Momentos de suma tensión se vivieron este miércoles por la tarde en las afueras del Congreso mientras adentro se comenzó a debatir la ley Bases, popularmente llamada "ómnibus".
Momentos de suma tensión se vivieron este miércoles por la tarde en las afueras del Congreso mientras adentro se comenzó a debatir la ley Bases, popularmente llamada "ómnibus".
Agrupaciones de izquierda, del Polo Obrero y otros sectores protagonizaron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Como se informó, el ministro de Seguridad conducido por Patricia Bullrich dispuso que se aplique el protocolo antipiquete, para evitar corte de calles. Fue en el marco de esas acciones que los citados grupos de manifestantes se pusieron cara a cara contra los efectivos de seguridad.
En medio de los incidentes, fue agredido un periodista del canal Todo Noticias, que se encontraba cubriendo los hechos. Se trata de Manuel Jove, que denunció lo sucedido por redes sociales.
Como se ve en las imágenes, un sujeto escupe en la cara al periodista mientras que otra persona arroja gaseosa.
Por X (ex Twitter), el movilero remarcó: "Si alguien ubica a estos revolucionarios de juguete que me avise así les paso el ticket de la tintorería. Agitar y correr, un clásico que no pasa de moda".
De inmediato, se conocieron repudios de colegas y del oficialismo nacional.
El vocero de la presidencia, Manuel Adorni dijo: "Mi solidaridad con el periodista Manuel Jove quién fue agredido por algunos inadaptados mientras cumplía con su trabajo. Fin".
En simultáneo, Javier Lanari, también parte del equipo de comunicación del gobierno de Milei, sostuvo: "Hola Manu! Lamento el momento que pasaste. Gracias por tu profesionalismo ante los cobardes y violentos de siempre. Gran abz!".
"Toda mi solidaridad con el querido Manu Jove. Estos delincuentes cobardes no pueden manejarse con esta impunidad. Son aprendices de su Jefa política", publicó el periodista Luis Gasulla.
En sintonía, Gonzalo Aziz, colega de la misma señal afirmó: "i solidaridad y abrazo al querido Manu Jove , agredido por estos cobardes, inadaptados y patoteros que solo saben hacer quilombo. Se dicen “progresistas” y no respetan el trabajo de un laburante. Dan asco".
La Gendarmería Nacional y los manifestantes que se reunieron frente al Congreso de la Nación para protestar contra la Ley Ómnibus vivieron momentos de tensión cuando las fuerzas de seguridad intentaron hacer cumplir el protocolo antipiquetes.
En medio de una jornada de tensión frente al parlamento, donde la Cámara de Diputados se encuentra debatiendo el proyecto que impulsa el oficialismo, pasadas las 17, manifestantes del Partido Obrero, el PTS, el MST y el Frente de Izquierda bajaron de la plaza y ocuparon algunos carriles de la Av. Entre Ríos y de Av. Rivadavia.
En respuesta, sectores de infantería de la Policía Federal y Gendarmería formaron una fila para impedir que se cortara el tránsito, que estuvo detenido unos minutos mientras las fuerzas de seguridad avanzaban sobre las agrupaciones sociales que protestaban.
Cerca de las 18 se logró liberar un carril de la Av. Rivadavia, pero luego el transito volvió a interrumpirse.
Luego, la policía arrojó gas pimienta sobre los manifestantes, lo que incrementó la tensión en el lugar. Dentro del grupo de personas que protestaban se encontraba la legisladora del Frente de Izquierda, Celeste Fierro.
Más tarde, arribó al lugar una columna de Prefectura Naval Argentina equipados con escudos y cascos, lo que aumentó el nerviosismo entre las fuerzas del orden y los manifestantes.
La concentración en el Congreso comenzó en horas del medio día y está anunciada una posterior "vigilia de necesidad y urgencia" en rechazo a la Ley Ómnibus.
El Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich había ultimado detalles para la activación del protocolo antipiquetes y el despliegue de un megaoperativo de seguridad para intentar mantener el control de la movilización convocada por la izquierda.
Decenas de efectivos de las distintas fuerzas de seguridad permanecen apostados en las inmediaciones del Congreso para evitar desmadres en la protesta.
Carros hidrantes, numerosos agentes de la Gendarmería y la Policía Federal rodean el perímetro que contempla los accesos al Parlamento en lo que configura un megaoperativo, delimitado por vallas que separan a los manifestantes del Parlamento.