Juan Manuel Speerli
A través de un método científico de aislación de bacterias, un equipo desarrolló una manera de mejorar el rendimiento de los cultivos de una manera innovadora y amigable con el medioambiente.
Juan Manuel Speerli
“Nuestro aporte científico pretende mejorar la producción a través de un método biológico y sustentable”, dice orgullosamente Fernán Gizzi, biotecnólogo nacido en Villa Cañás, integrante del grupo de profesionales que diseñaron un método para aislar bacterias del trigo, y a través de su tratamiento mejorar el rendimiento del cultivo de una manera innovadora y amigable con el medioambiente.
Este proyecto llevado adelante por la Universidad Nacional de Rosario y el Conicet es dirigido por el investigador Martín Espariz y contó con un financiamiento de la Agencia Santafesina de Ciencia y Tecnología (2014). La participación del Fernán coincidió con sus tesis para recibirse como licenciado en Biotecnología: “Mi trabajo de tesis tuvo que ver con este proyecto ya que consistió en tomar bacterias que estaban aisladas del trigo -rizobacterias porque están en la parte rizosférica del suelo-, clasifiqué doce bacterias de manera genética y taxonómica y realicé las pruebas de laboratorio para conocer sus características. La parte taxonómica se refiere a lo vinculado a la bioinformática. De esa manera extraemos su ADN, lo enviamos a Estados Unidos y una vez devueltas lo exploramos”.
Este tipo de proyectos no solamente persigue objetivos que tienen que ver con las mejoras en las condiciones de producción sino también de generar nuevos productos a base de bacterias para que generen un mejor crecimiento, desarrollo y rendimiento de las plantas. Tienen expectativas de que empresas se interesen en este método para producir a una mayor escala.
Entre la UNR, el Conicet, el gobierno provincial y una empresa privada lograron darle forma a una manera de innovar a través de la selección de bacterias que sean más efectivas para el trigo. Según indica el profesional cañaseño –quien realizó la modalidad de Ciencias Naturales en la Escuela Normal N° 38 “Domingo Faustino Sarmiento” de Villa Cañás- las bacterias que son promotoras del crecimiento vegetal tienen la cualidad de ayudar a la planta a crecer a partir de diferentes estrategias: combatir a las otras bacterias que son dañinas; preparar el suelo y sus nutrientes para que las plantas puedan absorberlas mejor y brindarles sustancias a la planta para que esté más activa en su defensa. “Nosotros buscamos todas esas características en las bacterias aisladas. Conformamos una especie de consorcio de bacterias promotoras del crecimiento vegetal para que actúen en las plantas”, agregó.
El equipo de profesionales multidisciplinarios dirigido por Martín Espariz, está conformado por biotecnológos Tomás Petitti, Mariano Torres Manno, Alejo Casal y el mencionado Fernán Gizzi; la ingeniera agrónoma Silvia Toresani y miembros del Instituto de Ciencias Agropecuarias del Litoral – Conicet.
Gizzi, que actualmente está estudiando el doctorado en Ciencias Biológicas en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR-CONICET-UNR), se recibió de licenciado en Biotecnología de manera virtual por la pandemia y durante la misma le ofrecieron una beca para continuar con sus estudios. Asimismo, está experimentando con nuevas bacterias modificadas genéticamente para poder insertarlas en los silos bolsas, que degradan por fermentación los forrajes que tienen dentro para alimentar al ganado vacuno. “De esta manera se da una mayor degradación para que cuando la vaca consuma el alimento se desperdicie menos materia orgánica y su alimentación sea mejor”.
Por otra parte, trabaja como docente en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas. “Es una manera de agradecer todo lo que la casa de estudio hizo por mí y por todos los estudiantes. Afortunadamente somos varios los chicos y las chicas de la región del sur provincial que estamos aprendiendo y desarrollándonos como científicos”, contó.
El futuro
Más allá de su crecimiento profesional, su formación constante y su participación en esta clase de proyectos innovadores, Gizzi tiene en mente desarrollar un emprendimiento personal en la región: “Hay recursos humanos muy valiosos y podemos crear empresas basadas en la ciencia sobre todo por el aporte que podemos darle a la producción. Me estoy capacitando en el emprendedurismo e intercambiando diálogo tanto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y como con el CONICET”, aportó.
Exponente de una generación
Según su biografía en Linkedin, Fernán Gizzi se muestra como un científico motivado y apasionado. Licenciado en Biotecnología en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR con experiencia e interés en Microbiología, Biología Molecular, Bioinformática y Bioquímica. Se define con aptitudes para el manejo y el análisis de datos masivos, en particular filogenéticos y disfruta generando nuevas ideas y encontrando soluciones factibles a problemas relevantes del entorno laboral.