Los procedimientos fueron ordenados por el fiscal de la Unidad de Delitos Complejos y Económicos de Rosario, Miguel Moreno, quien lleva adelante una causa penal por estafas contra la exconducción de la empresa que está en concursos de acreedores.
Las oficinas ubicadas en las ciudades de Buenos Aires y Rosario de la consultora internacional KPMG, que realizaba la auditoría contable de Vicentin, fueron allanadas ayer por orden de un fiscal que investiga la presunta participación de la compañía en maniobras fraudulentas por las que están imputados 14 directivos de la empresa agroexportadora.
Los procedimientos fueron ordenados por el fiscal de la Unidad de Delitos Complejos y Económicos de Rosario, Miguel Moreno, quien lleva adelante una causa penal por estafas contra la exconducción de la empresa que está en concursos de acreedores.
En esa investigación están imputados desde octubre del año pasado, 14 directivos de Vicentin por los delitos de balance falso en concurso real con defraudación y estafa en seis casos.
Fuentes judiciales precisaron a Télam que los allanamientos, en los que no hubo pedidos de detención sino búsqueda de documentación, se sustentaron en la sospecha de que "hay participación en quienes realizaron las auditorías" de Vicentin en las presuntas estafas consumadas la firma que desembocaron en su cesación de pagos de diciembre de 2019.
Los investigadores entienden que gracias a la participación de la consultora KPMG "se dio efectividad al ardid" de Vicentin, que habría consistido en exhibir estados contables y financieros "que no concordaban con la realidad de la empresa", añadieron las fuentes.
Los procedimientos de hoy fueron realizados en las sedes porteña y rosarina de la empresa internacional por personal de la Agencia de Investigación Criminal y de la Policía Federal.
Vicentin se declaró en "estrés financiero" en diciembre de 2019 y en febrero de 2020 presentó un pedido de apertura de concurso preventivo de acreedores por casi U$S1.500 millones, que fue otorgado en marzo de ese mismo año.
A pesar de los reclamos de las partes, la agroexportadora recién presentó el balance 2019 a fines de septiembre de 2020, cuando es una condición necesaria prevista por la ley para la apertura del concurso.
La auditoría contable de KPMG, que realizaba los balances de Vicentin, adujo en su momento que se había desvinculado de la misma misma porque no le suministraban la información necesaria para su confección.
Finalmente, Vicentin presentó sus estados contables con la certificación de un estudio contable de la localidad santafesina de Reconquista.
Sin embargo, para el fiscal Moreno los balances 2016, 2017 y 2018 certificados por KPMG contenían información que no mostraba la realidad financiera de la empresa, al ser contrastada con la realidad".
El informe de la auditoría forense encargada por el juez del concurso, Fabián Lorenzini, sostuvo que los balances certificados por KPMG en los años 2017 y 2018 no registraron pasivos por casi U$S900 millones.
"La información presentada en el trimestre cerrado en julio de 2019 y la expuesta en el balance anual a octubre de ese año, revela variaciones significativas que desafían la validez de la información contable utilizada para las decisiones crediticias de los acreedores financieros", sostiene la auditoría forense, en consonancia con el planteo del fiscal Moreno.
"El confronte del estado contable con 2018 con el de 2019 marca claramente una cesación de pago y una situación financiera colapsada, que es imposible que se diera en un año", dijo a Télam una fuente de la investigación.
Según pudo saber esta agencia, Moreno prepara una nueva audiencia imputativa para el mes de noviembre, en el que podrían ser acusados directivos de KPMG y otras personas del entorno de Vicentin que no fueron imputadas en octubre pasado.