Ignacio Pellizzón | region@ellitoral.com
Ignacio Pellizzón | region@ellitoral.com
Solamente pasaron cinco meses desde que entró en vigencia en Rosario la polémica ordenanza de “Alcohol Cero”, pero contra todos los pronósticos en ese lapso de tiempo ya se detectaron menos casos positivos, según informaron desde la secretaría de Control y Convivencia de la Municipalidad.
La ordenanza, muy debatida en el Concejo y con muchos sectores en contra, se puso en marcha el 8 de mayo y ya da muestras de que está funcionando. Con un incremento en los controles municipales, mediante operativos diurnos y nocturnos, ya se ejecutaron más de nueve mil tests desde que entró en vigencia con resultados satisfactorios.
Según informaron a El Litoral desde la cartera que dirige Carolina Labayrú, “se concretaron a la fecha “9.200 controles; se detectaron 435 casos positivos de los cuáles 142 corresponden al gramaje entre 0 y 0,5 gr/l de alcohol en sangre”.
Ante un refuerzo en los controles, desde el municipio confirmaron que en menos de seis meses “se bajó a menos del 5% el índice de positivos, siendo el promedio anual de los dos últimos años rondaba de entre 8% y 10%. Además, el porcentaje de casos entre 0 y 0,5 gr/l de alcohol en sangre es de 1,5% con respecto a la gran cantidad de controles”, aseguraron.
Labayrú señaló a este medio que “la proliferación de los controles nos ha permitido bajar el promedio anual de positivos. Cuando se creó esta norma, muchos pensaban que los casos aumentarían, así como también las multas, sin embargo, con un gran trabajo de prevención los porcentajes de casos bajaron, no subieron. Esto nos acerca a nuestro objetivo de fortalecer la seguridad vial”.
Muchos son los que aún siguen siendo escépticos a la nueva normativa, sobre todo los comerciantes gastronómicos. Resulta que entienden que la posibilidad de no poder beber, aunque sea un vaso de cerveza, provoca que muchos clientes potenciales no lleguen a sus negocios, sobre todo durante la noche.
Es que para muchas personas el hecho de tener que movilizarse mediante un taxi o remise obliga, según entienden algunos gastronómicos, a que se eviten ciertos locales que sí podrán caber dentro de las opciones si pudieran conducir y controlar cuánto beben, tal y como era previamente a la ordenanza que el máximo permitido de alcohol en sangre para circular era de 0, 5.
Actualmente, además de Rosario en la provincia de Santa Fe, hay otras siete en el país que tienen ley de alcohol cero: Córdoba, Salta, Tucumán, Entre Ríos, Jujuy, Río Negro y Santa Cruz. También hay ciudades con alcohol cero dentro de provincias con tolerancia de 0,5, como Mar del Plata en la provincia de Buenos Aires, y Santa Fe y Pueblo Esther dentro de esta provincia.
Desde que entró en vigencia la ordenanza que establece una modificación en el Código de Tránsito Municipal, “se prohíbe la concentración de alcohol en sangre -más de 0 gramo de alcohol por litro de sangre- para quienes conducen cualquier tipo de vehículo a motor”.
Entre las modificaciones que aprobó el Concejo se destaca un ítem del artículo 45, que establece que “cuando se compruebe que el conductor ha superado el cero gramo de alcohol por litro de sangre y/o conduzca bajo los efectos de droga o estupefacientes y/o lo haga con impedimentos físicos que dificulten la conducción. No existiendo otra causal de remisión al momento del procedimiento, la autoridad de aplicación podrá permitir la cesión de la conducción del vehículo a una persona que pueda hacerse presente en el lugar en un término máximo de veinte (20) minutos contados desde el momento de la finalización del primer control”.
La medida fue impulsada, además de organizaciones civiles, por el propio Intendente, Pablo Javkin, quien ratificó –previo a la aprobación- ante los ediles en el Palacio Vasallo: “Les pedimos la sanción de la ordenanza de Alcohol Cero; vengo hoy a repetir el pedido. No tenemos más tiempo. Están en juego vidas”.
Previamente, en agosto de 2019, se promulgó en la ciudad de Santa Fe la alcoholemia cero, aunque comenzó a regir con efectivo cumplimiento en febrero de 2020. Desde entonces, el gobierno municipal lanzó una campaña de concientización que mostró resultados en las fiestas de fin de año, con valores positivos arrojados por distintos controles.