El Litoral
El objetivo es claro: demostrar que se puede terminar la competencia sin consumir una gota de combustible ni emitir una sola molécula de CO2.
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DPA
El buggy Acciona 100% Ecopowered hace tres años que acapara atención en los campamentos del Dakar porque se trata del único vehículo eléctrico que participa de una prueba extrema como el rally que recorre Sudamérica.
Sin embargo, en los dos intentos previos no consiguió llegar a la meta de la última etapa. Ése es el objetivo ahora del piloto argentino Ariel Jaton, que recuerda que es una deuda pendiente a superar. Dice que no es un sueño imposible de cumplir.
Este singular vehículo es una iniciativa de la empresa española Acciona, que se dedica al desarrollo de energías renovables. El objetivo es claro: demostrar que se puede terminar el Dakar sin consumir una gota de combustible ni emitir una sola molécula de CO2.
El buggy está equipado con un motor eléctrico síncrono AM Racing de 250 KW (unos 340 caballos de vapor), tiene 15.840 baterías de altas prestaciones divididas en seis módulos que pueden ser cargados en 60 minutos, un panel solar y un freno regenerativo que invierte la polaridad del motor para generar más energía.
El vehículo tiene una autonomía de unos 300 kilómetros y por tal motivo tiene permitido cargar la batería en neutralizaciones especiales de una hora cada una.
El buggy eléctrico ya completó dos veces el Rally de Marruecos (2015 y 2016) con Jaton, quien además lideró el equipo de trabajo que desarrolló el coche.
"Este año venimos más preparados por la experiencia acumulada en Marruecos y en el Dakar pasado. Por eso el auto no tuvo ningún problema en lo que va de competencia”, dijo a dpa Jaton.
El piloto y constructor es un convencido que este tipo de vehículo “es el futuro del automovilismo y de la industria automotriz”.
Agregó que “con un auto eléctrico no hay problemas de inyectores, de bujías, de turbo, de temperatura". "Nosotros corrimos dos veces el Rally de Marruecos, el Dakar 2016 y este año".
Explicó que no tuvieron la necesidad de tocar el motor. "Las fábricas ya se están dando cuenta de esas ventajas y en poco tiempo habrá muchas categorías de vehículos eléctricos para que cada marca pueda mostrar sus productos”, dijo.
También extraña que muchas marcas que están fabricando autos eléctricos no hayan decidido competir en el Dakar. Sin embargo, Jaton tiene una respuesta: “No lo hacen por una cuestión de imagen porque si les va mal las repercusiones pueden ser muy negativas. En cambio, Acciona, al ser una empresa de energías renovables, apuesta a este proyecto”.
Con la competencia en su recta final, el propio Jaton se ilusiona con que el Acciona 100% Ecopowered termine el Dakar de una vez por todas.
“Me emociono cuando pienso en que podríamos estar en el podio de Buenos Aires. Sería algo muy fuerte. De hecho trato de no pensar en eso porque cada vez que lo hago se me 'pianta' un lagrimón, como decimos los porteños”, admite el piloto del buggy eléctrico que quiere hacer historia en la carrera más dura del mundo.
Disputadas ya siete etapas del Dakar, el Acciona está en el puesto 60 de la clasificación de coches (quedan 62 en competición) a casi 40 horas del líder, el francés Stephane Peterhansel.