Ignacio Pellizzón | [email protected]
Tanto vecinos de la zona como concejales y diputados vienen denunciando desde hace tiempo que el efector, que se comenzó a construir en el gobierno de Antonio Bonfatti en 2011, es blanco de robos y vandalismo. Al no estar finalizada la obra y sin seguridad, está expuesta a este tipo de hechos.
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El Hospital Regional Sur de Rosario, en la Avenida de Circunvalación y San Martín, y que comenzó a levantarse hace once años pero que aún sigue inconcluso, está siendo desguazado por incesantes robos de materiales.
Los vecinos de la zona vienen denunciando desde hace tiempo que el efector, que se comenzó a construir en el gobierno de Antonio Bonfatti en 2011, es blanco de robos y vandalismo. Al no estar finalizada la obra y sin seguridad, está expuesta a este tipo de hechos.
Tanto aberturas como cualquier producto de aluminio o bronce son los más saqueados del hospital. De esto da cuenta el reciente secuestro de una chata por parte de la policía que estaba repleta de estos materiales. Sus ocupantes se dieron a la fuga dejando el vehículo abandonado.
Si bien la ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat de la Provincia, Silvina Frana, informó que la gestión de Perotti “no culminará la obra del efector”, sí confirmó que lo dejarían con “todos los servicios”, sumado a un cerco perimetral, justamente, para evitar saqueos en el inmueble.
Ante esta situación, el concejal de Juntos por el Cambio, Charly Cardozo, se reunió con los vecinos del “elefante blanco rosarino” y bregó por mejorar la infraestructura de la zona. Además, presentó en el Concejo un pedido para reforzar la seguridad en la zona aledaña a la “paralizada” obra del Hospital Regional Sur.
“Se trata de una inversión millonaria que a diario sufre robos y actos de vandalismo sin que nadie reaccione”, argumentó Cardozo a El Litoral y agregó: “Todo bajo la atenta mirada de los vecinos quienes observan cómo se desperdicia el dinero de sus impuestos mientras a ellos no les cortan ni el pasto”.
A su vez, la diputada socialista, Lionella Cattalini, también solicitó que el Ejecutivo provincial avance en las inversiones y licitaciones pertinentes para finalizar la última etapa del proyecto.
El ambicioso proyecto, que comenzó la gestión socialista en 2011 y que según aventuró el ex gobernador Miguel Lifschitz en su última recorrida sería “el más grande y moderno del país”, se encuentra a medio camino.
Es que la pandemia obligó a repensar todo el sistema sanitario no sólo de Santa Fe sino del país y la necesidad de camas acaparó todas las energías y recursos del 2020.
Apenas asumida la actual gestión peronista se estimó que hacían falta cerca de 4 mil millones de pesos para finalizar y equipar el megaproyecto. Dos años y medio después, y con un promedio inflacionario superior al 50 por ciento anual, esa cifra quedó muy lejos de lo que podría ser necesario para concluirlo.
En pleno confinamiento decretado por el presidente Alberto Fernández, la secretaria de Arquitectura y Obras Públicas de la provincia, Leticia Battaglia, había anunciado que en el presupuesto 2021 pensaban en “elaborar alternativas para poder avanzar con el efector; quizás con financiamiento extranjero o algún programa nacional en el que nos podamos incluir, porque es una inversión costosa y hoy no contamos con los recursos para hacerle frente con medios propios”, algo que finalmente no sucedió.
Pero la propia Frana admitió que la gestión de Perotti no terminará el hospital, aunque sí lo dejaría con todos los servicios resueltos. “Recientemente una consultora, que ganó por licitación, está desarrollando un proyecto ejecutivo para llevar cloacas al efector y a siete barrios que están a su alrededor”, indicó al portal Suma Política.
“También vamos a hacer la obra de provisión de agua, que la vamos a desarrollar en conjunto con Aguas Santafesinas. A su vez, vamos a crear un cerco perimetral para proteger el inmueble y la ministra de Salud, junto a un grupo de expertos, va a redefinir el destino de ese lugar, porque la pandemia generó nuevas demandas, una nueva situación de salud y nuevos requerimientos, por eso hay que repensar la totalidad del lugar y a partir de allí se comenzarán con las obras”, añadió la funcionaria. Además, confió que se encuentran en tratativas con el gobierno nacional para acceder a algún financiamiento para resolver en etapas distintos trabajos.