Ignacio Pellizzón | region@ellitoral.com
Ignacio Pellizzón | region@ellitoral.com
La basura que se genera en pleno parque Independencia de Rosario, sobre todo los fines de semana, sigue siendo motivo de preocupación. Con cada vez más visitantes y emprendimientos gastronómicos, los desechos en el piso como, por ejemplo, papeles, envoltorios de comida, plásticos y demás, siguen a la orden del día. Si bien se detecta una mejora con relación a años anteriores, aún es un problema a resolver.
Se trata de uno de los pulmones verdes más importantes que tiene la ciudad en pleno centro. Allí se desarrollarán los Juegos Sudamericanos de la Juventud -del 28 de abril al 8 de mayo- y es uno de los parques más grandes y vistosos que tiene Rosario, por el que miles de personas pasean los fines de semana.
Con el lanzamiento de una licitación municipal para instalar pegado al Hipódromo un local de comidas rápidas en Bv. Oroño y calle Dante Alighieri, en el que la firma McDonald’s es la única oferente -y seguramente futura ganadora-, vuelve a ponerse la lupa sobre la basura que se genera alrededor de los emprendimientos gastronómicos.
Se trata de una importante apuesta de la cadena internacional, con una inversión de 70 millones de pesos, obras por unos seis meses, y que tendrá constará de 400 metros cuadrados cubiertos en una planta.
Si bien en el parque Independencia no abundan los bares y restaurantes, sí hay varios carritos de comida al paso y vendedores ambulantes. Pese a que hay cestos de residuos al lado de cada uno, se nota que no dan abasto, sumado a la inconducta de las personas que siguen tirando basura al suelo.
Por este motivo, surge el interrogante de qué pasará con la basura que genere la llegada de un nuevo local de comidas rápidas, donde es evidente en otras zonas el volumen de residuos que generan, sumado a que operará en medio de uno de los parques más imponentes que tiene la ciudad.
Adrián D’Alessandro, presidente de la ONG Amigos del Parque Independencia, contó a El Litoral que “no le preocupa mucho” la presunta llegada de un McDonald’s, porque entiende que “son más atentos” con respecto a la higiene del lugar como del espacio que ocupan.
“Nosotros emparentamos los desechos con los carritos del parque. Es una preocupación permanente, porque son un poco los productores de residuos número uno. Ellos se manejan con envases cien por cien desechables”, señaló.
Por eso, recuerda que se vienen reuniendo con los titulares de los distintos carritos “para redoblar los esfuerzos de la limpieza en sus alrededores” y es algo que “notamos que viene mejorando en los últimos meses”. Pero hay una “realidad” que expresan ellos y que tiene que ver con la “inconducta de las personas” que después de comer “dejan todo tirado”.
Realmente “es un tema complicado”, porque “no escapa al problema de higiene que hay en el resto de la ciudad”, admite D’Alessandro. “Nosotros seguimos muy de cerca el tema y tratamos de que se mejore”, pero “es muy complejo” porque compete a muchos actores.
Desde la Secretaría de Ambiente y Espacio Público de Rosario comentaron a El Litoral que la gestión de residuos generados en el marco de los Juegos “está abordada” y “en fase de próxima implementación”.
A su vez, recalcaron que se va a realizar una “gestión especial” como, por ejemplo: incrementar la cantidad de cestos de forma permanente en todo el parque más el mantenimiento general de los ya existentes. También, “se van a agregar nuevos cestos y contenedores para separación en origen (verdes y naranja)”.
Con respecto a McDonald's aclararon que la firma “debería gestionar sus residuos en forma privada como cualquier local o espacio gastronómico de la ciudad”, con lo cual “no tendría por qué causar inconveniente alguno”.
En pocas semanas finaliza la concesión del servicio de recolección de residuos, tras varias prórrogas dispuestas por el Ejecutivo, que hasta ahora no ofreció signos de que vaya a enviar un nuevo pliego al Concejo para llamar a una nueva licitación.
Se trata del contrato más caro que tiene la ciudad con un costo anual de seis mil millones de pesos para dos empresas (Lime y Limpar), que se reparten la geografía urbana (norte y sur), más la estatal Sumar, que recoge la basura del centro a 500 millones de pesos del presupuesto.
La entrega del pliego viene con retrasos, porque debía presentarse al Concejo en noviembre pasado. La oposición en el Palacio Vasallo estima que esta puede ser una nueva jugada del oficialismo para extender la prórroga por un año más.
El debate, que se viene extendiendo desde hace semanas, expone la necesidad de incorporar una nueva ordenanza de Basura Cero -actualizada con nuevos objetivos- y que pueda sumarse al pliego de la nueva licitación del servicio de higiene de Rosario.
Con el fracaso del proyecto de Basura Cero, a mediados del 2021, el municipio planteó la modificación de esta ordenanza y marcó nuevos plazos hasta el año 2040. El objetivo original, en 2006, era el compromiso de reducir los envíos a relleno sanitario de manera paulatina hasta llegar a 2020 con emisión cero. Para 2017, cuando ya había que reducir los envíos al 50%, en realidad el volumen se había duplicado.
Las organizaciones ambientalistas siguen solicitando la profundización de un plan de eliminación de plásticos de un solo uso, la separación en tres fracciones y la creación de un "servicio público de recuperación de residuos". Eso pone en relevancia la generación de estrategias para avanzar en esquemas cooperativos con sector de los cartoneros, potenciando a la vez la recolección diferenciada. Presentaron esta propuesta en 2017 al Concejo y se lo rechazaron; ahora lo reingresaron.