El presidente del bloque de la UCR, Lisandro Enrico, tuvo que retroceder para seguir conversando con los senadores del peronismo para aprobar una resolución sobre la cancelación de la deuda de la Nación con Santa Fe.
“Si hay bonos deberá haber una autorización legislativa”, sostienen en pocas palabras los miembros de la oposición en la Cámara alta provincial. Negociaciones con los bloques del peronismo.
El presidente del bloque de la UCR, Lisandro Enrico, tuvo que retroceder para seguir conversando con los senadores del peronismo para aprobar una resolución sobre la cancelación de la deuda de la Nación con Santa Fe.
El radicalismo intentó en el Senado santafesino avanzar con una resolución que le advierta al Poder Ejecutivo que si el pago de la deuda de la Nación con Santa Fe (establecida en un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación cuando terminaba 2015) es con bonos debería existir un debate en las Cámaras para aprobar una autorización legislativa.
El tema fue planteado por el jefe del bloque de la UCR, Lisandro Enrico, en la reunión de labor parlamentaria antes de la sesión del jueves 16 a sus pares de las bancadas del peronismo: Alcides Calvo de Lealtad y Armando Traferri del Nes que, con matices, le negaron un tratamiento sobre tablas. El primero manifestó su oposición a una declaración que condicione al gobernador Omar Perotti, más en un momento clave de la negociación para por fin cobrar lo que la Nación le debe a Santa Fe, mientras que el segundo planteó que no puede resolverse una cuestión de fondo tan importante en cuestión de horas y que del tema habría que hacer un pormenorizado estudio. También expresó que lo más importante es cobrar y que bien pueden hacerse algunas consultas antes de llevar la cuestión al recinto.
Ante ambas respuestas, Enrico comprendió que lo mejor era darle tiempo a la cuestión. Buscar que el tema madure y confiar en que las lecturas jurídicas de fondo -y también de orden práctico y económico- produzcan avances. Está claro que si eso no ocurre, para quedar en minoría y fijar públicamente una posición hay tiempo.
La idea que sustenta el planteo opositor es que si el gobierno nacional pagara tal y como ha dispuesto la cabeza del Poder Judicial de la Nación, ajustándose al fallo que ordena la devolución en dinero con un mecanismo de actualización que no fue el que Santa Fe pretendía (por tasa bancaria pasiva), no habría necesidad de que el tema pase por la Legislatura.
En cambio, al anunciarse un pago en bonos son necesarios ese debate y la sanción de una ley de autorización, según la posición de los senadores radicales, porque ese instrumento de pago es el producto de una negociación entre las autoridades de la Casa Rosada y la Casa Gris.
Pero además, hay siempre según la visión de esa fuerza en el Senado, otras razones que atender para que haya un debate legislativo, más allá de lo jurídico.
La posibilidad muy cercana de que Santa Fe cobre por fin lo que se le quitó durante el kirchnerismo de su coparticipación federal, en bonos, coincide con malas noticias para esos papeles.
Un asesor del radicalismo explicó a los senadores que si en el acuerdo se incluyen bonos en pesos (CER + tasa) sería recomendable ver con atención qué sucede con su valor.
Les recordó que hubo una corrida en lo que los expertos en finanzas llaman un “mercado secundario”, que baja el precio de esos documentos, ante rumores sobre la posibilidad de que las autoridades económicas argentinas difieran arbitrariamente su vencimiento o haya un incumplimiento.
En la opinión del bloque radical si el pago no es de contado y en dinero al aceptarse un bono, la Provincia de hecho otorgará un crédito y aceptará medios de pago cuyo poder de cancelación puede resultar lesionado por el mercado financiero, en el corto plazo.
También hay dudas respecto de qué efectos puede tener el coparticipar a municipalidades y comunas esos bonos, que pueden ser vendidos hoy a un valor menor que en su denominación.