El gobierno apuesta al desgaste de docentes y estudiantes en las tomas universitarias
Con el objetivo de intentar descomprimir la situación, Milei salió a decir públicamente que "la universidad va a seguir siendo pública y no arancelada, eso no se toca".
El gobierno apuesta al desgaste de docentes y estudiantes en las tomas universitarias
En el seno del poder libertario se sostuvo desde el principio de la gestión que el objetivo del Gobierno era arancelar a las universidades. La masiva marcha del pasado 23 de abril en defensa de la educación pública fue el detonante para que uno de los principales consejeros de Javier Milei reconociera, "ese es nuestro norte, pero está claro que ahora no es el momento". Por esos días hubo ofrecimientos que nunca cubrieron las expectativas del sector y el conflicto quedó latente.
Esa frase vuelve a sonar en estas jornadas intensas en Casa Rosada, en medio de la toma de numerosas casas de altos estudios luego del veto al financiamiento, que a la vez se potenciaron tras las declaraciones del propio Presidente, que sin eufemismos aseguró que "la Universidad Pública Nacional hoy no le sirve a nadie más que a los hijos de los ricos y a los de la clase media alta". La devolución estudiantil alertó al denominado círculo rojo, ese que, a través de diferentes actores, y pese al apoyo a las políticas económicas y fiscales del oficialismo, le reclama otra actitud institucional al mileísmo, siempre tendiente a redoblar apuestas que van carcomiendo la imagen de una gestión que avanza a prueba y error permanentemente, pero que genera incertidumbre entre sus más conspicuos aliados.
No son pocos los asesores financieros de confianza que recomiendan al jefe de Estado disminuir la ansiedad con respecto a la baja inflacionaria y la obsesión que tiene por el equilibrio fiscal. Él los escucha, pero sólo abre la puerta a que los opositores le digan de dónde van a salir los fondos a reasignar, algo que remarcó, se debe discutir en el tratamiento del Presupuesto 2025 que ya se inició en comisiones de la Cámara baja, y sin poner en riesgo el déficit cero, exigió. Además de reiterar el pedido de auditorías acusando de "chorros" a quienes pretendan impedirlas, haciendo hincapié en el uso político" con el que se aspira a "ocultar los curros de los delincuentes", enfatizando que en eso no va a ceder.
El punto es que fue el mismo jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien ya verbalizó que al titular del Poder Ejecutivo Nacional "no le preocupa que no se apruebe" la Ley de Leyes. Eso prorrogaría la anterior y otorgaría discrecionalidad a un presidente que intenta blindar en el Parlamento futuros vetos y evitar que se le limite la potestad de emitir Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU).
Con el objetivo de intentar descomprimir la situación, Milei salió a decir públicamente que "la universidad va a seguir siendo pública y no arancelada, eso no se toca", afirmó. El problema es que la comunidad docente y estudiantil no cree en la promesa y percibe que esa proclama proviene de una necesidad espasmódica y temporal frente a la reacción y presión generalizada que se está produciendo en facultades de todo el país.
A los datos del Indec que sacaron a relucir rectores y el arco político referenciado con Martín Lousteau (UCR), que indican que el 48,5% de los estudiantes universitarios provienen de hogares pobres, el vocero presidencial argumentó -en contraposición- que el primer mandatario se basó el sábado en el Palacio Libertad (ex CCK) en cifras de la Encuesta de Equidad Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) de 2023", de las que aseveró que lejos están de "tildarlas de oficialistas", y en las que se publicó que "el 87,5% de los jóvenes pobres -de 19 a 29 años- no acceden a la universidad y el 1.6% adicional cursaron, pero abandonaron".
El debate relacionado a guarismos que juegan en favor de unos y en contra de otros -siempre a conveniencia- va a continuar, aunque serán únicamente los padres de los que puedan enviar a sus hijos a incorporar estudios terciarios, o aquel que llegue a solventarlos con sus ingresos, quienes que conozcan los hechos objetivos del dilema, y entre otros factores, definan su voto en las legislativas del año próximo. Una medición que Casa de Gobierno ya está observando a través de diversas consultorías, y que según confiesan en off the récords aliados del PRO macrista, no les están dando resultados halagüeños.
La estrategia de los popes libertarios tiene un objetivo claro. Uno de sus integrantes se permitió no negarlos ante El Litoral. Se trata de poner en duda la capacidad de los cuerpos gremiales y los centros de estudiantes a la hora de sostener las ocupaciones por mucho tiempo. "El desgaste es inevitable en cualquier conflicto y este no va a ser la excepción", sentenció el hombre que más despachos visita diariamente en Balcarce 50 y que suele citar al prolífico Sun Tzu y su "Arte de la Guerra".
En la misma línea de procurar relajar las tensiones y dilatar el asunto, consultado sobre la posibilidad de que se intenten desalojar los claustros estudiantiles, Manuel Adorni subrayó en su conferencia de prensa que "la Ley de Educación Superior -en su artículo número 31- especifica que dentro de las universidades no pueden ingresar fuerzas de seguridad que no cumplan con el requisito de que hayan sido solicitadas por la Justicia o por las autoridades de las universidades, o sea, el Rector", y añadió con respecto a cortes en las calles y el protocolo antipiquetes: "Eso es de estricta responsabilidad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, quien definirá qué es lo que debe hacer. Son calles internas de la CABA que no implica -como ocurre en el resto de los piquetes- la defensa de los edificios federales, que es donde intervienen las fuerzas federales", puntualizó.
De esa manera, el funcionario mencionó "que los cortes de calles o avenidas internas de la Ciudad de Buenos Aires son de estricta responsabilidad del gobierno porteño -en tal caso- de sus Fuerzas de Seguridad. No es un tema que sea competencia del Gobierno Nacional", remarcó el representante del Poder Ejecutivo, desligando en este caso a Patricia Bullrich del compromiso y dejando la carga en los hombros del jefe de Gobierno rioplatense, Jorge Macri.
No son pocos los asesores financieros de confianza que recomiendan al jefe de Estado disminuir la ansiedad con respecto a la baja inflacionaria y la obsesión que tiene por el equilibrio fiscal.