Lunes 14.10.2019
/Última actualización 2:55
La manzana histórica de la Universidad Nacional del Litoral amaneció blindada el domingo para el primer debate obligatorio entre los seis candidatos a presidente en un operativo diseñado y ejecutado por las distintas fuerzas de seguridad federales y en el anillo metálico solo fue permitida la instalación de equipos de los canales de televisión y varias camionetas de la EPE para evitar cualquier sorpresa con la energía eléctrica.
Con ingresos diferenciados para los aspirantes a llegar a la Casa Rosada sobre Facundo Zuviría; para invitados sobre San Jerónimo y por Cándido Pujato para los medios de prensa, en la previa al debate, fueron varios los invitados que pasaron por la planta baja de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales que por un día vio transformar sus aulas en set de televisión o estudios radiales para los principales medios del país, la región y la ciudad que se mezclaron con dirigentes, productores televisivos y jefes de prensa de los diferentes candidatos. Por fuera del anillo y con tiempo inestable y algunos chaparrones, fueron muy pocos los particulares que se acercaron para saludar a los candidatos.
Desde muy temprano, el rector de la UNL, Enrique Mammarella se encargó de supervisar que todo funcionara como se había planificado. Santiago Corcuera, uno de los integrantes de la Cámara Nacional Electoral organizadora de la jornada, estuvo desde el sábado en el edificio para ultimar detalles y ayer desde las primeras horas de la tarde junto a su par Alberto Dalla Vía siguieron el operativo desde el decanato de Derecho para luego ir hacia el Paraninfo.
El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, compañero de fórmula de Roberto Lavagna, fue uno de los primeros en acercarse a hablar con los medios y se cruzó y abrazó en los pasillos de Derecho con Luis Alberto Rosales, periodista y compañero de fórmula de José Luis Espert. También por allí se la vio a Romina del Plá de la izquierda. Todos saludaron el debate y esperaron que ayude a sus fórmulas a mejorar la perfomance electoral que les dio agosto.
Tanto Mammarella como el gobernador Miguel Lifschitz, su sucesor, Omar Perotti, y el intendente José Corral saludaron que la ciudad haya sido elegida para este debate. Los cuatro tuvieron su butaca luego en el Paraninfo. No obstante, Perotti se encargó de marcar algunas preocupaciones por las cuentas provinciales y Lifschitz remarcó que su mandato culminará el 10 de diciembre y que seguirá gobernando hasta ese día.
Lifschitz llegó a la UNL acompañado por varios dirigentes socialistas como el candidato a diputado nacional Enrique Estévez y los provinciales Joaquín Blanco y Julio Garibaldi. El viernes, el gobernador recibió en su vivienda a Lavagna para compartir un asado mientras que ayer al mediodía hizo lo propio con el editor porteño Jorge Fontevecchia y los cuatro moderadores, María Laura Santillán, Gisela Vallone, María Laura Santillán, Rodolfo Barili, y Guillermo Andino. Ya en la sala del debate estaban varios funcionarios del gobierno provincial, el presidente de la Cámara de Diputados, Antonio Bonfatti, y de fuerzas que integran Consenso Federal en Santa Fe.
Perotti llegó al edificio universitario junto al mandatario entrerriano, Gustavo Bordet y con los diputados santafesinos Agustín Rossi y Marcos Cleri. Adentro lo esperaban -entre otras- Alejandra Rodenas y María Eugenia Bielsa y el ex gobernador Víctor Reviglio que tuvo su lugar en el Paraninfo.
Macri fue el último en llegar a Santa Fe. Lo hizo acompañado por Marcos Peña y varios dirigentes. Lo esperaban entre otros Federico Angelini y candidatos oficialistas. El Jefe de Estado recién llegó a Sauce Viejo sobre la hora del debate y partió tras la instancia. Lavagna, Espert, Gómez Centurión y Del Plá están con sus equipos desde el viernes en distintos lugares de la ciudad. Alberto Fernández, en tanto, llegó en la mañana del domingo -vía Paraná- y almorzó ayer en el hotel UNL - ATE con varios dirigentes, entre ellos Alberto Scioli a quien entregó una de las quince invitaciones. No fue un dato menor, Scioli protagonizó cuatro años atrás el debate con Macri, debate no obligatorio. Tras el debate, Fernández se llegó hasta la sede del Partido Justicialista donde una multitud siguió el debate en pantalla gigante y lo esperó para darle el apoyo.
Lifschitz y Perotti con diferencias
“Asumo el 11 de diciembre porque el 10 estoy acompañándolo a Alberto (Fernández) en la jura como presidente” señaló Omar Perotti que caminó los pasillos de la facultad de Derecho destacando la importancia que la ciudad de Santa Fe sea la sede del primer debate, pero también expresó preocupación porque la provincia está por arriba de los indicadores nacionales de pobreza. “Será muy duro el comienzo de la gestión aunque tenemos la expectativa de que Alberto Fernández pueda poner en marcha la economía y sobre todo la pequeña y mediana empresa; que cuide el trabajo argentino, que pueda recrear el mercado interno. Diciembre será muy duro, hay que enfrentar una emergencia pero la seguridad de que saldremos con Alberto. Santa Fe tiene mucho para aportar y estaremos codo a codo con Fernández”, afirmó.
Pero también el rafaelino dio su visión sobre cómo recibirá la provincia y dijo que en emergencia. “No se la quiere plantear, ojalá se la asume así se mejoran las percepciones. Que algunos municipios ya no puedan pagar sueldos o deban desdoblarlos es una de las cosas que claramente no se pueden disimular. Esta es la realidad que debió haberse anticipado, haberse cuidado. Ojalá su cuiden los detalles finales para no hacer más dura la situación para los santafesinos”.
Lifschitz también saludó la alegría porque se haya elegido la UNL para el debate “porque valida el desafío de transformar a Santa Fe como sede de grandes eventos”; insistió en valorizar las propuestas de Lavagna e reiteró que gobernará hasta el 10 de diciembre asumiendo las obligaciones y vamos a dejar una administración ordenada como corresponde”.