Juan Chiummiento
El órgano presentó su informe mensual al juez Lorenzini. No obstante estas conclusiones, expusieron que la firma sigue sin presentar el balance 2019
Juan Chiummiento
La sindicatura a cargo de la convocatoria de Vicentin presentó esta semana un informe de corte sobre la actual situación de la agroexportadora, centrando su análisis en los meses que siguieron al pedido de concurso. En el documento, al que El Litoral tuvo acceso exclusivo, se afirma que la sociedad "reformuló su esquema de negocios" y presenta un horizonte optimista, sin registrar nuevas deudas y con una proyección positiva en el flujo de fondos. No obstante ello, el órgano expuso que la empresa sigue sin presentar el balance del 2019, que por ley debió confeccionarlo hace más de cinco meses.
"La Sociedad no solo ha conseguido seguir gestionando sus operaciones sino que se ha observado un alto grado de cumplimiento de sus obligaciones laborales", indica el escrito, presentado ante el Juzgado Civil y Comercial de la 2º Nominación con asiento en Reconquista. El mismo lleva la firma de los contadores Ernesto García, Carlos Amut y Diego Telesco, designados por sorteo público en marzo pasado.
La sindicatura hizo esta presentación en el marco de lo dispuesto por el artículo 14 -inciso 12- de la Ley de Concursos y Quiebras, que demanda la redacción de un informe mensual sobre la evolución de la empresa, a los fines de salvaguardar su patrimonio y asegurar las obligaciones ante los acreedores. Según denunció oportunamente, Vicentin debe más de 99.000 millones de pesos, a un total de 2.638 personas físicas y jurídicas.
El órgano mencionó que la compañía adecuó sus actividades a un nuevo formato, que incluye el desarrollo de contratos de fazón y alquiler de instalaciones para acopio de cereales, entre otros servicios. En base a ello, determinaron una evolución favorable en el fondo de maniobra, que pasó de 9.805 millones de pesos a 11.072 millones entre marzo y mayo.
"El seguimiento de la posible evolución de ingresos y egresos arroja un flujo neto de fondos positivo superior a los 2 millones de dólares en el período julio-noviembre de 2020", plantearon, para luego decir que "si las estimaciones se extendieran a los primeros tres meses del año venidero, el comportamiento seguiría la misma tendencia con flujos positivos de fondos de más de 2,5 millones de dólares".
Unas líneas más abajo, los síndicos comentan que la concursada cumplió con sus obligaciones salariales y fiscales, encontrándose al día "por los meses de marzo, abril y mayo del corriente". Más adelante destaca que el pasivo "no ha experimentado incrementos post-concursales", por lo que concluyen que la empresa logra hoy su autofinanciación.
Amén de este panorama positivo, el órgano judicial expone que -pese a reiterados pedidos- Vicentin sigue sin presentar los estados contables al cierre del ejercicio 2019. "Según se nos ha informado, los mismos se encuentran en proceso de cierre", le comentan al juez, para luego decir que "dichos estados resultarán de utilidad para un eventual análisis de las causas del desequilibrio económico financiero de la concursada".
Sobre este particular, Lorenzini ya intimó a la firma a acompañar el balance dentro del expediente. Lo hizo este lunes, en el marco del "incidente de intervención" que el magistrado abrió luego de recibir la presentación de la Inspección General de Personas Jurídicas (IGPJ).
Vale recordar que los estados contables de la agroexportadora debieron confeccionarse antes del 28 de febrero pasado, para luego aprobarse por asamble durante marzo. Sin embargo, nada de ello ocurrió: el tema no figuró en el orden del día de la Asamblea General Ordinaria celebrada el 19 de marzo, que tuvo lugar en la sede social de la compañía en Avellaneda.
Fuentes con acceso al directorio de Vicentin reportaron que de momento no hay mayores novedades respecto al balance, el que será presentado "en los tiempos del concurso preventivo", según sus escuetas palabras. Según otras personas consultadas al respecto, el inconveniente surge porque a la fecha la multinacional KPMG (que audita los números de la firma santafesina) no quiere poner su firma.
En el marco de la reorientación de sus actividades tras el pedido de convocatoria, la sindicatura informó a Lorenzini sobre los diversos contratos de fazón y alquiler que mantiene Vicentin, así como también de otros ingresos de relevancia.
Así, pudo saberse que la agroexportadora cerró en abril dos entendimientos con la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), su principal acreedor comercial. Los mismos tienen por objeto el servicio de recepción de granos para su posterior elevación a buques, por un lado, y el procesamiento de porotos de soja, por otro. Entre ambos negocios, el monto facturado asciende a 3.039.434 dólares.
En segunda instancia, la agroexportadora en default mantiene vínculos con Oleaginosa Moreno, Díaz & Forti SA, Unión Agrícola de Avellaneda y Oleaginosa San Lorenzo (propiedad de Vicentin).