Ana Inés Dobal
Legisladores, funcionarios y productores dieron el alerta en las últimas semanas y las lluvias empujaron las aguas hacia la arteria nacional y los campos. La Provincia comprometió el envío de equipos para aliviar la situación. El jueves y viernes, una delegación multipartita había inspeccionado la cuenca para elaborar un diagnóstico técnico y apurar soluciones.
Ana Inés Dobal
Como consecuencia de las intensas lluvias que se registraron desde el sábado último en el sur profundo de la provincia de Santa Fe (este domingo en Rufino superaron los 190 milímetros en menos de cinco horas), las aguas, en su desplazamiento hacia el sur, inundaron un tramo de 200 metros de la ruta nacional 7, a la altura del Mangrullo, entre los kilómetros 413 y 415. Por esta razón, los niveles hídricos de la laguna La Picasa subirán, y si las precipitaciones continúan, la amenaza de desborde comenzará a agigantarse.
Esta es una situación que se venía previendo y temiendo, incluso la semana pasada se llevó a cabo una jornada de trabajo de la que participaron funcionarios, autoridades y técnicos de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, en busca de conciliar soluciones técnicas urgentes.
Según se informó, en las primeras horas de la tarde de este domingo, el Gobierno provincial envió maquinarias para poder aliviar el sector y retirar el agua de la ruta. A su vez, las autoridades emitieron un alerta para que se circule con precaución en ese tramo.
Visita técnica
El jueves 24, el intendente de Rufino, Natalio Lattanzi, junto a representantes de las provincias implicadas en la problemática de la cuenca La Picasa, iniciaron una recorrida, que continuó al día siguiente, para visitar los puntos problemáticos y debatir soluciones concretas.
Cabe recordar que el último miércoles había sido el primer encuentro, luego de la reunión mantenida por la ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, Silvina Frana, y la Comisión Interjurisdiccional de la Cuenca de la laguna La Picasa, donde se coordinó una jornada de trabajo técnico en la zona afectada para constatar los puntos neurálgicos de los reservorios, puntos de conflicto por cruces de agua no determinados y la situación del funcionamiento de La Picasa.
Durante el trayecto que realizaron los mandatarios, en la mañana del jueves el intendente Lattanzi contaba a Sur24 que "el estado es normal después de los milímetros caídos, pero con un movimiento de agua que ingresa en La Picasa con una velocidad cada vez mayor", alertaba con evidente preocupación, antes de las lluvias torrenciales de la víspera.
En principio, el mandatario se mostró conforme con el recorrido técnico trazado en los últimos dos días de la semana pasada. "Salimos a las 10 y a las 18.30 aún estábamos en movimiento, llegando al reservorio 6, donde culminamos esta primera recorrida. El viernes continuamos en los demás distritos, incluyendo los de la provincia de Buenos Aires", detalló. Y agregó: "Por suerte la comitiva que está haciendo el trabajo técnico en la zona va a tener un panorama más completo y detallado. Sabemos que hay una preocupación social que se genera cuando hay algún agravante, como corte de arterias y hectáreas afectadas".
Sistema integral
"Hay que repensar un sistema integral porque desde que se ejecutaron las obras ha cambiado el contexto productivo, el uso del suelo, el fenómeno de cambio climático, las altas recurrencias de lluvias y toda la infraestructura, por lo que lo estamos evaluando en función de todo ese contexto", puntualizó Lattanzi.
"De cualquier manera -continuó- somos respetuosos de la parte técnica para ver cómo lo abordamos, y quiero destacar la participación de funcionarios y técnicos de las provincias de Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y de la Nación, en conjunto con productores y representantes de entidades", señaló.
Cabe acotar que el pasado lunes se envió una nota al gobernador Omar Perotti solicitando la intervención inmediata, institucional e interdisciplinaria, en lo productivo, estructural y social, debido a la grave situación hídrica de la región.
Las evaluaciones y conclusiones parciales que puedan delinear las posibles acciones a seguir en este intrincado asunto, que no solo aborda los movimientos acuíferos como recurso vivo y en constante modificación, sino que lo hace teniendo que alinear infraestructura, acciones privadas responsables y políticas de tres provincias, requerirán de compromiso y ejecuciones específicas en el marco de un abordaje coordinado.
La voz de los productores
El Consejo de Entidades Empresarias y de la Producción de Santa Fe manifestó, a través de un comunicado, su "profunda preocupación" por la situación de la laguna La Picasa, la cual "está recibiendo volúmenes de agua superiores a los proyectados cuando se producen acontecimientos de lluvia en su cuenca de aporte". Por ello es que "insta al Gobierno nacional, a los gobiernos de las provincias de Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe, todos ellos integrantes de la Comisión Interjurisdiccional de la laguna La Picasa, a tomar rápidas medidas para interrumpir los aportes de agua provenientes de obras hídricas e hidroviales irregulares que están provocando esta situación, a avanzar con las obras de drenaje proyectadas en la provincia de Santa Fe, a subsanar cuestiones legales que en provincia de Buenos Aires impedirán su utilización y que ponen en un potencial riesgo de inundación a miles de hectáreas productivas y poblaciones santafesinas ante un incremento de las precipitaciones, con los consiguientes daños medioambientales, millonarias pérdidas en infraestructura, en áreas productivas y poblados de la provincia de Santa Fe", exclaman.
Advertencia de Enrico
Sospechando un desenlace como el de este domingo, el senador provincial Lisandro Enrico había estado en Capital Federal a mediados de febrero, junto al presidente del Comité de Cuenca, Juan Carlos Duhalde, y el presidente de la Asociación de Productores del Sur de Santa Fe, Enrique Rey, para plantear en el Ministerio de Obras Públicas de la Nación la necesidad de apurar medidas de control en La Picasa para prevenir un nuevo crecimiento desmedido del mayor espejo de agua del sur santafesino.
Por esos días, el legislador comentó: "Fuimos a Buenos Aires a raíz de la aparición del fallo de un juez de Junín que impidió la ejecución de nuevas obras en la zona de La Picasa, lo cual pone en peligro todo un sistema que necesita de esos trabajos en marcha para evitar que cuando haya fuertes lluvias se vuelva a cortar la ruta. A su vez, reclamamos a las autoridades nacionales su intervención ante el ingreso de agua proveniente de Córdoba".