El viernes, horas antes de partir rumbo a su sexto viaje a los Estados Unidos, Javier Milei llegó a Casa Rosada para tener algunas reuniones, pero antes analizó con el asesor Santiago Caputo y su vocero (ahora con rango de ministro) Manuel Adorni, qué respuesta se le daría a las fuertes críticas que el Papa Francisco hizo al gobierno nacional. El enojo del mandatario para con el líder de la iglesia católica -y Juan Grabois- era indisimulable, sin embargo, se impuso la postura de bajar el tono a la cuestión.
El Litoral fue el primero en preguntar en la conferencia de prensa del portavoz del Ejecutivo, consulta que obviamente fue dirigida a que la administración central aclarara su posición con respecto a la frase de su Santidad en la que criticó la represión del protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich contra los jubilados, y en la que remarcó que “el Gobierno se puso firme y en vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta de primera calidad, le convenía, tenganlo en cuenta”, sentenció, añadiendo que ese elemento “es lo más caro que hay”.
El funcionario le respondió a este diario que esa “es la opinión del papa Francisco, que nosotros escuchamos y reflexionamos. No tenemos por qué compartir la visión que tiene sobre algunas cuestiones. El respeto es total. No hay mucho más para decir”, expresó intentando dar por finalizado el tema. Nuestro medio amplió el interrogante en relación a la denuncia que el líder cristiano hizo en referencia al intento de pedido de coimas que uno de los ministros había efectuado a un inversor extranjero. Evitando la confrontación, algo que se había acordado de antemano, Adorni aseveró que “esperarán el accionar de la Justicia y que el Poder Ejecutivo está dispuesto “a investigar”, esgrimiendo que “la verdad es que no sé de dónde viene el comentario, pero bueno, si hay un hecho que hay que investigar, se investigará”, enfatizó.
Papa Francisco. Crédito: Guglielmo Mangiapane/Reuters
Esa fue la posición institucional y pública del oficialismo. Lo cierto es que entre bambalinas, uno de los voceadores informales de La Libertad Avanza, expuso sin eufemismos y con un vocabulario bastante más agraviante: “El Papa es peronista, y no esperen mucho de un peronista, menos si lleva sotana”. Otros epítetos -que explicó que eran personales- resultan irreproducibles. La misma fuente aseveró que “Bergoglio dice una cosa en privado y otra en público. Escucha a unos y a otros y después dice lo que quiere”. Este comentario vino en alusión a los encuentros que el sumo pontífice tuvo en los últimos días con referentes de organizaciones sociales; los denominados “gordos” de la CGT y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Cónclave que Casa Rosada se encargó de repetir -en off y en on- que fue promovido por el propio Francisco. De hecho, ese encuentro fue una de los eventos que el titular de la comunicación presidencial puso en el tapete como ejemplo de la buena correspondencia que existe entre Balcarce 50 y el Vaticano.
Este acontecimiento fue el corolario de una semana muy complicada para las huestes libertarias. A las críticas de los gobernadores sobre la exigencia de ajustar sus cuentas en 60.000 millones de dólares, que sigue en discusión, se sumaron más números negativos en la economía. Según datos oficiales, el Producto Bruto Interno cayó 3,4% en el primer semestre del año y ya se acumula un 7,6% de desocupación, lo que indica que 1.625.000 personas no tienen trabajo en la Argentina.
Javier Milei, presidente de la Nación. Crédito: Agustin Marcarian/Reuters
Mientras los legisladores opositores le reclaman a Luis Caputo que vaya a explicar el Presupuesto 2025 al Congreso, el jefe de Hacienda reiteró por enésima vez -al igual que Milei y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi- el pedido a los empresarios para que confíen en sus políticas; saquen los dólares del colchón e inviertan. Un reclamo que acrecienta la desconfianza en el ámbito productivo que ve caídas en el área industrial y los distintos rubros del mercado. Tal es así que la suba inflacionaria de agosto que trepó a 4,2% se refleja en datos estimativos del sector en centros urbanos donde los productos de la canasta se incrementaron entre 7 y 10 por ciento. De hecho, la consultora Scentia registró que el consumo en los supermercados descendió un 17,2% en agosto.
