Catorce de diecinueve lotes lograron ser vendidos en la subasta pública que se realizó este miércoles en el recinto del Centro Cultural provincial. En todos los casos, se trata de bienes decomisados en diferente operativos penales. Entre los que lograron ser rematados se incluye una suntuosa casa con un amplio terreno ubicado en un barrio cerrado de la localidad de Funes. La propiedad pertenecía a Esteban Alvarado, uno de los principales líderes narcos de la ciudad de Rosario. La procedencia y origen del bien habían sembrado dudas respecto del verdadero interés de compra que pudiese generar. Los antecedentes sobre hechos similares no eran alentadores; en abril, una subasta exclusivamente de bienes inmuebles secuestrados también en operativos narcos había quedado prácticamente desierta porque ni los inscriptos se habían hecho presentes en el lugar de la subasta. En aquella ocasión, de los ocho inmuebles, sólo se había logrado vender uno. El inmueble de Funes que constituía el lote más valioso de la subasta de esta semana, también había sido parte de la oferta en aquella del mes de abril. Esta vez, sí encontró comprador. Se pagaron por la casa algo más de 43 millones de pesos; una cifra apenas superior al valor base.
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Consultado por El Litoral, el titular de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (APRAD) evaluó positivamente el resultado de la subasta. Juan Facundo Besson contó que además del inmueble, también se lograron rematar todos los lotes de bienes muebles no registrables que estaban disponibles – enseres, electrodomésticos-, y el lote completo de joyas cuyo valor base superaba el millón de pesos; también, cuatro de los cinco automóviles y seis de las once motocicletas que estaban disponibles.
"Estamos conformes con los resultados y con la participación del público – dijo Besson-. La cantidad de personas estuvo más o menos dentro de los números promedio que suelen manejarse para este tipo de subastas". Respecto del monto que se logró recaudar, dijo que las ventas en su totalidad se dieron por "algo más de sesenta millones de pesos". Contó que se registró una "mínima puja" entre los participantes, razón que llevó a que el monto recaudado fuese bastante similar al precio base. Besson adelantó que los bienes que no lograron ser subastados se incorporarán a los lotes que ya se preparan para un nuevo remate que se realizará en octubre en la ciudad de Rosario.
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Para esta última subasta se habían inscripto 380 personas, muchas de ellas oriundas de otras provincias como Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Formosa y hasta Chubut.
Los fondos obtenidos se destinarán a políticas asistenciales, educativas y de seguridad, y a instituciones privadas con fines sociales. La APRAD fue creada por Ley Provincial Nº 13.579 y depende de la Secretaría de Justicia. Tiene por finalidad registrar, administrar y disponer de los bienes secuestrados en el marco de investigaciones penales y contravencionales. La de este miércoles fue la cuarta subasta realizada en lo que va de la actual gestión provincial.