Vicentin confía en que la Corte evite la "salvajada" del desguace empresario
El director independiente de la empresa dijo que están dadas las condiciones para que el 70% de los acreedores cobren según el entendimiento que ya tiene dos años de espera.
Para Bougain, fuera de los inversores estratégicos, no hay quien reúna la inversión y los granos necesarios para evitar el desguace de la empresa. Gentileza
"Cualquier escenario que no sea el acuerdo con los acreedores empeora la situación de manera salvaje. El timing también juega, es parte de lo que decide el futuro de Vicentin, que no va a ser una adquisición por cramdown porque no tiene cómo sostenerse. El desguace va a ser una salvajada". Estanislao Bougain se refirió en esos términos a la oportunidad de cerrar el concurso de Vicentin pasando la empresa a los inversores estratégicos: Aca, Viterra Argentina SA y Bunge Argentina SA.
El director independiente de la firma recordó que la sentencia de la Cámara de Reconquista que homologó el acuerdo con los acreedores el 6 de marzo, logró el consentimiento del 70% de los acreedores y casi igual proporción de capital adeudado. "Los acreedores apoyaron masivamente nuestra propuesta.
"Tenemos plena confianza que la Corte Suprema de Santa Fe va a resolver conforme a derecho. Y eso significa que va a rechazar la queja, rápido, para no perder el tiempo valioso que necesitamos para pasar la posta. Este es el momento. No es lo mismo ahora que el año que viene; por delante tenemos un desierto en el que vamos a arriesgar todo lo que obtuvimos", dijo el directivo en referencia al delicado momento que enfrenta todo el sector agroindustrial por la baja de precios internacionales.
"Una compañía que para es una empresa cuyos activos ya no valen más". señaló Bougain a El Litoral. El directivo independiente sostuvo que "el momento está caracterizado por la posibilidad de que Vicentin cumpla lo acordado, pague y sobreviva sin dificultades. Es eso o el agotamiento de la compañía y la terminación de la fuente de trabajo con el desguace.
- El juez Fabián Lorenzini ha convocado a una audiencia el 28 de Julio. Algo que no está previsto en la normativa. ¿Cuál es el propósito?
- No está suficientemente claro el propósito. El juez tiene facultades para llamar a una audiencia porque es el director del proceso. Debe querer escuchar algo, tanto de la empresa como de los organismos de control y eventualmente de los acreedores. No se entiende bien qué quiere escuchar. La información de la empresa está en el expediente, tenemos sindicatura y tenemos intervención. Información de parte de la empresa no falta y de los propios órganos judiciales tampoco. ¿Qué se podría escuchar de los acreedores más que la queja de los mismos que recurren ante la Corte? Vamos con serenidad a la audiencia.
- Previo a esto se les ha requerido un informe sobre la situación financiera, su flujo de fondos y la gestión comercial.
- Correcto. Ahí hay un tema muy importante que tiene que ver con el flujo de fondos. Hemos presentado un memorial -el nombre del informe que nos pide el juez- en el que hacemos un relato pormenorizado de la caja de Vicentin desde el principio hasta hoy y hacemos una proyección. En ese relato se observa claramente cómo la compañía ha ido sobreviviendo a las vicisitudes del concurso, pero lo ha hecho a pérdida de caja, sustancialmente después de haber presentado las mayorías necesarias para llegar al acuerdo…
- ¿...desde qué fecha?
- El 30 de junio del año 2022 debíamos presentar las mayorías y lo hicimos. A partir de ahí el expediente fue a la avocación, bajó con Lorenzini, se rechazó la homologación, hubo u intento de cramdown, la revocación y la homologación por Cámara que pone un punto final. Pero eso llevó dos años.
- ¿Qué sucedió entonces?
- La compañía no fue inmune a las vicisitudes del mercado. Tuvimos la sequía más grande en muchísimos años, sufrimos la reducción del área sembrada de soja -como todo el sector- y la pérdida de precios. La demora tiene impacto. Y cuando hablamos de lo que se viene es igual: la pérdida de tiempo nos pone en riesgo mayor, porque teníamos una caja más grande y hoy es más chica. Es importante, pero menos que antes.