Los popes de la comandancia libertaria reniegan de varios de estos guarismos, y ponen especial atención en los del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos que dirige Marco Lavagna, sobreviviente de la gestión del Frente de Todos y hombre perteneciente al riñón de Sergio Massa. “No tenemos objeciones al INDEC, siguen siendo discutibles los métodos de medición, pero él va a seguir al frente del organismo, salvo que como puede pasar en cualquier otra dependencia, Javier decida lo contrario”, afirmó unos de los más fieles colaboradores ministeriales.
En los pasillos de Casa de Gobierno los funcionarios mileístas siguen defendiendo el veto presidencial a la suba a las jubilaciones al igual que el que Milei anunció para el presupuesto universitario y agita otra marcha en defensa de la educación pública en los primeros días de octubre. “Eso de poner en juego el capital político es una falacia, LLA llegó acá diciendo lo que iba a hacer y lo está haciendo”, manifestó una legisladora oficialista que visitó esta semana la sede del Poder Ejecutivo, a la vez que agregó que “criticar un asado que no tuvo intenciones de celebrar nada, sino la de conformar un bloque parlamentario que defienda el equilibrio fiscal, es de mala leche, pero ya estamos acostumbrados a los ataques del kirchnerismo y los aliados radicales que responden al nuevo elegido de Cristina, Martín Lousteau”.
La diputada se metió así en la interna peronista, que a su entender “se va a dirimir con los gobernadores y no con el dedo de la doctora”, argumentó. En esa enjundia partidaria se mezclan las refriegas endógenas del planeta libertario, íntimamente vinculadas a las del PRO. “No se puede servir a dos señores”, remarcó un ideólogo del denominado karinismo que reniega de la cercanía a los primos Macri, que infieren, están temerosos por el lanzamiento de la fuerza violeta en sus comarcas. El asesor no hizo foco únicamente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sino también en Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
El teórico de la mesa chica de La Libertad Avanza colige que Martín Llaryora, Maximiliano Pullaro y Alfredo Cornejo están atados a las encuestas que siguen beneficiando a su jefe. “Vamos a sumar en 2025, de eso no tengan la menor duda”, aseguró a este medio uno de los más fieles asistentes del “triángulo de hierro”.
Maximiliano Pullaro. Crédito: Guillermo Di Salvatore
Debido a las críticas, los hermanos Milei habían tenido que disminuir la frecuencia de sus viajes al exterior. Recién este fin de semana encaran otra excursión a los EEUU, bajo la premisa de exponer en la Cumbre de las Naciones Unidas. Volarán con el ministro Caputo -que según informó el palacio de Hacienda tendrá la misma agenda que el jefe de Estado-; la titular de Seguridad Bullrich, y allí estará esperándolos la canciller Diana Mondino. Habrá una reunión con periodistas del New York Times, charlas con posibles inversores, y una participación en la apertura de la jornada bursátil en la Bolsa de Valores de Nueva York, donde dará el tradicional toque de campana que iniciará las operaciones.
Si no hay cambios de último momento en la agenda, luego se sucederá otra entrevista con el propietario de Tesla, Elon Musk y una disertación en el Consejo de Relaciones Exteriores norteamericano. La exposición en el Debate General de la 79° Asamblea General de la ONU será el martes, y Milei además tendrá bilaterales con su par ecuatoriano, Daniel Noboa y con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, retornando al país el próximo miércoles 25 de septiembre.
En esta oportunidad, la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, encabezará una actividad propia con el vicepresidente de Política Global y Asuntos Gubernamentales de Google, Karan Bhatia. Una vez en CABA, la funcionaria con mayor peso en la Rosada tendrá como prioridad ajustar los últimos detalles del acto -al que llaman “Panic Show”- en Parque Lezama, donde su hermano celebrará la proyección nacional de LLA, que en rigor de verdad aún no se concretó porque la fuerza libertaria sigue a la espera de la personería jurídica. Este será el evento que no se pudo realizar el 20 de agosto pasado en La Plata (o Tres de Febrero) en la provincia de Buenos Aires, debido a discusiones al interior del núcleo duro del mileísmo, pero también porque los pagos bonaerenses siguen siendo los más adversos para los oficialistas.