebles de Personas Físicas y Sucesiones Indivisas (ITI); y creación del Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor.
La CGT realiza este jueves, con adhesión de las dos CTA, su segundo paro general desde la asunción de Javier Milei, en medio de una tirante relación con la gestión libertaria por sus políticas de ajuste para dejar atrás el déficit.
Tras no concretar ninguna medida de fuerza de este tipo durante los cuatro años de la gestión anterior de Alberto Fernández, la central obrera resolvió ir a un nuevo paro a sólo cinco meses de la llegada al poder de Milei, un reflejo de lo que viene sucediendo históricamente en la relación entre el sindicalismo y los gobiernos no peronistas.
La enorme mayoría de los sindicatos paran este jueves, ya que la medida de fuerza fue convocada por las tres centrales, por lo que se sentirá fuerte durante la jornada en casi todas las actividades, sin transporte ni atención en dependencias públicas y sólo se espera algo de actividad en algunos locales comerciales.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, volvió a criticar a la CGT en las horas previas a la nueva medida de fuerza y tildó a la central obrera como "los fundamentalistas del atraso", además de ratificar que "a los trabajadores estatales que paren se les descuenta el día".
Los gremialistas justificaron la huelga al rechazar las políticas de recortes de fondos para alcanzar un superávit y en su oposición a la Ley de Bases, que buscarán seguir podando en su inminente tratamiento en el Senado (sobre todo el apartado laboral), y el mega DNU.
"No podemos aceptar que todo se libere y que se pretenda que los salarios tengan límites. Somos organizaciones sindicales responsables y tenemos claros cuáles son los límites y las posibilidades de cada sector para llegar acuerdos", argumentó el cosecretario general de la CGT, Héctor Daer.