El intendente de Avellaneda, Gonzalo Braidot, convocó al Consejo de Seguridad de la ciudad, integrado por concejales, representantes de las vecinales, el Centro Industrial y Comercial, vecinos de la zona rural y Gendarmería.
El intendente anunció la creación de un Centro de Monitoreo y el acompañamiento a jóvenes en situaciones de vulnerabilidad. Advirtió que "la estructura social está deteriorada".
El intendente de Avellaneda, Gonzalo Braidot, convocó al Consejo de Seguridad de la ciudad, integrado por concejales, representantes de las vecinales, el Centro Industrial y Comercial, vecinos de la zona rural y Gendarmería.
Del encuentro, también participaron Lino Segretín, referente norteño del Ministerio de Seguridad y Justicia de la provincia; el Jefe de la Unidad Regional IX, Julio Lucero, junto a su equipo; el secretario de Gobierno y Participación Ciudadana, Esteban Zanel; y representantes del senador por el departamento General Obligado, Orfilio Marcón.
El eje principal de la reunión fue informar sobre las acciones de prevención en seguridad que se están llevando adelante en todo el distrito. En este sentido, el jefe de gobierno local puntualizó en las tareas que se están llevando adelante y lo planificado hacia el futuro, en conjunto con los funcionarios de Seguridad..
El tal sentido, Braidot remarcó que “a pesar que la seguridad no es una responsabilidad del municipio, podemos colaborar con acciones concretas como lo venimos haciendo, y estamos redoblando los esfuerzos para mejorar la situación en un futuro cercano”.
“Vamos a tener en la ciudad un Centro de Monitoreo para complementar la tarea preventiva, articulando con la policía y, de esta manera, brindar una mejor respuesta en seguridad a nuestros vecinos. Esto va a significar un esfuerzo importante para nosotros, pero estamos convencidos de que tenemos que hacerlo”, aseguró”.
Además, contextualizó que "la estructura social de muchas familias en distintos barrios está deteriorada. Jóvenes que se encuentran sin rumbo generan conflictos que afectan la convivencia de los vecinos". Ante esa problemática, anunció que desde el Gobierno de Avellaneda se intensificarán los esfuerzos con programas específicos para ellos, con el fin de “ayudarlos a encauzar sus vidas”. “Es una tarea compleja”, expuso, pero “debemos intentarlo para evitar que caigan en la delincuencia o pongan en riesgo sus propias vidas”.
En tanto, desde el Ministerio de Seguridad y Justicia enfatizaron las acciones que se están llevando adelante para poner coto a la inseguridad, con más móviles para patrullaje y la suma de motorizados. Además, se informó que se proyecta la incorporación de un grupo motorizado propio para la ciudad y una reorganización del esquema actual para sumar más agentes en las calles.
En el cónclave se delinearon los pasos a seguir, con un compromiso de todos los integrantes de aportar ideas para mejorar la situación, acompañar las modificaciones legales necesarias y promover acciones de seguridad individual de los ciudadanos.
En ese marco, el municipio dio cuenta que continúa apostando por el desarrollo y la inclusión de sus jóvenes a través de nuevas propuestas de formación. Dentro del programa “Nueva Oportunidad construyendo comunidad”, dos iniciativas comenzaron recientemente: un taller de huerta y jardinería destinado a los miembros del Centro de Integración Juvenil “Valores para la Vida”, y un curso de peluquería masculina titulado “¿Dónde tenemos la cabeza?”, que se dicta en el barrio Belgrano. Estas propuestas están dirigidas a adolescentes y jóvenes de entre 12 y 35 años.
El programa, impulsado por Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano del Gobierno de la provincia, está diseñado para acompañar a jóvenes y adolescentes en situaciones de vulnerabilidad brindándoles un espacio de formación y contención. Se busca acompañarlos en la generación de nuevos horizontes en sus proyectos de vida y en la construcción de vínculos sociales sólidos.
Se destaca que ambas propuestas surgieron de múltiples encuentros con instituciones, los participantes y sus familias, quienes expresaron su interés en aprender estos oficios. En respuesta, el gobierno municipal promovió la iniciativa convocándolos a encuentros semanales con el fin de instruirse en el oficio y generar espacios de diálogo.
Uno de los componentes más destacados de las actividades es el “tercer tiempo”, un espacio de encuentro en el que los participantes comparten sus vivencias, disfrutan de actividades recreativas colectivas y reflexionan sobre temas relevantes para su vida cotidiana. Este momento permite profundizar los vínculos afectivos y comunitarios, promoviendo la charla y la reflexión.