En los considerandos se advierte que la legislación sobre dicha temática “excede la competencia” de las Legislaturas provinciales. Y acota que la colocación de dichas láminas “no contribuye a la disminución de la inseguridad vial dado que reducen la visibilidad del conductor”.
Ivana Fux
Mediante el decreto Nº 4378 del pasado 3 de diciembre, el ex gobernador Antonio Bonfatti vetó de manera total el texto de la ley Nº 13.503 que sancionara la Legislatura recientemente, y que permitía polarizar hasta un 30 por ciento los vidrios laterales y traseros de los vehículos en la provincia, incluso, los afectados al transporte público de pasajeros.
En los considerandos, el Ejecutivo advierte que lo dispuesto por dicha norma “excede el marco de competencia de la Legislatura local para proceder, pues tal prerrogativa corresponde al Congreso de la Nación Argentina. En consecuencia -sigue diciendo el texto-, se encuentra vedado a las provincias incursionar en dicho ámbito toda vez que esa potestad ha sido delegada por ellas a la Nación al sancionarse la Constitución Nacional”.
En la misma línea argumental, el gobierno sostiene que “las provincias carecen de potestad para legislar en materias relativas a las condiciones de fabricación, circulación y seguridad de los automotores, siendo competencia del Estado Nacional la regulación de las características y condiciones técnicas de las partes esenciales y elementos de seguridad de los vehículos y la determinación de los estándares que garantizan las características de los procesos que se emplean para generar bienes y servicios”. Por ello, el veto alerta que “los vidrios de los automotores constituyen precisamente partes esenciales y elementos de seguridad de aquellos que, como tales, no pueden ser cambiados o alterados por la legislación local”. “No cabe duda -insiste el decreto- que las láminas polarizadas modifican dichas condiciones de seguridad de los vehículos certificadas en fábrica, por cuanto impiden la rotura deseada de los vidrios y dificultan salir del habitáculo en supuestos de emergencia, violando de ese modo la Licencia de Configuración de Modelo, que es aquella que establece las condiciones técnicas de las partes que componen un automotor para que pueda ser comercializado y librado a la vía pública”..
Seguridad vial
Según el Ejecutivo, la autorización de polarizados que preveía la ley “se contrapone con las políticas públicas que lleva adelante el gobierno en materia de seguridad vial, fundamentalmente, con aquellas referidas a la prevención de siniestralidad vial en todo el territorio provincial”. En tal sentido, el decreto apunta que “la utilización de láminas polarizadas no contribuye a la disminución de la inseguridad vial dado que reducen la visibilidad del conductor (máxime cuando se trata de conducción nocturna o conducción con lluvia), e impide aplicar criterios de conducción preventiva/defensiva, alterando los parámetros de sus tres pilares fundamentales: la observación, la anticipación y el dominio del espacio”.
El decreto cita estadísticas relevadas por el Centro Experimental de Seguridad Vial (Cesvi), conformado por las Compañías de Seguros más importantes del país, y de acuerdo con las cuales, “los autos con vidrios polarizados incrementan en un 30% las probabilidades de estar involucrados en una colisión grave”. Finalmente, el Ejecutivo aclara que ha tomado intervención en el tema la Agencia Provincial de Seguridad Vial, que precisamente aconsejó el veto a la ley en cuestión.
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