Ignacio Pellizzón | [email protected]
Si bien algunos coches ya cuentan con ellas, la gran mayoría no, por eso desde el Sindicato de Peones de Taxis de Rosario (SPTR) volvieron a reclamarle al municipio que se encargue de instalarlas.
Ignacio Pellizzón | [email protected]
Un nuevo hecho de inseguridad contra una taxista volvió a poner en agenda una discusión histórica: la colocación de mamparas antivandálicas en todas las unidades. Si bien algunos coches ya cuentan con ellas, la gran mayoría no, por eso desde el Sindicato de Peones de Taxis de Rosario (SPTR) volvieron a reclamarle al municipio que se encargue de instalarlas.
“Seguimos insistiendo que el municipio debe exigirles a los titulares la mampara antivandálica. Ya no es momento para discutir si la mampara es o no es positiva”, publicó en la red social Facebook el titular del SPTR, Horacio Yannotti, y apuntó: “Estamos en una ciudad muy violenta, con un nivel de asaltos muy importantes en nuestra actividad por lo cual si existe una ordenanza que nos brinda protección es necesaria hacerla cumplir”.
Pese a que hace 15 años se aprobó en el Concejo la ordenanza que exige las mamparas, en Rosario se estima que hay menos de 150 taxis equipados de los más de tres mil coches que hay en circulación aproximadamente.
Este domingo por la madrugada una taxista fue asaltada en Bv. Seguí y Provincia Unidas. El delincuente sacó un arma y le exigió el dinero de la recaudación. Por algún motivo que, por ahora es materia de investigación, sacó el arma y disparó contra el parabrisas delantero. Afortunadamente la conductora salió ilesa y el sujeto logró huir. Este hecho puso en discusión nuevamente la necesidad de contar con las mamparas en los taxis.
El principal impedimento para instalar dicha tecnología, según expresan distintos titulares de taxis, tiene que ver con el “alto costo” que tiene su implementación, además de que esperan que el Estado se haga cargo de dicha inversión.
El titular de la firma Taxi Protegido -que fabrica mamparas antivandálicas-, Guillermo de la Torre, contó a El Litoral que el costo con instalación ronda los “75 mil pesos”, porque “hay que adaptarlas detalladamente para cada unidad, porque se fabrican según coche y modelo, entre otros detalles”.
La barrera de protección física o mampara de seguridad “garantiza un efecto inmediato a la hora de resguardar la integridad física del taxista, sobre todo teniendo en cuenta que las estadísticas demuestran que en general, los asaltos ocurren dentro del habitáculo del vehículo y el ataque es por la espalda, de modo que la protección física previene y disuade al delincuente, evitando la agresión”, resaltó el emprendedor.
El objetivo principal es proteger la vida del chofer, y en segundo lugar evitar el robo y sus graves consecuencias económicas. La mampara de seguridad “es el complemento ideal” del GPS instalado en muchas unidades, aunque se debe tener en cuenta que una situación de inseguridad puede durar escasos segundos, en este sentido, “no existe en la actualidad un mejor sistema que la mampara”, afirmó de la Torre.
“Se trata de una herramienta eficaz que cada vez buscan utilizar más los conductores y conductoras. Hoy debe haber unos 150 coches con el producto ya instalado. La gente que lo va utilizando la recomienda, porque se dan cuenta de lo seguro que es”, aseveró de la Torre.
Para Yanotti es importante que la Municipalidad se haga cargo de instalarlas, sobre todo para los que trabajan en horario nocturno, porque “hay taxistas que no quieren salir a trabajar de noche por miedo a ser víctimas de asaltos” y agregó que del mismo modo que el municipio obliga a que se cumplan con los horarios “brinde las condiciones para que se pueda trabajar con tranquilidad”.
Cuando se reglamentó la ordenanza en Rosario, se fijó como fecha límite marzo de 2010 para que todas las unidades cumplan con lo exigido por la ordenanza. Sin embargo, pasaron 12 años y solo hay algunos vehículos que circulan con la mampara antivandálica. Por su parte, el Concejo de la ciudad de Santa Fe también aprobó una medida similar, pero fue vetada por la Intendencia.
Algunos taxistas, que dialogaron con este medio, opinaron que la diferencia entre gasto e inversión es la mirada subjetiva que uno tenga sobre la mampara antivandálica. “Creo que 75 mil pesos es muy caro y la verdad que no tenemos esa plata para invertirla así directamente, además es como que uno ya se acostumbró a vivir con la inseguridad y toma sus propias medidas de precaución”, destacaron.