Marisa Olguín, madre de Bruno Gentiletti -el niño rosense desaparecido en la playa de La Florida, Rosario, en 1997- dijo en distintos medios, que luego de la difusión internacional que se diera del caso a partir de la bandera exhibida en el Mundial Sudáfrica 2010, empezó a recibir información, vía correo electrónico, que podría ser importante para dar con el paradero de su hijo.
Marisa no conoce la identidad de quién le envía los datos, pero ella le ha solicitado que complete "uno o dos datos" que le requirió, prometiéndole reserva absoluta. Sostiene que su hijo ya no está en Argentina. Que tendría nuevo nombre y apellido, y ya no habla castellano.
"La información que recibo coincide con una pista que he estado siguiendo yo desde hace al menos dos años. Esta persona tiene miedo, cargo de conciencia quizás, pero yo no voy a permitir que nadie tome represalias con él o ella. Yo le pido públicamente que se identifique conmigo o al menos me dé los últimos dos datos que me faltan", dijo.
"Siento que Bruno no está en el país. Por los datos que fui cruzando en mi investigación personal esta persona que me escribe no está tan comprometida en su desaparición. Yo le ofrezco todo mi perdón, respaldo y cuidado", afirmó a continuación.
"Uno de los datos que preciso es su nueva identidad. Yo no tengo dudas que mi hijo esta vivo, si estoy haciendo esto es por ello. Todos los periodistas me preguntan lo mismo. Si no estuviera convencida me quedaría en mi casa a cuidar a mis otros hijos", expresó finalmente.