Por Hagar Blau Makaroff
Por Hagar Blau Makaroff
Por la histórica bajante del río Paraná y con el objetivo de proteger el ecosistema, la Justicia de Rosario decidió la veda total de la pesca, tanto comercial como deportiva, en todo el cauce santafesino hasta el 31 de marzo.
La decisión con una medida cautelar de frenar toda clase de actividad pesquera fue a partir de un pedido de las organizaciones El Paraná No Se Toca e Identidad Ambiental realizado en mayo pasado, y fue dispuesta por el juez en lo Civil y Comercial de Rosario Luciano Carbajo en la mañana de este martes.
Romina Araguás (abogada especialista en medioambiente y miembro de El Paraná no se toca) y en diálogo con El Litoral recordó que “a comienzo de año veníamos de dos bajantes del río y veíamos que no subía y se seguía pescando, por lo que observamos que si se depreda de esta manera, el recurso no será sustentable tampoco para los pescadores, porque si siguen pescando no se logra la reproducción. Cuando baja el río, los peces se acumulan en el cauce principal, lo que hace más fácil su pesca y más difícil su reproducción".
Tras aquel pedido, en junio pasado el Consejo Federal de Pesca recomendó a las provincias declarar la veda pesquera, y luego los diputados provinciales de diferentes partidos reclamaron lo mismo, pero Santa Fe no lo decretaba. Ahora que la medida fue dispuesta por un fallo judicial, el Ejecutivo deberá acatarlo y garantizar subvenciones a los cinco mil pescadores comerciales registrados que frenarán su actividad.
"Cuando hicimos el reclamo realizamos también una consulta al INALI (Instituto Nacional de Limnología del Conicet-Universidad Nacional del Litoral), quienes nos confirmaron que los peces del cauce están sufriendo por la situación de la bajante, y si se sigue pescando, peligraba el recurso pesquero, principalmente el sábalo”, explicó la especialista.
Consultada sobre por qué no era decretada la veda aún con los reclamos desde tantos sectores de la sociedad, Araguás especuló que “el Ejecutivo no quería decidirlo para evitar el pago de esos subsidios a los pescadores, algo que se hace históricamente cada vez que se decreta la veda”.
La abogada aclaró que "se comprende que la veda será una dificultad para los pescadores, pero si esto no ocurre, se quedarán sin recurso del todo, por lo que el pedido es por el medioambiente pero es también para ellos".
Los ambientalistas ahora esperan que la implementación de la veda sea con los controles necesarios, "algo que siempre es un tema difícil, porque deben coordinarlo con las otras provincias limítrofes, aunque por suerte todas han decretado ya la veda y sólo restaba Santa Fe". Será ahora cuestión de coordinación con Entre Ríos, Corrientes y Buenos Aires.
FUNDAMENTOS
Si bien la cautelar rige desde este martes, aún no se conocieron los fundamentos del fondo de la cuestión. Sí se difundió desde el área de prensa del Tribunal Provincial de Rosario que en sus considerandos, el magistrado Carbajo citó un fallo de la Corte Suprema de la Nación que señala: “El Delta del Paraná es un ecosistema vulnerable que necesita protección. De acuerdo a lo señalado en el "Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná -(PIECAS-DP), producido por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS) de la Jefatura de Gabinete de Ministros en mayo de 2008- es un inmenso humedal, y como tal, además de albergar una rica diversidad biológica, cumple múltiples y fundamentales funciones como la recarga y descarga de acuíferos, el control de inundaciones, la retención de sedimentos y nutrientes, la estabilización de costas, la protección contra la erosión, la regulación del clima y una extensa lista de bienes y servicios al hombre. El ecosistema cumple un rol importante como reservorio de biodiversidad, brindando alimento, refugio y sitios de reproducción a numerosas, especies de peces, aves, reptiles y mamíferos”.