En el pasillo del Senado que conduce a las salas de bloque, rodeado de su familia, Carlos Kaufmann esperaba el inicio de la sesión e iba recibiendo saludos de sus futuros pares así como personal legislativo y asesores. Carpeta en mano con algunos proyectos a ingresar, el representante de Garay aprovechó para estrenar el servicio del eficiente lustrabotas que se gana el sustento diario en el edificio legislativo. Zapato lustrado, pisa mejor...le dijeron.