El Litoral reveló ayer que en la Provincia de Santa Fe además de trabajadores de la Salud de las áreas para el tratamiento del Covid-19, también fueron vacunados 30 empleados del Instituto Provincial de Estadística y Censos, porque realizan tareas en la calle. ¿Cuál es la situación de otros trabajadores del sector público provincial bajo el mismo riesgo?
El gobierno santafesino decidió incluir en su plan de vacunación contra el Covid-19 a los agentes más expuestos a ea enfermedad en el sector del Estado que se encarga de construir datos estadísticos, el Ipec, además de volcar –en su enorme mayoría- las dosis disponibles a los equipos de Salud Pública.
El Litoral reveló este 18 de enero que ya recibieron la primera vacuna Sputnik 30 de empleados encargados del relevamiento de datos en la vía pública del Instituto Provincial de Estadística y Censos (20 en Rosario y 10 en Santa Fe), bajo el criterio de que se trata de un sector clave para contar con información estadística tanto para la adopción de políticas públicas como en la toma de decisiones del ámbito privado.
De acuerdo con la información ahora disponible, se trata del único sector que recibió vacunas fuera del campo de la salud, donde –obviamente- aún no ha sido vacunado todo el personal.
¿Qué ocurre con otros trabajadores del Estado provincial que también deben cumplir tareas en constante exposición, en especial en la vía pública o en ambientes cerrados en contacto con el público?
Obviamente, la pregunta podría hacerse extensiva a todos los empleos, sin importar que el empleador sea público o privado, que los sucesivos decretos nacionales han declarado esenciales ante la pandemia. Se toman apenas dos servicios públicos imprescindibles: agua potable y energía eléctrica.
Tanto en la Empresa Provincial de la Energía como en Aguas Santafesinas los números son gigantescos con respecto a la treintena de vacunas que recibió el Ipec.
En ambas compañías estatales se sabe que su turno llegará cuando la provincia (en rigor todo el país) tenga las dosis necesarias para la llamada segunda tanda de empleos esenciales, desde el personal señalado en los servicios públicos, hasta los docentes, pasando por la policía y otros.
En la Epe se estima que son entre 2.600 y 2.700 los agentes más expuestos a los contagios. Allí tanto están quienes pertenecen a la Gerencia de Explotación y atienden las redes eléctricas, en la calle, como aquellos agentes que se desempeñan en una parte de la Gerencia Comercial, y llevan a cabo la atención al público que no ha podido ser resuelta mediante el teletrabajo.
En términos proporcionales, el panorama es similar en Aguas Santafesinas: hay no menos de 1.400 personas que sufren la mayor exposición al virus tendrán la prioridad para ser vacunadas cuando llegue la oportunidad.
Tanto la empresa provincial como la sociedad anónima en poder del Estado santafesino tienen claro cuáles son los sectores que no pueden permanecer aislados para cumplir sus tareas. Aún no han avanzado en elaborar una lista, ni –mucho menos- en consultar a los empleados sobre su voluntad de ser vacunados.
Con la decisión tomada de avanzar con los empleados del sector estadístico ambas tareas se cumplieron, en cambio, en cuestión de días en el Ipec.