El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y quien lo sucederá en el cargo a partir del 10 de diciembre, Sergio Massa, se reunieron hoy en el Congreso, donde pasaron en limpio un intenso cronograma de transición, que incluye la prórroga de sesiones ordinarias hasta fin de diciembre y un plan de dos sesiones extraordinarias el 8 y 22 de enero.
Así lo confirmaron fuentes parlamentarias a NA, al cabo de la reunión de una hora y media que mantuvieron ambos dirigentes en la oficina de Presidencia de la Cámara baja.
La primera parada de la hoja de ruta acordada será el 13 de noviembre próximo en la Asamblea Legislativa para la proclamación de la fórmula presidencial de Fernández y Cristina Kirchner, mientras que el 20 se consensuó una sesión para tratar de ley de Alquileres y Góndolas, dos proyectos de envergadura que habían sido largamente postergados.
También podría debatirse la ley de ‘ficha limpia‘ que impulsa el actual oficialismo, y se incluiría una serie de proyectos no conflictivos, pertenecientes a diputados que terminan mandato.
Ésta será la última producción de la Cámara de Diputados de la era macrista, con la actual composición parlamentaria.
El 4 de diciembre es la fecha acordada de la sesión preparatoria para la jura de los 130 nuevos diputados nacionales electos, y resta saber en qué momento volverá a juntarse la Cámara para votar el Presupuesto 2020 en el marco del período prorrogado de sesiones ordinarias.
El 10 de diciembre se reunirá la Asamblea Legislativa en el marco de la asunción presidencial de Alberto Fernández.
El presidente electo le pidió a Massa y a Cristina Kirchner no perder tiempo para poner en marcha las medidas que requieren sanción parlamentaria y por eso el Congreso trabajará a toda máquina en enero con una agenda cargada.
En el paquete de leyes que se debatirá entre diciembre y enero figuran el programa ‘Argentina contra el Hambre‘, la creación del Consejo de Seguridad y la conformación del Consejo Económico y Social.
Para alguna de las dos sesiones previstas para enero quedará el tratamiento de los proyectos sobre reperfilamiento de la deuda, para la reestructuración de los compromisos con bonistas, con organismos multilaterales y la deuda intraestado.