Rodrigo Pretto | [email protected]
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A poco más de un mes de cumplirse el aniversario 39 del Cuartel de Bomberos, hay alarma en la institución. Desde hace algunos meses atrás, directivos comenzaron a notar como los cimientos comenzaron a ceder de a poco y la estructura fue agrietándose. Este viernes pasado el mediodía, y convocado por integrantes del propio establecimiento, se hizo presente el secretario de Protección Civil de la provincia, Roberto Rioja, para tomar nota y buscar soluciones. “Seguramente va a ser un arreglo muy costoso. Creemos que vamos tener que acudir al gobierno santafesino para buscar recursos económicos o salir a recaudar fondos. Estamos muy preocupados”, le dijo a este medio el presidente de Bomberos, Matías Reccia.
Viejos temporales en la región, aunque parezca increíble, siguen dejando su huella. La preocupación, ahora, se desató en Bomberos Voluntarios de Sastre. Desde hace algunos meses atrás, integrantes de la institución comenzaron a notar cómo las grietas comenzaban a marcar las paredes del Cuartel. “Se trata de un edificio grande. Estamos pagando las consecuencias de viejas inundaciones. Hace algún tiempo atrás nos dimos cuenta que tenemos una pared lateral, sobre calle Moreno y donde apoya el techo del ala oeste, que cedió unos centímetros. Comenzaron a aparecer, a su vez, rajaduras. Hay una columna central que sostiene la losa del salón de actos del segundo piso donde también se ve reflejado el hundimiento del inmueble”, detalló Reccia.
Así, y ante la fuerte inquietud, desde la institución local recurrieron a la Provincia. Pasado el mediodía de este viernes, Roberto Rioja se hizo presente en la localidad para estudiar la situación. “El presidente de Bomberos me convocó para hacer una recorrida. Es uno de los cuarteles de la provincia que mejor funciona. Hay un inconveniente de cimientos que están cediendo. Vinimos a ver cómo está la estructura para ponernos a disposición y buscarle una rápida solución y evitar que esto continúe acentuándose”, deslizó el director de Protección Civil de Santa Fe.
Desde la institución local ya tomaron contacto con profesionales que 5 años atrás habían trabajado con un inconveniente similar en el templo de Sastre. “Tenemos opiniones de arquitectos e ingenieros, que son quienes solucionaron la situación de la iglesia hace algunos años. Si bien tienen que venir a ver los daños, aparentemente habría que hacer una inyección de hormigón en los cimientos”, explicó Reccia.
De acuerdo a los detalles, para frenar el hundimiento en este tipo de problemas estructurales se recurre a realizar una perforación para, luego, con bombas especiales suministrar cemento a presión para que vaya ocupando espacios vacíos provocados por la bajante de las napas. “Luego habrá que arreglar las grietas sobre las paredes, pero debemos frenar rápido el hundimiento del Cuartel”, concluyó Reccia.
A mediados el año 2016, cuatro meses después de una inundación que azotó a toda la región en aquel momento, la iglesia de la ciudad había padecido inconvenientes similares. El templo religioso había comenzado sufrir el deterioro estructural con la caída de mampostería, grietas que se profundizaban con el correr de los días, y hasta espacios que debieron ser clausurados para evitar posibles daños a los fieles. Luego de un previo asesoramiento con profesionales, se había llegado a una solución final mediante la inyección de cemento en las columnas que habían cedido.