El Litoral
El presidente Mauricio Macri no asistió a la misa. En lugar del mandatario se presentó la vicepresidenta Gabriela Michetti, de estrecha relación con el Papa Francisco.
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Este lunes, durante el Tedeum en la Catedral tucumana por el Día de la Independencia, el arzobispo de San Miguel de Tucumán, Carlos Sánchez, pronunció una fuerte homilía durante la cual reivindicó la firme posición de la Iglesia Católica en contra de la despenalización del aborto y se pronunció en defensa de "las dos vidas".
"Es la muerte de un inocente, de un niño y de un argentino", criticó el arzobispo provincial.
El presidente Mauricio Macri no asistió a la misa, en plena tensión con el Episcopado por haber habilitado en el Congreso la discusión del proyecto que habilita la interrupción del embarazo. En lugar del mandatario se presentó la vicepresidenta Gabriela Michetti, de estrecha relación con el Papa Francisco.
"Toda vida vale, no hay sobrantes en la Argentina", dijo Sánchez.
El religioso habló del "valor inalienable de la vida" e indicó que se trata de "un derecho que tiene todo argentino". En este contexto, afirmó: "Toda vida vale. Todo hombre es importante. No hay sobrantes en la Argentina. Nos toca edificar desde la promoción de la vida".
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"El valor de la familia en la construcción de la patria"
El arzobispo recordó que el Congreso de Tucumán de 1816 sesionó por primera vez en "una modesta y típica casa colonial cedida por una familia patricia".
"¿Qué lindo, no? La declaración de la Independencia argentina en una casa de familia, en la casa de Tucumán. Qué signo hermoso, porque es el signo del hogar, de dónde nace la vida, donde vive una familia. Estamos llamados a ser familia en nuestra patria argentina, donde todos se sientan incluidos y escuchados, defendidos en sus derechos y comprometidos en sus deberes", afirmó.
Con información de Todo Noticias.