Lunes 1.8.2022
/Última actualización 17:11
Aldo Rico parece un tipo áspero en la pantalla. En persona es exactamente igual, o más. Distante y desconfiado, no es de los que se deja llevar por halagos; de esos que le llueven cuando visita algún sitio como el que acogió la presentación de un libro que, a su término, fue excusa para tomar un café y dialogar con El Litoral.
El objetivo de la charla fue poner blanco sobre negro respecto al mensaje que dirigió a los veteranos de la Guerra de Malvinas, que se hizo viral y generó que el Gobierno Nacional lo denuncie ante la Justicia Federal por promover un golpe de Estado.
“Nunca fui acusado de eso, el propio presidente Raúl Alfonsín lo dijo: son héroes de Malvinas, no son golpistas”, respondió cuando se puso sobre la mesa que quienes lo señalan maliciosamente sólo parecen recordar su pasado “carapintada” y lo acusan de perpetuar un intento de destitución presidencial, dejando de lado sus diversos puestos elegidos democráticamente y, principalmente, su paso por Malvinas. Agregó que, sin embargo, y tras esos episodios, tuvo “una gran relación con Alfonsín”.
Sobre su último mensaje, indicó que le “gustaría que leyeran lo que dije y digan dónde dije eso” de levantarse en armas contra el gobierno nacional, “no hablé de rebelión, ni de vulnerar el orden constitucional. Al contrario, lo que queremos es que se respete la Constitución. Hoy se vulneran todos los derechos”. Sugiere, justamente, que lo que le pasó en consecuencia a sus declaraciones “es la ausencia de República que tenemos. Nosotros somos republicanos”.
Resumen de sus dichos
El 22 de julio, Rico grabó un video convocando a "una reunión, como antes de las crisis y de las batallas, a los veteranos y camaradas de las fuerzas armadas para prepararse, porque hoy la patria es una anarquía". Así, llamó a todos los veteranos, oficiales, suboficiales y soldados "que pelearon como leones en Malvinas" a "prepararse" porque consideró que "las circunstancias de disolución se van a profundizar". Más adelante, agregó: "Tenemos que unirnos, volver tomar los enlaces y organizarnos cada cual donde esté. Esto es una llamada de reunión antes de las crisis y antes de la batalla como se estila en nuestras fuerzas armadas", aclaró. "Camaradas, cuando la Patria está en peligro todo es lícito menos dejarla perecer, y estamos en estas circunstancias", cerró su discurso en ese video que se viralizó rápidamente .
La explicación
A la hora de hablar de su rol respecto a los militares en actividad, el ex uniformado aseguró que algunos sectores “deforman todo” y que con su mensaje viralizado “le hablamos a todos, incluso a los civiles, porque es público, sino lo haría secreto”. En la misma línea aclaró que junto a retirados, veteranos y civiles suelen reunirse “como hacen los políticos. Son reuniones. Queremos recuperar la historia” para mencionar que no participa ningún militar en actividad de esos círculos. “No tengo estado militar, así que me tengo que abstener de mandar. Nunca se me ocurriría meterme en un cuartel a dar órdenes”. Y sentenció: “No hay un solo Soldado que piense en un golpe de Estado”. Y por otra parte, propone “no ser estúpidos: no hay que echar a esta gente, tienen que cocinarse en su propia salsa y derrotarlos en las próximas elecciones con un pueblo inteligente”
Sobre el “grupo” de contactos que compone, cuenta que no hacen política de partido y entre ellos no se preguntan “a quienes votaron o a quién van a votar”. Particularmente, Aldo Rico destacó que, en momentos donde “no hay Estado, para los veteranos de Guerra, la Patria es un desafío; no como para los gobernantes que es un negocio” y que ellos, en contracara, han “ofrecido la vida y hemos derramado nuestra sangre por la Patria”. Por eso, el “Ñato” -como lo apodan- exige que “como veteranos de dos guerras tenemos derecho de participar de los problemas de la República Argentina, de nuestra amada Patria, sin hacer política de partido y que nos escuchen”.
El rol de Alberto y de Cristina
Al referirse a la política en general y la situación de crisis institucional en particular, aseguró que “la única desestabilizadora es Cristina Fernández que está haciendo pomada este gobierno” y que “la dirigencia política ofende a la inteligencia, a la moral y a las buenas costumbres” de los argentinos. Del mismo modo afirmó que “esto que tenemos en el gobierno es izquierda, y la izquierda reemplaza la historia por la memoria”, lo que lleva a que “hoy Roca sea un genocida para algunos y la Argentina de hoy es apenas un poquito de lo que dejó el General, porque mucho más no hicieron” porque, según el propio ex intendente, “la memoria es parcial y representa a un sector; la historia es abarcante, es de todo el pueblo”.
Cuando Rico habla de “veteranos de dos guerras” se refiere a la de Malvinas y a los enfrentamientos armados durante el período democrático y militar contra terroristas armados. Sobre los últimos, se le consultó si siente que fueron derrotados. “El Ministro de Defensa es terrorista” afirmó, pero expresó que “la batalla es cultural” y reconoció que “las Fuerzas Armadas cometieron muchos errores y han ignorado la batalla cultural”. Al mismo tiempo, dijo que los hombres y mujeres que integran a las Fuerzas Armadas actuales son los que más han madurado y crecido dentro del espíritu republicando desde 1983.
“San Martín decía: ‘aquel que no es capaz de defender sus convicciones, no puede mandar”, responde Aldo Rico cuando se le pide un mensaje hacia los actuales conductores de las Fuerzas Armadas. Cita como ejemplo al propio Presidente (Comandante en Jefe de las FFAA) diciendo que, como no se mantuvo firme en sus convicciones, no puede mandar y muchos lo quieren echar. Por eso les sugiere que “no se olviden del concepto sanmartiniano de vida”.
Tras la muerte del soldado Matías Chirino en Paso de los Libres y la grave lesión sufrida por el cabo Michel Natanhael Verón en Apóstoles, ocurridas en el marco de “bautismos” o rituales de iniciación en el Ejército argentino, Rico recordó a los más jóvenes que “el mando implica conducir a los hombres que uno tiene bajo sus órdenes a cumplir sus objetivos que a veces significan entregar la vida, sin emplear métodos coercitivos” y que “para mandar, primero hay que saber, después ocuparse del subalterno y finalmente ser ejemplo”. Para Rico lo ocurrido se dio por problemas en la formación: “el arte profesional del Oficial es el mando”, aseguró. Al mismo tiempo denunció que los trágicos desenlaces son por “falta de control, porque cuando uno imparte una orden eso es el 1% y el otro 99% es el control”.