Aunque se define como "militante por los derechos de las mujeres" en su perfil de Twitter, la dirigente peronista aún no se expresó sobre el hecho, que obligó al exgobernador norteño a pedir licencia.
Aunque se define como "militante por los derechos de las mujeres" en su perfil de Twitter, la dirigente peronista aún no se expresó sobre el hecho, que obligó al exgobernador norteño a pedir licencia.
Desde que salió a la luz la denuncia realizada por la joven de 29 años, la senadora nacional apagó su teléfono celular y evitó todo contacto con la prensa, así como tampoco tuvo actividad en las redes sociales.
Prima de Alperovich, Mirkin fue compañera de fórmula en el intento del exgobernador por volver a dirigir la provincia norteña en las elecciones del pasado 9 de junio.
La joven denunciante del senador nacional se desempeñaba como agente de planta transitoria bajo la órbita de Mirkin.
"Durante un año y medio, mi tío José Alperovich violentó mi integridad física, psicológica y sexual", dice la carta que la denunciante publicó a través del colectivo #NoNosCallamosMás.
"No escribo para convencer a nadie de nada. Estoy aquí contra la opresión del silencio y por la necesidad de recuperar mi vida, de sanar llamando a las cosas como son, sin suavizarlas ni teñirla, poniéndole al monstruo nombre y apellido. Cuando no le ponés nombre, no existe", señala la misiva que escribió la joven.
"El mío se llama José Jorge Alperovich, mi tío segundo y jefe, por quien fui violentada sexual, física y psicológicamente desde diciembre del 2017 hasta mayo de 2019. Durante un año y medio sufrí violaciones a mi integridad física y sexual. El avasallamiento fue demoledor. Tanto que ni siquiera pude ponerlo en palabras. Él oscilaba libre y cómodamente en los tres escenarios ante los que me posicionaba: el familiar, el laboral y el del horror de la intimidad que me forzaba a vivir con él", describió.
Con información de NA