En el término de tres meses, a los senadores Cristina Berra (San Martín) y Eduardo Rosconi (Caseros) se los vio en tres situaciones distintas. Primero en un bloque propio, de solo dos, luego sumados a Lealtad cuando terminaba el año, y ahora con el inicio de las sesiones de 2021 otra vez con su propia bancada.
Archivo El Litoral Los justicialistas Cristina Berra y Eduardo Rosconi apoyan la gestión del gobernador Omar Perotti pero finalmente no se sumaron al bloque Lealtad. (Fotos A y B).
El peronismo en el Senado provincial dejó expuesto, el 14 de diciembre de 2020, que se había quebrado. Fue a la hora de votar si se le quitaban o no los fueros a Armando Traferri (PJ-Nes-San Lorenzo), y quedó entonces en evidencia un mapa más claro en la Cámara de las 19 bancas. Eso sí, con unas posiciones cada vez más irreconciliables.
El justicialismo tiene doce integrantes y con tan solo un voto más podría haber contado con los dos tercios (y así tener una carta ganadora frente a la mayoría opositora en Diputados). Ya se sabe que la historia fue muy diferente. Y que la Casa Gris tuvo mucho que ver en esa segmentación.
En las últimas dos semanas del año pasado, de los 12 integrantes de la bancada Juan Domingo Perón quedaron sólo 6, encabezados por el mencionado jefe de ese sector y acompañado por los demás integrantes del Nes, Nuevo Espacio Santafesino. En síntesis, hay un bloque de 6 formado por Traferri más el presidente provisional del Senado Rubén Pirola (Las Colonias), el presidente la Comisión de Asuntos Constitucionales Joaquín Gramajo (9 de Julio) y sus compañeros Hugo Sosa (Vera), Guillermo Cornaglia (Belgrano), José Baucero (San Javier).
El nuevo bloque Lealtad, muy cercano al gobernador Omar Perotti y presidido por Alcides Calvo (PJ-Castellanos) contó en total con cuantro miembros. Ese senador y sus pares Marcelo Lewandowski (Rosario), Ricardo Kaufmann (Garay) y Marcos Castelló (La Capital).
Archivo Armando Traferri, objeto de controversias y jefe de una bancada de seis legisladores.
Armando Traferri, objeto de controversias y jefe de una bancada de seis legisladores. Foto: Archivo
Los otros dos justicialistas: Cristina Berra (San Martín) y Eduardo Rosconi (Caseros) quedaron en una suerte de posición intermedia. Y aparentemente, la Casa Gris ha hecho poco por convencerlos, incluso, -en algún caso- más bien lo contrario a la hora de otorgar beneficios a los territorios que representan.
El par respalda sin medias tintas al gobernador, pero no pertenecen al bloque encabezado por Calvo, lo que les da cierta independencia. Por ejemplo: Berra y Rosconi no votaron como quería la Casa Gris respecto de despojar de sus fueros a su ex jefe de bloque.
Como se recordará, el pedido de dos fiscales del MPA para poder imputar a Traferri sólo obtuvo cuatro votos a favor. Los cuatro de Lealtad. En aquella votación se registraron además tres abstenciones: dos de los radicales Rodrigo Borla (San Justo) y Lisandro Enrico (General López) y la tercera del propio Traferri. En contra hubo 12 senadores.
Es curioso. El 14 de diciembre se partió el peronismo en tres bloques, de 6, de 4 y de 2 integrantes; pero el 27 de ese mes se comunica que Berra y Rosconi van a ir Lealtad, con lo que el mapa quedaba a la hora de los brindis de fin de año en 6 y 6, situación que se mantuvo durante el receso. Pero la interna del PJ no se tomó vacaciones y ahora se vuelve a la fórmula anterior: tres bancadas. Por un lado seis y por otro cuatro más dos. Parece lo mismo, pero no lo es.
Para vetar hacen falta 7 sobre 19
En la primera sesión de este año, Berra y Rosconi presentaron sus proyectos, sin jefe de bloque que lo haga por ellos.
En rigor, Calvo no llegó nunca a actuar de esa forma porque el par se había sumado a lealtad mientras no hubo reuniones del Senado. Fue apenas un asunto "mediático" no institucional, explicó un asesor. "El de Rosconi y Berra es un bloque 'en transición' ya se verá si más adelante se suman a Lealtad o avanzan con las formalidades de su propia bancada y le ponen nombre y presidente o presidenta", comentó.
Con seis votos de su lado, el gobierno provincial no tiene garantías de que prosperen sus vetos contra leyes indeseables para los funcionarios. Necesita como mínimo siete.
Por ejemplo: el rechazo del gobernador a las leyes para transparentar, regular y controlar los gastos reservados en los tres Poderes del Estado o dejar en claro un régimen de incompatibilidades en el Ministerio Público de la Acusación (las mal llamadas leyes antiSain) no puede prosperar solo con los 4 votos de Lealtad más el par.
Además, en política no es lo mismo sumar uno a un grupo de seis, que primero tener que sumarle dos a los cuatro leales y entonces sí salir a buscar a un séptimo pasajero.
Sin sesiones
No hubo convocatoria a sesionar este jueves 18 de febrero, tanto en el Senado santafesino como en la Cámara de Diputados. Los senadores se reunieron en una oportunidad en lo que va del año, mientras que los diputados aún no lo han hecho. En una semana corta y sin reuniones de comisión, sendas agendas parlamentarias estaban casi vacías.
En agenda
El Poder Ejecutivo santafesino habilitó más temas para su tratamiento en el presente período de sesiones extraordinarias. El jueves 11 pasaron a las comisiones del Senado los siguientes expedientes.
Naranpol. El gobernador pidió el tratamiento de una ley de prórroga, por dos años, de la Ley 13.317 y sus modificatorias, en favor de la Cooperativa de Trabajo Naranpol Limitada.
Transparencia. El Régimen de Declaraciones Juradas Patrimoniales de Autoridades y Funcionarios Públicos que la Casa Gris había anunciado tiene al Senado como Cámara de origen.
Pandemia y sanciones. El gobierno impulsa además un Régimen Sancionatorio Especial, complementario al establecido en el Código de Convivencia, que tendrá vigencia mientras dure la Emergencia Pública en materia sanitaria
Otros. Lo mismo, un convenio marco y su compromiso de trabajo de adhesión al Progama "Incluir Salud"; y un mensaje que prevé beneficios fiscales a empresas radicadas en la provincia que operen como "call center".