“En lo personal, siempre he estado a favor de la transparencia”, dijo el nuevo presidente, Germán Huber. Foto: Mauricio Garín
Ocho años atrás, una presidenta proponía que las actas del organismo dejasen de ser secretas. Pero hoy ya ni las resoluciones se publican en Internet. El nuevo presidente, Germán Huber, dijo que es partidario de este tipo de acciones, pero que para poder instrumentarlas necesita el consenso de todos los miembros.
“En lo personal, siempre he estado a favor de la transparencia”, dijo el nuevo presidente, Germán Huber. Foto: Mauricio Garín
[email protected] Con la renovación de autoridades en el Tribunal de Cuentas, llegó la actualización de una polémica: cómo acceder a las resoluciones del principal organismo de contralor de las cuentas públicas provinciales. En 2005, después de que un presidente -Silvio Zuchiatti- debiera renunciar por el ascenso escandaloso que le había concedido a su hijo, la sucesora en el cargo, Nora Vallejos de Lucca, hacía la desafiante propuesta de modificar el reglamento interno del organismo para que las actas de los plenarios dejasen de ser secretas. Y destacaba en aquel momento que “desde hacía algunos meses”, las resoluciones del organismo ya se publicaban en Internet. La iniciativa irrumpía en medio de un debate sobre la transparencia de la institución y después de que el presidente saliente se quejara de que “alguien desde adentro (del Tribunal)” hacía trascender información. Con el tiempo, la discusión se agotó, y el debate prometido nunca logró plasmarse en una reforma concreta. A decir verdad, lejos de que las actas se hiciesen públicas, hoy ya no se publican siquiera las resoluciones en Internet. Un retroceso, en épocas de acalorados cruces discursivos sobre la transparencia y el libre acceso a la información. Consultado por El Litoral, Germán Huber, flamante presidente del organismo, confirmó que si bien la publicidad de las resoluciones fue un mecanismo empleado en algún momento, ello no sucede en la actualidad. —¿Se está cumpliendo con la publicidad de las resoluciones, y si no es así, piensa volver a instrumentar ese mecanismo? —Eso es una acción muy importante en el marco de la transparencia, que tiene que surgir del consenso del cuerpo de vocales. Es una iniciativa que se puede llevar adelante, pero que tiene que tener el consenso de todos los sectores para ponerlo en marcha. —¿Entonces hoy por hoy no se está haciendo? —No hay un sistema como el que se está proponiendo. —¿Cómo se entera, entonces, la ciudadanía de lo que resuelve el tribunal? —El sistema actual es el sistema legal vigente; se comunican (las resoluciones del Tribunal) vía expediente, están escritas. Cuando el tribunal se pronuncia, esto es comunicado a las diferentes jurisdicciones en el marco de las funciones de control que hoy tiene. —¿Un ciudadano puede solicitar las resoluciones? —De hecho hay ciudadanos que lo han hecho y se ha tratado (la solicitud) especialmente. Es un camino que se ha sido utilizado. —Como presidente, ¿le parece una medida interesante para reeditarla y volver a aplicarla para que, por ejemplo, a través de Internet se acceda a las resoluciones? —En lo personal, siempre he estado a favor de la transparencia y de todas las acciones que tienen que ver con el derecho de acceso a la información de la ciudadanía.
Archivo: deseo y frustración “Hay una falsa concepción de quienes creen que lo que aquí se hace tiene que ser secreto, porque eso además es imposible. Entonces, hasta se generan las inquietudes de buscar la información por caminos equivocados. Eso hay que cambiarlo y superarlo a partir de este siglo XXI”. Así hablaba Nora Vallejos hace ocho años para fundamentar su intención de cambiar el reglamento del cuerpo. Y acotaba -en una entrevista con este diario- que no tenía sustento empecinarse en seguir preservando las discusiones del organismo a través de las actas secretas. “Nuestro trabajo -decía- se supone que es controlar; decir qué está bien y qué está mal. Entonces, eso tiene que ser sabido porque todos nuestros expedientes refieren al uso de los dineros públicos presupuestados, y que nosotros tenemos que verificar. Por eso, estamos buscando un mecanismo para que esa información sea lo más clara, rápida y ágil posible (...). Me sentiría satisfecha -completaba- si logramos la publicidad de las actas”. Pero su deseo no fue concedido. Consultada esta semana por El Litoral, admitió que la reforma al reglamento “nunca logró llevarse a la práctica”.
El dato Adhesión El titular de la Oficina Anticorrupción, Paulo Friguglietti, recordó a El Litoral la vigencia del decreto 692 de 2009, que crea -ante la ausencia de una ley- el sistema de libre acceso a la información pública. “Dicho decreto -planteó- alcanza al Poder Ejecutivo, pero el Tribunal podría adherir. El derecho de acceso a la información es constitucional, pero además, como órgano de control, deben cumplir con los convenios internacionales vigentes a partir de lo cual, normativas como el 692 lo único que hacen es regular el modo de ejercer ese derecho. El Tribunal, igualmente, nunca adhirió al decreto”, aseguró.
La clave Interrupción Cuándo se interrumpió la difusión de resoluciones es un dato que no pudo ser corroborado. La sucesión en las presidencias desde 2005 -cuando Vallejos contaba que la publicación en Internet era un hecho reciente- fue la siguiente: Vallejos, Angel Espósito, Horacio Alesandria, Mario Esquivel, Vallejos nuevamente, María del Carmen Crescimano, Gerardo Gasparini, Germán Huber. El Litoral sí obtuvo el testimonio de Alesandria, quien recordó que durante su presidencia -hasta abril de 2009- las resoluciones eran publicadas.
" Nuestro objetivo es hacer cumplir la Constitución y la ley, y hacia adentro, seguir trabajando en el fortalecimiento institucional”. Germán Huber Pte. del Tribunal de Cuentas