- ¿Están los fondos para cumplir los acuerdos concursales?
- Tenemos que separar claramente el día a día de la compañía respecto del cumplimiento del acuerdo. Tenemos garantizados los fondos para el acuerdo porque tenemos contratos vinculantes con los inversores estratégicos, presentados en el expediente y que ya han sido prorrogados dos veces. No tenemos sospechas de que van a ser prorrogados una vez más si hiciera falta; nosotros constatamos el interés que tienen ellos. Esto no puede ser para siempre. Pero por otra parte, problemas con el pago a proveedores no tenemos ninguno, con los pagos del concurso tampoco.
- ¿Tampoco hay deudas posconcursales?
- No tenemos ninguna deuda posconcursal. Es sustancial entenderlo bien: no tenemos ninguna; no hay una sola compañía en la historia que no los tenga, pero nosotros no las tenemos. No hay ningún reclamo judicial ni laboral. No tenemos ningún reclamo fiscal.
- Los contratos de Fazon en un semestre en el que la actividad agroindustrial decae estacionalmente, ¿pueden garantizar la sostenibilidad de las actividades de aquí a la próxima campaña?
- Un adolescente le preguntó a Churchill cuál debería ser la profesión a elegir, y respondió "historia". Porque se entienden las cosas hacia adelante mirando hacia atrás. Acá es lo mismo: lo que viene ya lo vivimos; no podemos arrancar de cero. Tuvimos la experiencia de pasar por una muy mala campaña y hacia adelante, objetivamente, se viene otra muy mala campaña. Dos datos: esta campaña fue de importación temporaria. Esto significa que en el país no hubo suficiente soja para abastecer los complejos industriales. De cara a la próxima campaña, reapareció la broma de la "soja peronista", porque el precio del grano baja cuando el peronismo no está en el poder. De vuelta enfrentamos una campaña de bajos precios en la que no sabemos cuánto se va a sembrar y si habrá problemas de suministro.
- ¿Cómo han enfrentado eso en Vicentín hasta aquí?
- Nos apalancamos en tres espaldas enormes: ACA, Viterra y Bunge. Con ellos no deberíamos tener problemas de suministro, pero ¿hasta cuándo? Y hay que agregar un segundo punto: nadie salvo estos tres, pueden garantizar el suministro que necesita Vicentin. No hay otra organización aunque existan empresas muy grandes, pero no están organizadas o vinculadas y orientan sus semillas a sus propias plantas. Nuestra compañía sin volumen no funciona. Con plata o sin plata, hay que tener el grano; la aventura de ir a un destino distinto al que tomó Vicentín, tiene garantía de fracaso.
- El doctor Lorenzini tiene pendiente levantar las cautelares dispuestas en sede penal, que inhiben disponer los bienes de Vicentin para ejecutar la sentencia de Cámara homologando el acuerdo. ¿No hay plazos?
- Nunca hay plazos porque son plazos de Corte si esto llega allí. Lorenzini ya ofició a los juzgados penales, que están en la duda para saber si la sentencia está firme o no. Están dando vueltas con esa idea y -que yo sepa- no lo han resuelto. Vamos a ver qué pasa; hay un conflicto de competencias. El juzgado comercial, como lo indica la ley de concurso, trabó inhibición general de bienes que es lo que dispone la LCQ, y por otro lado los juzgados penales trabaron una cantidad de cautelares protegiendo a los que estaban haciendo los juicios penales.
- ¿Hay alguna otra instancia que pueda interponerse entre la sentencia definitiva y este momento del proceso?
- Es esto, esperar que se levanten las cautelares y está presentada la queja de Commodities contra la queja de la Cámara comercial de Reconquista. Esa queja está dando vueltas; la Corte no ha dicho nada todavía.
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