Frente al flagelo de la violencia de género y su forma más extrema que es el femicidio, urgen acciones concretas y decisiones que atraviesan a todos los poderes del Estado. Con ese criterio es que se viene trabajando en espacios interministeriales e interagenciales tanto a nivel nacional como en las provincias. En ese marco, se desarrolló el martes una reunión entre referentes de tres ministerios nacionales y de Santa Fe para avanzar en el abordaje de las violencias extremas de género, que incorpora también travesticidios y transfemicidios.
Para ello estuvieron en la provincia la subsecretaria de Derechos, Bienestar y Género del Ministerio de Seguridad de la Nación, Sabrina Calandrón; la subsecretaria de Programas Especiales contra la Violencia por Razones de Género del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Carolina Varsky y el subsecretario de Política Criminal del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Pablo Barbuto, quienes trabajaron en conjunto con autoridades locales, lideradas por la secretaria de Estado de Igualdad y Género, Celia Arena.
La jornada de trabajo se completó con la exposición de organizaciones sociales del centro-norte provincial y, al día siguiente, la comitiva se trasladó a la ciudad de Rosario.
El Programa de Abordaje Integral de las Violencias Extremas fue presentado ante autoridades locales un día después de la publicación en el Boletín Oficial de la creación del Consejo Federal para la Prevención y el Abordaje de femicidios, travesticidios y transfemicidios, aunque la reunión estaba concertada desde antes. Santa Fe fue la primera en una agenda que prevé un recorrido por todo el país. En todos los casos, el objetivo es "contar la estrategia federal que implica este programa interministerial".
- ¿Cuál es esa estrategia federal?
Calandrón: - El programa tiene una buena cantidad de líneas de acción relacionadas con la prevención, el abordaje y el acompañamiento (a víctimas de violencias extremas) y la idea es que cada programa o acción se pueda trabajar desde los tres ministerios de Nación con nuestros pares de las jurisdicciones; teniendo en cuenta que cada una tiene sus particularidades y algunas acciones se deben adecuar a la dinámica de la violencia extrema por motivos de género en la provincia. Por eso es importante que podamos articular las actividades con autoridades provinciales que son quienes conocen el territorio y nos pueden ayudar a elaborar una estrategia más eficiente.
El programa incluye el trabajo con las fuerzas de seguridad y policiales, federales y provinciales, y propone capacitación, la toma de denuncias con perspectiva de género, el adecuado registro y elaboración de estadística oficial. Observamos el tema hacia dos direcciones: las políticas del personal con perspectiva de género hacia el interior de las fuerzas que requieren una transformación, y el vínculo de las fuerzas con la ciudadanía. Ahí es donde desde el Ministerio de Seguridad ponemos el mayor énfasis.
- Un alto porcentaje de femicidios tuvieron como autores a integrantes de fuerzas de seguridad.
Calandrón: - Para nosotras es importante trabajar en la sensibilización, capacitación y el control y monitoreo de quienes son parte de las fuerzas. Sabemos que en una situación de violencia, que esté presente un arma de fuego eleva el riesgo. Por eso tenemos que poner más atención en las prácticas de quienes son parte de las fuerzas.
Varsky: - El programa interministerial surge del Plan Nacional de Acción contra las Violencias que presentó el presidente de la Nación en julio de 2020; para ello se trabajó de forma federal y participativa, y tiene compromisos asumidos desde todos los ministerios y agencias de la Nación. Parte de la tarea que emprendimos tiene que ver con homogeneizar lo que identificamos como indicadores de riesgo y generar una base a través de un sistema integral de registro de casos de violencia de género que son lo que identifican en los llamados al 144 o a la línea 134 de Seguridad. Y frente a eso prender las alarmas para accionar rápidamente: sea de una persona que denuncia que el agresor violó la , que tiene denuncias previas o que portaba un arma. Se está trabajando tanto con el Ministerio de Seguridad como con civiles que porten armas para que se pueda hacer una campaña importante de desarme.
- Antes del femicidio de Úrsula Bahillo (en Rojas, Buenos Aires) sonaron varias alarmas.
Varsky: - Una de las cosas que identificamos es que quienes debieron cuidar esa situación, los operadores judiciales que estaban atendiendo esa situación, no utilizaron las herramientas que ya tienen que son escuchar a esa persona que está en situación de violencia, identificar que el agresor tenía otras causas en otras jurisdicciones. Existe normativa que los habilita a chequear de quién se trata la persona (denunciada).
- Qué experiencias se llevan de Santa Fe luego de escuchar a las organizaciones sociales?
Varsky: - Uno de los objetivos de esta tarea es escuchar y tomar ideas de buenas prácticas. En ese sentido, Santa Fe está haciendo un trabajo muy interesante y articulado: sentimos que la misma articulación que proponemos desde Nación ocurre a nivel local con una perspectiva muy similar que es el abordaje integral de las violencias que significa salir del caso concreto y pensar en el abordaje integral.