A partir de la llegada de la época invernal crecieron exponencialmente los incendios de viviendas en Venado Tuerto, incluso dos de ellos resultaron con víctimas fatales. La utilización de diversos modos de calefacción pocos seguros y la falta de control y mantenimiento de las conexiones, tanto de gas como eléctricas, sumado al factor humano tienen como resultado estos siniestros, los cuales, en su gran mayoría, podrían prevenirse.
En este marco, Miguel Sansirena, técnico en seguridad y propietario de un comercio dedicado a la venta de insumos para prevenir y actuar en casos de incendios, consideró que "con la llegada del frío, aumentan las situaciones de riesgo, ya que los vecinos buscan diferentes alternativas de calefacción y sin tener en cuenta la buena ventilación".
Mirá tambiénMurió una niña de 12 años al quedar atrapada en un incendio en barrio Las Flores IISeguidamente remarcó que estos siniestros se pueden originar en cualquier tipo de casa, sin distinguir las clases sociales. Sin embargo "mientras más precaria es la propiedad, más condiciones de sufrir este tipo de hechos tienen, porque las medidas preventivas tienen más posibilidades de fallar", añadiendo que también las consecuencias suelen ser más graves, primero por los materiales que predominan en la estructura, y también por la cantidad de personas que pueden haber en el interior, más aún si conviven niños y personas adultas a las que se les puede complicar salir por sus propios medios.
"Tanto las conexiones y artefactos eléctricos y de gas suelen generar un riesgo adicional. Si la vivienda es precaria y cuenta con elementos de calefacción de combustión abierta, es decir que uno tiene las llamas, como puede ser un brasero, la posibilidad de incendios es mayor. Ello, junto a la falta de ventilación, se convierten en un combo preocupante, porque sabemos que en esta época además de los incendios hay casos de personas que sufren intoxicaciones con monóxido de carbono, incluso con desenlaces fatales", puntualizó.
Prevención
"Es importante tomar precauciones para no tener que lamentar pérdidas que muchas veces son irreparables", continuó Sansirena, quien también formó parte del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Venado Tuerto. Y añadió: "Si uno se abocaría a normas estrictas, obviamente que se deberían eliminar ciertos métodos de calefacción, lo mismo que algunas conexiones, que lejos están de las reglamentaciones y no cuentan con los mantenimientos adecuados. De este modo se reducirían mucho los riesgos", exclamó.
Para el especialista en seguridad, es fundamental que los vecinos tomen medidas preventivas para evitar siniestros: "Si tenés que prender fuego para calefaccionarte, ya sea con una estufa o un hogar, lo mínimo es revisar los materiales que se tenga en los alrededores y no acercar nada a menos de un metro de la fuente de calor, porque muchos de los incendios se inician por pavadas y terminan con destrucciones terribles". A modo de ejemplo recordó que no se debe poner ropa a secar cerca de estos artefactos y que las estufas no deben tener materiales cerca que puedan tomar fuego, como una pared de machimbre.
Seguidamente, indicó: "Si bien no tengo estadísticas fehacientes, pero si uno analiza varios de los incendios de viviendas la mayoría de las veces se inician por encender una vela para algo y se la olvidaron o vino viento y se cayó sobre algo que había alrededor; o un cigarrillo en la cama; o una olla que quedó al fuego. Es decir, situaciones de la vida cotidiana que arrancan por un descuido y terminan afectando una buena parte de la casa. A su vez, la cocina es el sector de mayor riesgo porque es el lugar donde generalmente se prende fuego; esto no implica que se pueda originar en otro ambiente, porque sabemos que sí sucede".
Atentos a los mensajes
Por otro lado, Sansirena recomendó estar atentos a cuestiones cotidianas, como puede ser el olor que puede provocar una fuga de gas o el color de las llama de los artefactos que debe ser azul y que no largue humo, eso indica que está quemando bien.
"En cuanto al gas, lo ideal es que se utilicen artefactos aprobados y cañerías habilitadas, algo básico, pero que sabemos que por cuestiones de costos, muchas veces no se da. Si se va a utilizar una garrafa, que no es lo recomendable porque no tiene la ventilación que corresponde, al menos hay que asegurarse, antes de prenderla, que la manguera sea la adecuada y que no haya pérdida, usando detergente o agua jabonosa; además de evitar hacer esa prueba con llamas", enfatizó.
Otra recomendación está vinculada con la calefacción a partir de las llamas de la cocina, algo que no es lo adecuado, no sólo por el costo que implica y el consumo, sino porque puede ocasionar algún riesgo, ya sea teniendo algún material cerca que pueda entrar en combustión o incluso los extractores (spar) o campanas que están embebido de grasa y no están preparados para recibir llamas directas.
En la cuestión eléctrica sostuvo que es necesario tener cuidado con las prolongaciones o multitomas, porque la mayoría de los incendios se producen por una mala conexión que "las causamos nosotros".
Matafuegos
"Si uno hace una encuesta, una persona cada 50 o 100 tiene un matafuego en su casa, eso es una muestra también que las medidas de seguridad no son habituales", señaló Miguel Sansirena.
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